Las diez razones de un Real Madrid carente de intensidad

Ya es tiempo de enderezar el camino. Por ahora es un ligero malestar que puede convertirse en migraña.

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Las diez razones de un Real Madrid carente de intensidad El Madrid se encuentra en un bache de rendimiento y resultados. Desde el parón liguero, ha perdido los tres partidos disputados. La gran racha es ya un recuerdo. 9 de enero de 2015 4:29h DANI SANCHEZ Amistoso a destiempo. El calendario oficial está más que cargado para el Madrid. Y el club decidió incluir un amistoso en Dubai con el Milán (14 horas de avión) el 30 de diciembre, como primer reto tras una semana de vacaciones (del 21 al 27). Los jugadores rindieron a medio gas y el marcador fue doloroso: 4-2 para los rossoneri. Al vestuario blanco le vino muy mal este ‘bolo recaudatorio’ a destiempo, ya que exigía un esfuerzo suplementario y la derrota causó cierto impacto psicológico sobre un grupo que se había ido por Navidad confiado, después de ganar el Mundialito. Kroos sobreexplotado. Kroos manifestó a la Prensa alemana el 28 de noviembre: “Empiezo a estar muy cansado. Y en España no hay parón en enero...”. El alemán llegó al Madrid como nuevo fichaje después de jugar hasta el último partido del Mundial (13 de julio). La marcha de Xabi Alonso le convirtió en titular y Ancelotti le viene explotando al máximo. Desde hace varios partidos se le aprecia fatiga (2.308 minutos) que se refleja en su rendimiento: ante el Atlético falló nueve pases cuando su media no venía superando los cuatro pases por partido. Su bajón de precisión lo acusa el colectivo. La lesión de Modric. El croata cayó lesionado con su selección el 19 de noviembre, para una convalecencia de tres meses. Ancelotti tiró de Isco y le funcionó. Sin embargo, para determinados partidos ásperos y cuando se exige continuidad, el Madrid se resiente por la falta de combatividad en la medular. Esto lo venía ofreciendo Modric en asociación perfecta con Kroos. Al técnico italiano no le da la misma respuesta Khedira que Modric en el sistema 4-3-3 y el giro hacia el 4-4-2 afecta claramente a la producción ofensiva. James, también ‘tocado’. El 6 de diciembre, James Rodríguez cayó lesionado por un problema muscular. Su espectacular línea de rendimiento se vio truncada. Trabajó y forzó para jugar en la final del Mundial de Marrakech el 20 de diciembre, quizás sin el rodaje necesario. De la lesión se ha curado, es obvio, pero James está aún en proceso de recuperar ese rendimiento top que mostraba en el primer trimestre del campeonato y el Madrid paga esa factura. Ramos y la defensa. También coincidiendo con el Mundial de Clubes, Sergio Ramos empezó con molestias musculares. Y, sin embargo, no ha parado de jugar por ello. Ancelotti ha sorprendido, incluso, dejando a Pepe en la grada del Calderón y manteniendo a Ramos en el once contra viento y marea. Ocho goles encajados. El Madrid se ha convertido en vulnerable en defensa: ¡Ocho goles encajados en tres partidos! Y de ellos, dos de los más decisivos han sido en remates de cabeza (Otamendi y Giménez) mal defendidos. Esto contrasta con la racha de 22 partidos sin perder, en los que recibió diez goles. Cristiano, en ‘valle’. El portugués venía firmando récord tras récord hasta diciembre. Marcó en doce partidos consecutivos de Liga y coleccionaba hat-tricks. Pero se le fue ‘la musa’ en el Mundialito, donde no marcó. Volvió a hacerlo en el amistoso de Dubai, pero flojeó en Mestalla (gol de penalti) y no fue ni titular ante el Atlético, aquejado de molestias físicas. El portugués está en un periodo ‘valle’ de rendimiento, castigado por el esfuerzo y el Madrid se resiente. Benzema no marca. Ante el Valencia, Benzema hizo un remate a puerta. Frente al Atlético, uno a puerta y otro fuera. Es muy poco para el delantero del Madrid. Su último gol en Liga fue al Málaga (1-2) en la jornada 13, el 29 de noviembre, y le marcó al Milán en Dubai de penalti. Lleva tres partidos de Liga y uno de Copa sin ver la red... Bale se enreda. El galés comete acciones tácticas erráticas y ha crispado a sus compañeros por la falta de juego asociativo. El error de Valencia al no pasar a Benzema resultó irritante para el equipo y para Ancelotti, que le relevó. Ante el Atlético volvió a parecer un guerrero aislado: tres remates fuera; 5 pases fallados y sólo una recuperación de balón. Debería asomar como crack y no lo consigue del todo. Ancelotti. Con todo lo anterior, Ancelotti necesita soluciones de pizarra e inyectar más tensión a sus jugadores. Valencia y Atlético se comieron al Madrid en el campo. El italiano debe trabajar la defensa a balón parado, la salida de presión y un plan para llegar a gol cuando el rival se cierra. Y, por supuesto, gestionar mejor el banquillo con rotaciones.

Fuente: As