El triángulo ofensivo de Ancelotti

Con el fichaje de James por el Real Madrid nos preguntamos por su titularidad y la conclusión que se llega es que, por ahora, será un emergente de lujo. Para ilustrar un poco lo que le espera al crack colombiano en la próximo temporada, bueno tener en cuenta el siguiente análisis de Marcos López en su blog de Marca:

Cita:

EL TRIÁNGULO OFENSIVO DE ANCELOTTI MIÉRCOLES, 23 JULIO 2014, 16:37 Los códigos han cambiado. El Real Madrid invierte en talento y creación, una vuelta de tuerca más al cambio de estilo - los blancos siguen siendo una apisonadora al contraataque - iniciado por Ancelotti el curso pasado. En el fútbol actual los centrocampistas son los protagonistas absolutos ya que marcan a lo que se juega. Volver a ganar es una quimera. Por más que sea el Madrid, el desafío es mayúsculo. Hablo de la Champions, no de la liga ni de la Copa. Los blancos ganaron la décima a la carrera, tirando de músculo y solidaridad defensiva, de pegada y balón parado. Sus individualidades decidieron ya que en los títulos logrados hubo momentos críticos donde la moneda salió cara. Ahora la carrera es otra. El Madrid no se ha dormido, quiere ganar sin dejar ningún cabo suelto. Apasionante. Un ejército coral Los medios están en el origen de todo, el nexo de unión y la fortaleza o debilidad de un equipo. Si son limitados en una faceta - ataque o defensa - el resultante será un equipo que atacará o defenderá con más o menos brillantez - dependerá de su nivel individual - pero que nunca podrá hacer las dos cosas al mismo tiempo. Un equipo partido en dos bloques - algo que le ocurría al Madrid de Mourinho en su último año - donde los partidos se ganan por dominio de las áreas. La fórmula Casillas - Ronaldo Nazario, ya conocida hace una década. Salir a mandar a partir de la posesión, crear jugadas para voltear a cualquier rival que se limite a esperar, fantasear y divertirse. Kroos, Xabi Alonso, Modric, James Rodríguez, Isco e Illarramendi a la espera de la resolución del caso Di María aseguran dominio, control del ritmo de juego y precisión. Porcentajes de más del 85% en la zona de medios y talento para dar la asistencia en los últimos treinta metros. Este Madrid respirará. Ancelotti encontrará con los citados la manera de unir al equipo, de formar ese bloque compacto que sea una manada donde todos vayan a una. Kroos, el '10' Un Madrid de tres alturas diseñado para un 1-4-3-3 aunque la llegada de James Rodríguez y el rol de Isco determinan que el 1-4-2-3-1 podría ser el punto de partida de todas las flechas. Tridente en la medular, fútbol en tres escalones donde Xabi Alonso es el vértice inferior jugando de '6', Modric ocupa el rol intermedio actuando de '8' y Kroos busca el costado de los pivotes contrarios o la zona entrelíneas para ser un '10' auténtico. A falta de la resolución del caso Di María y la llegada de James Rodríguez esta es la primera elección que puede verse en la libreta de Carlo. Sin Khedira hay paraíso. La idea es jugar juntos. Y si esto ocurre la incidencia de los jugadores de recorrido es mucho menor. Con un equipo partido estos pasan a ser los más importantes ya que sus carreras son de área a área. Si el balón lo une todo las condiciones cambian ya que se necesita explosividad, reacción y respuesta en menos de cinco segundos. Recuperar será cuestión de todos, la ausencia del especialista se diluirá porque el Madrid va a ser un equipo de muy pocas pérdidas de balón. Si Xabi Alonso no está será Kroos quien ocupe ese vértice. Así hubiese ocurrido en la final de la pasada Champions. La evolución natural de Kroos será similar a la de Xabi Alonso. El tolosarra empezó de '8', medio ofensivo en el doble pivote, jugando con un jugador de destrucción. Ahora ya juega sólo. Lo mismo pasará con Kroos. El rol de Illarramendi Lo tiene complicado. La competencia lejos de menguar aumenta. Jugadores de más peso y más consistencia. De los que vienen para quedarse. Su rol pasa por ser el sustituto de Xabi Alonso y conseguirlo lo primero posible. En la Real Sociedad necesita de Markel Bergara como hombre escoba pero en el Madrid la exigencia es que Asier ejerza de Markel sin perder ninguna de las virtudes de Illarramendi. La presión es alta ya que Ancelotti - su mentor junto con Sacchi - siempre apuesta por rendimiento inmediato. Di María o James, el puñal Argentino y colombiano pueden jugar por dentro y por fuera. De extremo y de interior, como "centrador" a pierna buena o el encargado de irse en el uno contra uno ejecutando la diagonal a pierna cambiada. Comparten el rol de '7', '11' y de juego entre líneas. Paralelismos evidentes en jugadores que no se parecen ni por asomo. Uno lo genera todo desde la aceleración y el otro desde la pausa. No hace falta que les diga quien es quien. El Madrid busca ese jugador que sea el primer suplente de la BBC a la espera de que Jesé se convierta en el especialista en cambiar partidos y que a la par pueda ser titular en la medular. Un Madrid de quince jugadores donde la competencia no permitirá dormirse a ninguno sin que la densidad sea excesiva para que alguno vaya del banquillo a la grada y a la inversa. Ese será el rol de James Rodríguez. La segunda línea será su zona, el último pase y la fantasía serán sus registros para hacer que este Madrid llegue a jugar de fábula. Isco, en segundo plano Ancelotti le nombró sexto hombre - vaya el paralelismo con el baloncesto para determinar su rol - y le convirtió en el desatascador. Le traicionaba su posicionamiento defensivo, su irregularidad, pero le convertía en ganador su facilidad para encontrar los espacios. El cambio de sistema - Ancelotti pasó al 1-4-3-3 - y el nuevo perfil de Di María le pillaron con el pie cambiado. No hubo vuelta atrás y la llegada de Kroos y James Rodríguez le auguran una competencia extrema no sólo para estar en el '11' sino para tener minutos importantes. Modric y Xabi Alonso, los galones Hicieron dupla en el curso pasado y no será fácil destruir el núcleo conseguido. El croata ya no será el '10'. Su rol de '8' ayudando al pivote defensivo tanto en la contención como en la destrucción así como jugador avanzado en la presión 1-4-1-4-1 en campo contrario. Un rol ya asimilado que le ha llenado de elogios en el Bernabéu aunque llegase agotado a la recta final del campeonato. Xabi Alonso será el patrón. Marcará él los tiempos y será su físico quien determine el hasta aquí hemos llegado. Un entrenador en el campo, un brazo armado que sabe elegir bien entre esperar o ir a la ofensiva. Su personalidad tiene fulminada a la competencia, su rol es indiscutible y la lógica apunta a que irá perdiendo volumen de partidos para llegar a tope a las citas señaladas.

Fuente: Marca/Futbolitis (blog)