Los 7 pecados del Real Madrid

El Madrid tiene una excelente plantilla, al frente tiene a uno de los mejores entrenadores del mundo, juega en una liga donde sólo tiene un adversario de peso, tiene dinero y una hinchada fervorosa y el aplauso de propios y extraños, entonces ¿por qué fracasa?

Como todo en la vida, detrás de los fracasos de los grandes casi siempre hay un enemigo común, ellos mismos. La soberbia, el estancamiento, el choque de egos, el menosprecio de los rivales... en fin muchas razones cumpliéndose al dedillo aquello de que lo más difícil de llegar a la cima es mantenerse en ella.

El imbatible Madrid de hace unos meses hoy hace agua. Sólo chispazos los salvan del desastre. gana casi que por inercia, pero el problema está ahí, se agranda con el correr de la temporada y los chicos que pisaban el campo con sacrosanto respeto ahora sienten que se le puede ganar al viejo león.

Hasta en la Copa del rey, un equipo inferior por donde se le mire lo pone en vergüenza, le gana con méritos, lo acorrala, lo pone contra la pared. Definitivamente algo está pasando. Una enfermedad, como un cáncer, lo está carcomiendo por dentro al gran equipo blanco.

Cita:

LOS PROBLEMAS CRECEN TRAS EL TRASPIÉ EN VIGO Distanciamiento entre Mou y la plantilla La derrota en Vigo hurga un poco más en la herida abierta entre Mou y la plantilla desde el inicio de temporada J. L. CALDERÓN • MADRID 14/12/12 - 20:45. "No es un resultado dramático tratándose de la Copa. Sólo tenemos que ganar en el Bernabéu. No tenemos que hacer una remontada histórica", dijo Mourinho tras la última derrota en Balaídos. Ahí tiene toda la razón el técnico. Otra cosa es si el Madrid podrá remontar las nuevas grietas que se han abierto entre el entrenador y el vestuario. La familia que tanto ha defendido el preparador portugués desde que llegó al Real Madrid viene arrastrando problemas, que se hicieron un poco más grandes tras el traspié en Vigo. Es decir, que los problemas crecen. Hasta el punto de que el Madrid empieza a parecerse a un polvorín que amenaza con saltar por los aires si continúa el fuego cruzado entre Mourinho y la plantilla. Mientras técnico y jugadores se disparan acusaciones -Mou públicamente y los futbolistas en privado-, el equipo se desmorona, suma más derrotas ya que en toda la temporada pasada (5 por 6), se tambalea en la estrategia, se muestra débil en defensa, previsible en ataque y le cuesta un mundo ganar lejos del Bernabéu. El proyecto de Mou pasa por su peor momento. 1. El mensaje del técnico ya no llega como antes El portugués ha sido un líder. Durante un tiempo, los jugadores han ido a muerte con él y los éxitos están ahí. Ahora da la sensación de que Mou ya no llega a ellos. Su discurso no cala como antes y los futbolistas parecen haberse cansado de la presión constante a la que somete el portugués a sus equipos. El Madrid ha perdido ritmo, intensidad, consistencia y seriedad, esas virtudes que lo hicieron prácticamente invencible en la Liga pasada. Ahora sufre para ganar, sobre todo, fuera de casa. Lejos del Bernabéu, donde antes era una apisonadora, ahora se muestran vulnerables. El año pasado, el balance en Liga a domicilio fue de 16 victorias, dos empates y una derrota en 19 partidos. Este año, van cuatro victorias, un empate y tres derrotas. Otro mundo. 2. Cansados de funcionar a base de 'palos' Los jugadores empiezan a estar cansados de soportar sobre sus espaldas la responsabilidad de todos los problemas. La de Vigo es sólo una de las ruedas de prensa en las que Mou les ha señalado. Durante un tiempo, hicieron el esfuerzo de tragar con lo que decía el técnico, pero la misma cantinela les aburre y les desgasta. Las broncas de Mou ya parecen no tener efecto. Antes, cada vez que el técnico ponía el grito en el cielo, el equipo respondía con una racha de victorias. Ahora esa reacción no se ha producido. Mou lleva meses quejándose de la actitud de sus jugadores y el equipo sigue sin responder a su exigencia. En Vigo volvió a señalarlos. 3. Los jugadores cuestionan algunas decisiones tácticas Los últimos movimientos tácticos realizados por Mourinho, sobre todo a nivel defensivo, han sido muy cuestionados dentro del equipo. En Balaídos, algunos no entendieron que cambiara a toda la defensa con tal de no meter a Nacho en el lateral izquierdo. Para algún jugador, lo natural hubiera sido Arbeloa, Varane, Pepe y Nacho. Mou apostó por Varane, Carvalho, Pepe y Arbeloa. Es decir, revolucionó la zaga en su intento de buscar nuevas soluciones a los problemas que está teniendo en los laterales por las bajas de Marcelo y Coentrao. 4. Mou se siente traicionado por las filtraciones No es ningún secreto que Mou quiere máximo hermetismo en torno al equipo. Quiere tener el control de lo que se puede saber y de lo que no. Y en el Madrid no lo ha terminado de conseguir nunca. Y últimamente, mucho menos. De hecho, en los días previos al encuentro contra el Celta, el técnico se molestó bastante con la información publicada en MARCA referente a la bronca que tuvieron Coentrao y Rui Faria. Incluso, también dejó notar su malestar por la filtración de la noticia de que Morata y Nacho no serían titulares en Balaídos poco antes de que el Madrid lo hiciese oficial. Para Mou, cada información de vestuario que sale a la luz es una puñalada por la espalda, algo que le hace sentir desconfianza. Y eso es algo que le desgasta. 5. Dos años sin fichajes que refuercen al equipo Lejos de los problemas entre Mou y el equipo, está la realidad deportiva de que la plantilla del Madrid apenas ha evolucionado respecto a la inicial del primer año de Mou. El once de gala sigue siendo el mismo, los problemas en determinados puestos siguen siendo los mismos y los fichajes no han tenido poco peso en el equipo. Salvo Callejón en su función de suplente y Varane, que apunta maneras de gran jugador, pocos han sumado. Y ninguno es titular en el once de gala de Mourinho. 6. Mou se distancia cada vez más de los jugadores Los jugadores no saben a ciencia cierta si el malestar del técnico con el rendimiento del equipo en lo que va de temporada tiene que ver con su nueva actitud hacia ellos, pero lo cierto es que la comunicación del técnico con sus jugadores cada vez es menor. Son Rui Faria y Karanka los que están asumiendo más protagonismo a la hora de hablar con los futbolistas. Lo que sí está claro es que el técnico se ha distanciado un poco más de sus jugadores. 7. Esta inestabilidad refuerza al luso en su idea de irse Las dudas que pudiese tener Mourinho en cuanto a su continuidad al frente del equipo se tornan en una, cada vez mayor, certidumbre de marcharse. Toda esta inestabilidad interna que se vive en el vestuario le acerca a la salida. Y, al mismo tiempo, los jugadores blancos perciben las dudas del técnico. Todos intuyen que la principal opción es que Mourinho no siga la próxima temporada. Eso provoca que el equipo ya no vea al portugués con la misma autoridad, se desconecte, pierda concentración y se relaje.

Fuente: Marca