¿Cómo hubiera terminado la liga BBVA sin los 96 goles de Messi y de Cristiano?

¿Cómo hubiera sido la Liga BBVA sin los 96 goles de Messi y de Cristiano? Se hubiera acabado la Liga 'a la escocesa', pero el Real Madrid sería campeón con 14 puntos de ventaja sobre el Barcelona y 20 sobre el Valencia, tercer clasificado.

Sin Messi, el Barça habría quedado a 32 puntos del Madrid. Sin Cristiano, los azulgranas hubieran ganado la Liga con 9 puntos sobre los blancos.

La considerada por muchos Liga 'a la escocesa' no tendría tantas razones de ser. El campeonato hubiera estado monopolizado en su cabeza por el Real Madrid, para el que la falta de concurso realizadora de su delantero estrella tendría una menor repercusión que para el Barcelona en el mismo caso.

Mourinho vería disminuido su bagaje de triunfos viéndose reducido a 25 por los 32 con los que finalmente terminó esta campaña. Aunque los 83 puntos que sumarían los de Chamartín serían más que suficientes para conseguir su trigésimo segundo entorchado liguero. Eso sí, el último equipo que se proclamó campeón con una cifra similar de puntos fue el propio Real Madrid cuando acabó con 85 puntos en la temporada 2007-08.

Guardiola como Rijkaard

Para el Barcelona, una campaña sin los goles de Messi le hubieran hecho no pelear por el título sino por el subcampeonato acechado por un Valencia que hubiera sido una alternativa a los dos grandes y no el campeón de la otra liga como finalmente ha sido.

Y es que mientras que la resta de los goles de Cristiano hubiera dejado la marca realizadora del Real Madrid en 75 tantos por los 121 logrados, el corte para el Barcelona sería aún mayor. La marca de los de Guardiola se quedaría en unos escasos 64 goles, cifra muy alejada de los registros que ha marcado el club catalán durante la etapa en el que ha sido dirigido por el de Santpedor.

La consecuencia de una cifra tan pobre sería que el casillero de victorias azulgrana se vería reducida en 18 por las 28 finalmente logradas, sumando 68 puntos. Una cifra similar a la que llegó en la 2007-08 con Frank Rijkaard en el banquillo, quedando tercero, y siendo la antesala para que el propio Guardiola accediera al banquillo azulgrana.

El gran beneficiado de la falta de puntería de Cristiano y Messi sería el Levante que mejoraría aún más su excelente campaña. El conjunto granota llegaría a la cuarta plaza accediendo a participar en la siguiente edición de la Liga de Campeones superando lo alcanzado esta campaña.