La Faceta Poco Conocida De José Mourinho: The Spacial One

Antes de convertirse en The Special one, antes de ser uno de los entrenadores con más prestigio y mejor palmarés del mundo, José Mourinho probó fortuna como jugador en varios equipos modestos del fútbol portugués. Esa faceta es la más desconocida de un hombre que ahora, tres décadas después, ha pasado de ser un discreto y desconocido futbolista a poder convertirse en el primer entrenador que logra el póker de Ligas: Portugal, Inglaterra, Italia y España.

Mourinho (Setúbal, 1963) se vistió de corto durante siete temporadas, entre los años 1980 y 1987. En ese periodo, el ahora entrenador del Real Madrid defendió los colores de Río Ave, Os Belenenses, Sesimbra y Comercio e Industria. Mou sumó un total de 94 partidos entre todos sus equipos... aunque él mismo reconocería tiempo después: “Soy una persona inteligente. Yo sabía que no iba a ir más arriba, la Segunda división era mi nivel”.

El luso no se equivocaba en su predicción: no haría fortuna como jugador y enseguida apostó de forma decidida por su gran vocación, ser entrenador. Al tiempo que su carrera futbolística declinaba, aceleró sus estudios en el Instituto Superior de Educación Física. Y de ahí, a los banquillos.

Hijo de Félix Mourinho, veterano portero del Belenenses y del Vitoria de Setúbal, Mou siempre vivió apasionadamente el mundo del fútbol. Cuando su padre colgó los guantes y se convirtió en entrenador del Río Ave, The Special One pasó a formar parte de las categorías inferiores de dicho club (durante las temporadas 80-81 y 81-82), compartiendo incluso alguna convocatoria del primer equipo a las órdenes de su progenitor. Ese mítico Río Ave logró el ascenso a Primera y, según relata Luis Freitas Lobo, Mou ayudaba de vez en cuando a su padre haciéndole informes de los rivales. Claramente aparecía ya su vena de entrenador.

Su siguiente etapa como jugador le llevó a Os Belenenses, histórico equipo lisboeta que ese año acababa de descender a Segunda, donde militó una temporada. Mou compaginó sus dotes de centrocampista avanzado, y sus actuaciones en el estadio de Restelo, con sus estudios en el ISEF.

El periplo futbolístico continuó con su marcha al Sesimbra, un equipo de la ciudad del mismo nombre, donde Mourinho permaneció dos campañas (83-84 y 84-85) y disputó un total de 35 partidos. Finalmente, Mou recaló en el Comercio e Industria, un modestísimo club de Setúbal donde, tras jugar dos temporadas, acabó colgando las botas. Era el año 1987: el fútbol perdía un discreto futbolista y ganaba un grandísimo entrenador.