NADAL Y DJOKOVIC SE MIDEN EN LA GRAN FINAL DEL US OPEN (Más que una venganza)

Cuando parecía que a Rafa Nadal ya no le quedaban retos por delante después de haberlo ganado todo y a todos, se presenta el más difícil todavía: derrocar la tiranía de Djokovic (22:00 hora española). Y es que pocas veces en la historia se ha visto a un jugador en tan excepcional estado de forma. El 2011 del serbio está siendo histórico (63 victorias y dos derrotas) y sólo el mejor Nadal puede acabar con su brutal dominio.

EL DATO
16-12
Enfrentamientos Nadal-Djokovic
Ha llegado el momento. Después de cinco finales consecutivas perdidas esta temporada ante Djokovic, Rafa vuelve a ser Rafa. Su segunda semana de US Open ha sido para enmarcar y sabe que a la sexta será la vencida. El enorme varapalo que supuso caer en el All England Tennis Club está más que olvidado y la mente del español está fresca y con una sola idea en la cabeza: ganar su segundo título en Nueva York.

No importa quien esté en el otro lado de la red, si Rafa juega a su mejor nivel ganará a Djokovic. Eso sí, como en algún momento del partido el de Manacor baje lo más mínimo el nivel, el serbio no perdonará. La táctica está clara: jugar agresivo y estar lo más dentro de la pista posible. Si Nole logra dominar desde el fondo, el partido puede hacerse eterno para el número dos del mundo.

Vuelve el Nadal de 2010
Tras un mal inicio de gira norteamericana, parece que Nadal ha encontrado el ritmo y en el mejor momento posible. El partido ante Roddick dejó a las claras las virtudes del balear y ante Murray se vio a un Nadal similar al que ganó el US Open 2010. Con la movilidad recuperada y la derecha más suelta, Rafa recupera sus mejores armas de cara a su tercera final de Grand Slam ante Djokovic (2010 ganó Rafa en NY y 2011 se impuso Djokovic en Londres).

La batalla psicológica para la final tiene visos de pasar a la historia. Djokovic está convencido de tener comida la moral al español después de cinco finales seguidas ganadas, y tendrá en ceja y ceja ganar el primer set para minar la confianza de Nadal. Sin embargo, y aunque no lo diga, Rafa sabe cómo ganar al serbio. Si hay una obsesión en el equipo del balear es ganar a Djokovic. Un reto peliagudo, pero ¿quién lo va a lograr si no es Nadal?