Once Caldas será la cabeza del cuadrangular B después del 0-3 en Tuluá

Los albos fueron increíblemente superiores a un Cortuluá que se va para la B con demasiadas tristezas encima. Dayro Moreno, Emerson Acuña y John Valencia anotaron por la visita.

Once Caldas salió a buscar la punta y el famoso 'punto invisible'. John Valencia se adueñó del medio Fernando Uribe, que viene afilado y con el olfato goleador hipersensible, se movió muy bien en el frente a ataque aprovechando que la defensa local estuvo más preocupada en neutralizar a Dayro Moreno.
La pareja de ataque, que está convocada por Hernán Darío Gómez para el juego ante Perú de este 17 de noviembre, fue la sensación en el 12 de Octubre. Sin embargo, a pesar del dominio apabullante, el gol no llegaba. Incluso por injusticia pues el arquero Leiner Barandica fue figura, por un lado, y por el otro el árbitro Ervin Otero dejó de sancionar una mano en el área de Asprilla que era clarísimo penal.
Pero la justicia, como se sabe, llega así sea cojeando y Dayro abrió el marcador al minuto 31. Valencia le tiró un pelotazo perfecto a Moreno que con un simple enganche se acomodó y fusiló a placer a Barandica para abrir el marcador y dejar al blanco-blanco como cabeza del Cuadrangular B.
Fue la puerta que se abrió para no cerrarse. Emerson Acuña puso el 0-2 a los 41 cuando los del 'Corazón del Valle' no sabían ya cómo aguantar la avalancha manizaleña. El remate del 'Piojo' pegó en el travesaño y cruzó la línea; podía haber sido una jugada discutida, pero fue gol.
La imagen del primer tiempo fue triste para los dueños de casa, que no lograron despedirse de su público ni con un buen espectáculo ni con una presentación de categoría. Después de ese 0-2 era más que claro el por qué había descendido anticipadamente el Cortuluá.
Y por si había dudas, en el arranque del segundo tiempo el efectivísimo Once puso el tercero. John Valencia metió un golazo de tiro libre al minuto 14. El potente remate rompió la barrera y por poco se lleva la malla.
Con el segundo puesto de la tabla asegurado, el Once Caldas bajó el ritmo, comenzó las rotaciones y se tranquilizó. Total, lo que viene de ahora en adelante es nada más y nada menos que la definición del título, el gran objetivo de los albos y para el cual es candidato no sólo por su posición en la tabla, sino porque su racha de once juegos invicto le da el peso suficiente para soñar con la estrella.
Tulúa, el local, se despidió tristemente de la A. La gran preocupación es si la institución, en Lista Clintón, endeudada y sin el respaldo de la Gobernación del valle del Cauca, tendrá con qué regresar para el 2012.