Meluk le cuenta sobre las debilidades en el fútbol colombiano

Meluk le cuenta sobre las debilidades en el fútbol colombiano



Foto: Felipe Caicedo/ EL TIEMPO
Gabriel Meluk, editor de deportes EL TIEMPO

En un fútbol serio y decente, por menos se para el campeonato.
Pero aquí, en 'Locombia', en donde pasa de todo y no pasa nada, es normal que, por ejemplo, el 42 por ciento de los equipos del campeonato de la A no pague sueldos, no consigne los aportes obligatorios a la seguridad social, no pague impuestos. Una vergüenza.
No es posible, no me cabe en la cabeza, que 8 de los 18 clubes de la primera división anden en la olla, deban hasta el aire que respiran, y no pase nada. Y sin hablar del panorama sombrío que también hay en la B, tal como lo consignamos en la edición de ayer (domingo).

En un país medianamente decente, decía, el que un solo equipo tenga deudas salariales ha generado que los futbolistas se vayan a huelga. Pasó en Argentina, en Uruguay, incluso en Bolivia.
Pero aquí no ocurre nada y, en cambio, es un pecado que los jugadores que protestan con total justicia sean vistos como revoltosos. Quindío sin salarios tuvo un paro relámpago de día y medio y más de uno criticó a esos "vagos" porque "no querían entrenar".
América estuvo a punto de no ir ayer a Envigado por lo mismo, y el problema para varios lectores que me escribieron y para algunos foristas de

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es que los futbolistas (los trabajadores del fútbol) no tenían derecho a reclamar nada porque están en los últimos lugares de la tabla del descenso.
No admito esas posturas, como tampoco que hayamos perdido el sentido de las proporciones y de la justicia. ¿Cómo vamos a alcahuetear esta falta de respeto y seriedad?
El 42 por ciento de los clubes de la A no cumple con sus obligaciones laborales, fiscales y parafiscales. El dato no es menor: ¡me deja estupefacto y es escandaloso! Y no pasa nada.
Sigamos creyendo que, como venimos, vamos bien...

La frase
"En Argentina, si no existiera Agremiados, ningún futbolista cobraría sus deudas, porque los dirigentes siempre están tratando de saltar la soga para evitar pagarles".
Sergio Marchi, secretario general de Futbolistas Argentinos Agremiados.