Opinion GOW3

[Análisis] Gears Of War 3



2006, y un estudio llamado Epic Games nos sorprende con un título que bajo el nombre de Gears Of War rompe las bases de los shooter: acción frenética en 3º persona usando un sistema de cobertura enormemente adaptado con el que gracias a él descubriremos una nueva forma de divertirnos en el ya copado género de los disparos, todo ello acompañado de un apartado técnico apabullante, una historia meramente anecdótica y un multijugador altamente adictivo; este cúmulo de cosas hizo que para mucha gente fuera un motivo para adquirir la Xbox 360.
Es este año 2011, cuando la historia de Marcus Fénix termina, cuando Dom debe enterrar los fantasmas de meses atrás y donde los demás personajes se ganarán un hueco en el corazón de todos los jugadores; Epic Games ha querido dotar a Gears Of War 3 de algo más, de un apartado técnico que exprime hasta el límite las posibilidades de vuestra Xbox 360, de una jugabilidad que lo hace uno de los mejores shooters y un multijugador que sin lugar a dudas se convertirá en todo un ejemplo a seguir en el género.
Poneos por última vez vuestro traje de combate, tened a punto el querido Lancer que tantos años os ha acompañado, pues una nueva amenaza se cierne sobre el mundo de Sera, pero también el final de un largo viaje, el final de una de las franquicias más importantes de la presente generación: Bienvenidos al análisis de Gears Of War 3.
Hablar del argumento de Gears Of War 3 se hace un tanto raro, y os cuento porque. Uno de los apartados que más se crítico de la primera entrega fue precisamente este y con razón: nuestro protagonista Marcus era sacado de la cárcel en la que se encontraba por un antiguo compañero suyo, Dom; íbamos avanzando por los diferentes emplazamientos que quedaban de una ciudad destruida encontrando nuevos compañeros con los que combatir la amenaza Locust y visitando los poquísimos lugares en los que la gente se atrincheraba para poder sobrevivir a dicha amenaza, punto y final.

Es en esta tercera entrega donde los fans sentirán de verdad ese carisma que tienen todos y cada uno de los personajes de la saga y que anteriormente tan solo tuvieron unas tristes líneas de guión que los estereotipaban demasiado, tal es el caso de Cole: esa mole que pegaba tiros a diestro y siniestro siendo exjugador deTrashball, pero que aquí se ha ganado incluso partes en las que tomaremos el control de dicho personaje y para más seña mostrará su lado más melancólico.

Tras la conclusión de la segunda entrega de Gears Of War los humanos y los Locust huyen de una amenaza aun mayor, los Lambent o luminosos como son llamados también; que no son ni más ni menos que Locust que han sufrido una alta exposición a la imulsión generando con ello una raza de enemigos aun más mortíferos que lo primeros dejando el mundo de Sera al borde de la desaparición.
Nuestros primeros pasos en la historia de Gears Of War 3 empiezan con un Marcus Fénix atenazado por las pesadillas del pasado y es justamente aquí donde podemos empezar a ver como Epic se ha currado cada detalle del apartado argumental. Tras esto nos sitúan en un barco que se encuentra en alta mar lejos de toda posible amenaza Lambent… por el momento. Durante estos instantes podremos observar como hemos pasado de mirar los anteriores juegos de Gears Of War desde el punto de vista de un soldado Delta y las altas esferas de la CGO a observar el mundo con los ojos de un superviviente. Tras presentarnos a parte del equipo, en el cual se incluyen nuevos personajes como Jace o Sam, a una Anya guerrera que está dispuesta darlo todo por lo poco que queda de las CGO y un Dom que luchará hasta el último aliento al lado de su compañero Marcus, recibimos una visita inesperada y con ello una más que desagradable sorpresa.
Hermanos hasta el final

Es más que notorio el hecho de la emotividad que ha querido cargar Epic Games a esta tercera entrega, camuflado todo de una manera muy loable en cuanto a la forma en la que está contada; os pongo un ejemplo y que no supone ningún spoiler; mientras Marcus y Dom reciben dicha visita acompañada de la “sorpresa” pasaremos a manejar a Cole Train, todo ello narrado de una genial forma mediante pequeños flashbacks, en los que nos sitúan horas antes al lado de Baird y Sam la nueva fémina del grupo y que tendrá sus más y sus menos con el rubito ingeniero; estos momentos nos cuentan como este pequeño grupo ha salido en busca de todo tipo de provisiones tales como comida, munición, etcétera y que para ello tendrán que aventurarse en lo que queda de ciudad y que bajo un ambiente totalmente post-apocalíptico nos encontraremos con sus pocos supervivientes los cuales son reacios a entablar cualquier tipo de amistad con nosotros.
Anya ha decidido cambiar su puesto por el traje de combate

El juego ha ganado en fluidez dejando atrás esos pequeños parones de escasos segundos que sufría con anterioridad pudiendo ver gran cantidad de enemigos en pantalla de todos los tamaños, explosiones y demás portentos gráficos sin resentirse lo más mínimo la tasa de frames. Por otra parte una de las grandes mejoras que se ha hecho con esta nueva actualización del Unreal Engine es que la carga de texturas es nula, donde en el primer y segundo título podíamos observar como estas cargaban una a una cuando estábamos en un nuevo escenario o entrabamos en una partida multijugador (por momentos parecía que estuviéramos asistiendo a la evolución de las texturas en los videojuegos) aquí esa mejoría se ha potenciado totalmente no observando ninguna de las dichas cargas y pudiendo disfrutar del impresionante espectáculo gráfico desde el primer segundo.

Gears Of War 3 cuenta con muchos detallitos que a los más puristas de este apartado gustará; hablo de la extrema delicadeza que ha mostrado Epic Games a la hora de reflejar la sangre ya que para que os hagáis una idea la sangre que pueda tener vuestro personaje cuando es herido se reflejará en la cobertura en la que estéis agazapados resbalando esta por la pared, piedra o coche en el que hayáis buscado algo de “paz”. Otro de los detalles que más llama la atención es el gran realismo que se le ha dado al humo, solo tenéis que tirar una granada de este tipo para daros cuenta de que poco o nada le falta para que sea humo de verdad, o por lo menos así lo parece; luego están las explosiones, mención especial a la de los gigantescos Lambent llamados Tanques que al explotar iluminarán toda la pantalla.

Los escenarios se muestran mucho más vivos que nunca y más variados, lo que da lugar a una nueva exhibición del motor, como por ejemplo en el nivel que vamos por el agua o en la ciudad del primer capítulo en la que bajo una ambientación completamente post-apocalíptica asistiremos a detalles como el movimiento de la hierba cuando el helicóptero despega. Todo esto sumado a los exquisitos efectos de luz de los que hace gala el juego completan un apartado que sin duda se convierte en el techo gráfico de Xbox 360.
Si por algo se ha hecho notar Gears Of War a lo largo de los años ha sido por su apabullante sonido, la fuerza con la que transmite esa crudeza de los combates mientras las balas silban a nuestro alrededor es solo la punta del iceberg, llegando a estar tan cuidado este apartado que incluso por el sonido podremos saber cuando y como recargar nuestro arma en el momento adecuado.
Los efectos sonoros apenas han sufrido cambios dejando intacto un campo que para muchos ha supuesto una de las razones por las que adquirir un sistema 5.1 y convertir Gears Of War en toda una experiencia.

Gracias a la gran cantidad de escenas cinemáticas con las que cuenta el juego el doblaje se ha convertido en un protagonista, más allá de las palabrotas y distintas puyitas que pudieran lanzarse los personajes entre sí, dotando a estos de unas cuantas líneas de guión muy bien caracterizadas. Si bien no es un doblaje que pueda pasar a la historia y que sea digno de una película si es de agradecer que una vez más se haya hecho el esfuerzo de doblarlo a nuestro idioma. A pesar de ello sigue contando con algunos pequeños fallos que se arrastran desde las entregas anteriores y aquí se han pulido un poco más pero aun así se siguen percibiendo; este es el caso del descontrol de volumen que hay en torno a los videos de las escenas cinemáticas con respecto a las que luego observamos in-game, estando muy descompensando el volumen de los personajes entre sí.
La banda sonora ha sido compuesta de nuevo por Steve Jablonsky quien ya participó en las anteriores entregas. El acompañamiento musical de Gears Of War 3 no es que sea precisamente el más indicado para llevar en nuestro mp3 o teléfono móvil, pero consigue ambientar de forma grandiosa la acción que se desarrolla cada momento en la pantalla, consiguiendo cotas de una epicidad asombrosa y siendo un protagonista más en situaciones de un dramatismo considerable.
Este “chiquitín” es lo más tranquilo que veréis en el modo campaña comparado con el resto

Gears Of War 3 se ha convertido por méritos propios en uno de los mejores juegos de acción de la generación: una trama que gana en epicidad por momentos, un sonido capaz de hacer temblar las paredes de vuestra habitación, una jugabilidad que engancha a más no poder dado lo rápido que te haces con el control y la diversión que genera el dinamismo de sus combates, contando además con un multijugador al que por mucho que pasen los años seguiréis echándole horas y horas… por lo menos hasta la siguiente entrega de Gears Of War.
Una de las sagas más importantes de los videojuegos concluye y lo hace por todo lo alto, consiguiendo un sobresaliente en cada uno de sus apartados; una obra magna que todo el mundo debe jugar, tenga o no tenga Xbox 360 y que sin lugar a dudas permanecerá en el corazón de todos, recordado como uno de los shooters más impresionantes jamás vistos en una consola.