]Hace pocos años, en Ayrshire, una pequeña localidad escocesa, se reunían aquel día ciento veinte representantes de la elite política, financiera y empresarial de todo el mundo. Su cometido, diseñar el futuro del planeta
Un ejército de guardias armados formaban un impenetrable cordón alrededor de un lujoso hotel escocés. No había huéspedes.de lo más selecto de la elite mundial. Banqueros, políticos, directores de medios de comunicación y empresarios de todo el mundo desfilaban en una verdadera procesión de limusinas negras en dirección al establecimiento. Una escueta nota de prensa explicaba que el acto consistía en un encuentro informal para "discutir las relaciones atlánticas en una época de cambio
[Todo está perfecto, en su punto. La 46ª reunión del grupo Bilderberg podía dar comienzo