"El que afirma la existencia de algo la tiene que probar. La carga de la prueba no cabe en el que la niega. Si yo por ejemplo digo: "existe una montaña de diamante en Marte", yo tengo que probar que existe una montaña de diamante en Marte. Entonces digo: ¿Quién entiende usted por Dios? Entonces usted me dice: "el que hizo el mundo" y "este señor es eterno". ¿Y por qué no puede ser el mundo eterno? Entonces de una vez, si usted puede aceptar la eternidad de alguien, pues también puede aceptar la eternidad del mundo. Entonces pienso que es una explicación que no explica nada. Porque "Dios no es entendible". Entonces es la vuelta del bobo. Entonces una explicación que no explica nada, ¿para qué sirve? Dios no nos sirve para explicar cómo surge la materia, cómo surge la vida. Ahora sí sabemos cómo surge la vida; cómo surge la materia nunca lo sabremos. Pero si decimos "Dios es es eterno", ¿por qué no podemos decir "el mundo es eterno, la materia es eterna"? ¿Para qué le damos la vuelta del bobo y ponemos una entidad más para una entidad inexplicable? Porque nosotros no podemos explicarnos cómo existió él. O cómo creó ésto. Ahora bien: supongamos que Dios existe. Dios sí existe. Le voy a dar a usted la razon entonces si quiere. Pero no sirve para un carajo: si no, mire cómo estamos de jodidos."
Del maestro Fernando Vallejo.