DeNunCianDo  
Denunciando   Video Porno luly bossa Completo   Video Porno Sandra Muños Completo   Alejandra Omaña Primer video porno   Lina Arroyave, DESNUDA, la mama del hijo de Kevin Roldan   

Retroceder   DeNunCianDo » ..:::: CoMuNiDaD DeNunCianDo.CoM ::::.. » Discusiones Generales

Discusiones Generales Zona para opinar sobre cualquier tema, espacio de libre expresión y entretenimiento.

Hola Invitado!
Tómate un minuto para registrarte, es 100% GRATIS y no verás ninguna publicidad! ¿Qué estás esperando?
tapatalk Para Ingresa a Denunciando.com por medio de TapaTalk Clic ACA
Registrarse Ahora
Discusiones Generales »

El Coronel no tiene quien le escriba (Léelo acá no lo descargues)

Participa en el tema El Coronel no tiene quien le escriba (Léelo acá no lo descargues) en el foro Discusiones Generales.
....



Temas Similares
Tema Autor Foro Respuestas Último mensaje
De un Coronel a un Príncipe / Juan Carlos Coronel nagato Baladas Romanticas 0 06-09-2012 08:04:05
4 disputando quien tiene el mas rico trasero ¿quien crees que gane?¡ ..::B.D.S.M::.. Videos 0 12-06-2011 11:49:47
4 disputando quien tiene el mas rico trasero ¿quien crees que gane?¡ jxjxjx Videos 2 05-06-2011 23:47:40
¿Quién remplazará al coronel? armando2007 Politica y Sociedad 0 21-03-2011 12:37:20
[ Album ] - Juan Carlos Coronel - Las Facetas Del Coronel hugoman Salsa Y Merengue 1 21-12-2009 21:57:16

Respuesta
Herramientas
 
Antiguo , 15:54:57   #1
Kaffeetrinker 2 El Coronel no tiene quien le escriba (Léelo acá no lo descargues) Calificación: de 5,00

Los mejores licores
El coronel no tiene quien le escriba


El coronel destapó el tarro de café y comprobó que no había más de una cucharadita. Retiró la olla del fogón, vertió la mitad del agua en el piso de tierra, y con un cuchillo raspó el interior del tarro sobre la olla hasta cuando se desprendieron las últimas raspaduras del polvo de café revueltas con óxido de lata.
Mientras esperaba a que hirviera la infusión, sentado junto a la hornilla de barro cocido en una actitud confiada e inocente expectativa, el coronel experimentó la sensación de nacían hongos y lirios venenosos en sus tripas. Era octubre. Una mañana difícil de sortear, aún para un hombre como él que había sobrevivido a tantas mañanas como esa, durante cincuenta y seis años —desde cuando terminó la última guerra civil— el coronel no había hecho nada distinto de esperar. Octubre era una de las pocas cosas que llegaban.
Su esposa levantó el mosquitero cuando lo vio entrar al dormitorio con el café. Esa noche había sufrido una crisis de asma y ahora atravesaba por un estado de sopor. Pero se incorporóa para recibir la taza.
—Y tú —dijo.
—Ya tomé —mintió el coronel—. Todavía quedaba una cucharada grande.
En ese momento empezaron los dobles. El coronel se había olvidaddo del entierro. Mientras su esposa tomaba el café, descolgó la hamaca en un extremo y la enrolló en el otro, detrás de la puerta. La mujer pensó en el muerto.
—Nació en 1922 —dijo—. Exactamente un mes después de nuestro hijo. El siete de abril.
Siguió sorbiendo el café en las pausas de su respiración pedregosa. Era una mujer construida apenas en cartílagos blancos sobre una espina dorsal arqueada e inflexible. Los trastornos respiratorios la obligaban a preguntar afirmando. Cuando terminó el cafñe todavía estaba pensando en el muerto.
“Debe ser horrible estar enterrado en octubre”, dijo. Pero su marido no le puso atención. Abrió la ventana. Octubre se había instalado en el patio. Contemplando la vegetación que reventaba en verdes intensos, las minúsculas tiendas de las lombríces en el barro, el coronel volvió a sentir el mes aciago en los intestinos.
—Tengo los huesos húmedos —dijo.
—Es el invierno replicó la mujer—. Desde que empezó a lloverte estoy diciendo que duermas con las medias puestas.
—Hace una semana que estoy durmiendo con ellas.

Comentarios Facebook

__________________
! Master ! no está en línea   Responder Citando

compartir
                 
remocion sep Gold sep Silver sep Donar

marcaNo Calculado   #1.5
SponSor

avatar
 
Me Gusta denunciando
Estadisticas
Mensajes: 898.814
Me Gusta Recibidos: 75415
Me Gustado Dados: 62988
Fecha de Ingreso: 02 jun 2006
Reputacion
Puntos: 1574370
Ayudante de Santa está en el buen caminoAyudante de Santa está en el buen caminoAyudante de Santa está en el buen caminoAyudante de Santa está en el buen caminoAyudante de Santa está en el buen caminoAyudante de Santa está en el buen caminoAyudante de Santa está en el buen caminoAyudante de Santa está en el buen caminoAyudante de Santa está en el buen caminoAyudante de Santa está en el buen caminoAyudante de Santa está en el buen caminoAyudante de Santa está en el buen caminoAyudante de Santa está en el buen caminoAyudante de Santa está en el buen camino
emoticon Re: El Coronel no tiene quien le escriba (Léelo acá no lo descargues)

 
Los mejores licores
 
   
   
_______________________________________________
Publicidad :)
conectado
Antiguo 15-11-2012 , 15:58:21   #2
SUPER MODERADOR
Cazadores De Webcamers
Super Moderador
Denunciante Leyenda
 
Avatar de ! Master !
Me Gusta ! Master ! apoya: Denunciando
! Master ! apoya: Zona Hot
! Master ! apoya: Sexual Turismo
Estadisticas
Mensajes: 178.563
Me Gusta Recibidos: 81299
Me Gustas Dados: 91599
Ingreso: 08 dic 2009

Temas Nominados a TDM
Temas Nominados Temas Nominados 391
Nominated  Temas Ganadores: 8
Reputacion Poder de Credibilidad: 2716
Puntos: 5224615
! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación
Premios Recibidos
Mejor Moderador Mejor Moderador Hall De La Fama Medalla A La Colaboracion Mejor Moderador Concurso General 
Total De Premios: 26

  
Predeterminado Respuesta: El Coronel no tiene quien le escriba (Léelo acá no lo descargues)

Llovía despacio pero sin pausas. El coronel habría preferido envolverse en una manta de lana y meterse otra vez en la hamaca Pero la insistencia de los bronces rotos le recordó el entierro “Es octubre”, murmuró, y caminó hacia el centro del cuarto. Sólo entonces se acordó del gallo amarrado a la pata de la cama Era un gallo de pelea.
Después de llevar la taza a la cocina dio cuerda en la sala a un reloj de péndulo montado en un marco de macera labrada. A diferencia del dormitorio demasiado estrecho para la respiración de una asmática, la sala era limpia con cuatro mecedoras de fibra en torno a una mesita con un tapete y un gato de yeso. En la pared opuesta a la del reloj, el cuadro de una mujer entre tules rodeada de amorines en una barca cargada de rosas.
Eran las siete y veinte cuando acabó de dar cuerda al reloj. Luego llevó el gallo a la cocina, lo amarró a un soporte de la hornilla, cambió el agua al tarro y puso al lado un puñado de maíz. Un grupo de niños penetró por la cerca desportillado. Se sentaron en torno al gallo, a contemplarlo en silencio.
—No miren más a ese animal —dijo el coronel—. Los gallos se gastan de tanto mirarlos.
Los niños no se alteraron. Uno de ellos inició en la armónica los acordes de una canción de moda. “No toques hoy”, le dijo el coronel. “Hay muerto en el pueblo”. El niño guardó el instrumento en el bolsillo del pantalón y el coronel fue al cuarto a vestirse para el entierro.
La ropa blanca estaba sin planchar a causa del asma de la mujer. De manera que el coronel tuvo que decidirse por el viejo traje de paño negro que después de su matrimonio sólo usaba en ocasiones especiales. Le costó trabajo encontrarlo en el fondo del baúl, envuelto en periódico y preservado contra las polillas con bolitas de naftalina. Estirada en la cama la mujer seguía pensando en el muerto.
—Ya debe haberse encontrado con Agustín —dijo—. Pueda ser que no le cuente la situación en que quedamos después de su muerte.
—A esta hora estarán discutiendo de gallos —dijo el coronel.
Encontró en el baúl un paraguas enorme y antiguo. Lo había ganado la mujer en una tómbola política destinada a recolectar fondos para el partido del coronel. Esa misma noche asistieron a un espectáculo al aire libre que no fue interrumpido a pesar de la lluvia. El coronel, su esposa y su hijo Agustín —que entonces tenía ocho años— presenciaron el espectáculo hasta el final, sentados bajo el paraguas. Ahora Agustín estaba muerto y el forro de raso brillante había sido destruido por las polillas.

__________________
! Master ! no está en línea   Responder Citando
Antiguo 15-11-2012 , 15:59:39   #3
SUPER MODERADOR
Cazadores De Webcamers
Super Moderador
Denunciante Leyenda
 
Avatar de ! Master !
Me Gusta ! Master ! apoya: Denunciando
! Master ! apoya: Zona Hot
! Master ! apoya: Sexual Turismo
Estadisticas
Mensajes: 178.563
Me Gusta Recibidos: 81299
Me Gustas Dados: 91599
Ingreso: 08 dic 2009

Temas Nominados a TDM
Temas Nominados Temas Nominados 391
Nominated  Temas Ganadores: 8
Reputacion Poder de Credibilidad: 2716
Puntos: 5224615
! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación
Premios Recibidos
Mejor Moderador Mejor Moderador Hall De La Fama Medalla A La Colaboracion Mejor Moderador Concurso General 
Total De Premios: 26

  
Predeterminado Respuesta: El Coronel no tiene quien le escriba (Léelo acá no lo descargues)

—Mira en lo que ha quedado nuestro paraguas de payaso de circo —dijo el coronel con una antigua frase suya. Abrió sobre su cabeza un misterioso sistema de varillas metálicas—. Ahora sólo sirve para contar las estrellas.
Sonrió. Pero la mujer no se tomó el trabajo de mirar el paraguas. “Todo está así”, murmuró. “Nos estamos pudriendo vivos”. Y cerró los ojos para pensar más intensamente en el muerto.
Después de afeitarse al tacto —pues carecía de espejo desde hacía mucho tiempo— el coronel se vistió en silencio. Los pantalones, casi tan ajustados a las piernas como los calzoncillos largos, cerrados en los tobillos con lazos corredizos, se sostenían en la cintura con dos lengüetas del mismo paño que pasaban a través de dos hebillas doradas cosidas a la altura de los riñones. No usaba correa. La camisa color de cartón antiguo, dura como un cartón, se cerraba con un botón de cobre que servía al mismo tiempo para sostener el cuello postizo. Pero el cuello postizo estaba roto, de manera que el coronel renunció a la corbata.
Hacía cada cosa como si fuera un acto trascendental. Los huesos de sus manos estaban forrados por un pellejo lúcido y tenso, manchado de carate como la piel del cuello. Antes de ponerse los botines de charol raspó el barro incrustado en la costura. Su esposa lo vio en ese instante, vestido como el día de su matrimonio. Sólo entonces advirtió cuánto había envejecido su esposo.
—Estás como para un acontecimiento —dijo.
—Este entierro es un acontecimiento —dijo el coronel—. Es el primer muerto de muerte natural que tenemos en muchos años.
Escampó después de las nueve. El coronel se disponía a salir cuando su esposa lo agarró por la manga del saco.
—Péinate —dijo.
Él trató de doblegar con un peine de cuero las cerdas color de acero. Pero fue un esfuerzo inútil.
—Debo parecer un papagayo —dijo.
La mujer lo examinó. Pensó que no. El coronel no parecía un papagayo. Era un hombre árido, de huesos sólidos articulados a tuerca y tornillo. Por la vitalidad de sus ojos no parecía conservado en formol.
“Así estás bien”, admitió ella, y agregó cuando su marido abandonaba el cuarto:
—Pregúntale al doctor si en esta casa le echamos agua caliente.
Vivían en el extremo del pueblo, en una casa de techo de palma con paredes de cal desconchadas. La humedad continuaba pero no llovía. El coronel descendió hacia la plaza por un callejón de casas apelotonadas. Al desembocar a la calle central sufrió un estremecimiento. Hasta donde alcanzaba su vista el pueblo estaba tapizado de flores. Sentadas a la puerta de las casas las mujeres de negro esperaban el entierro.

__________________
! Master ! no está en línea   Responder Citando
Antiguo 15-11-2012 , 16:00:20   #4
SUPER MODERADOR
Cazadores De Webcamers
Super Moderador
Denunciante Leyenda
 
Avatar de ! Master !
Me Gusta ! Master ! apoya: Denunciando
! Master ! apoya: Zona Hot
! Master ! apoya: Sexual Turismo
Estadisticas
Mensajes: 178.563
Me Gusta Recibidos: 81299
Me Gustas Dados: 91599
Ingreso: 08 dic 2009

Temas Nominados a TDM
Temas Nominados Temas Nominados 391
Nominated  Temas Ganadores: 8
Reputacion Poder de Credibilidad: 2716
Puntos: 5224615
! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación
Premios Recibidos
Mejor Moderador Mejor Moderador Hall De La Fama Medalla A La Colaboracion Mejor Moderador Concurso General 
Total De Premios: 26

  
Predeterminado Respuesta: El Coronel no tiene quien le escriba (Léelo acá no lo descargues)

En la plaza comenzó otra vez la llovizna. El propietario del salón de billares vio al coronel desde la puerta de su establecimiento y le gritó con los brazos abiertos:
—Coronel, espérese y le presto un paraguas.
El coronel respondió sin volver la cabeza.
—Gracias, así voy bien.
Aún no había salido el entierro. Los hombres —vestidos de blanco con corbatas negras— conversaban en la puerta bajo los paraguas. Uno de ellos vio al coronel saltando sobre los charcos de la plaza.
—Métase aquí, compadre —gritó.
Hizo espacio bajo el paraguas.
—Gracias, compadre —dijo el coronel.
Pero no aceptó la invitación. Entró directamente a la casa para dar el pésame a la madre del muerto. Lo primero que percibió fue el olor de muchas flores diferentes. Después empezó el calor. El coronel trató de abrirse camino a través de la multitud bloqueada en la alcoba. Pero alguien le puso la mano en la espalda, lo empujó hacia el fondo del cuarto por una galería de rostros perplejos hasta el lugar donde se encontraban —profundas y dilatadas— las fosas nasales del muerto.
Allí estaba la madre espantando las moscas del ataúd con un abanico de palmas trenzadas. Otras mujeres vestidas de negro contemplaban el cadáver con la misma expresión con que se mira la corriente de un río. De pronto empezó una voz en el fondo del cuarto. El coronel hizo de lado a una mujer, encontró de perfil a la madre del muerto, y le puso una mano en el hombro. Apretó los dientes.
—Mi sentido pésame —dijo.
Ella no volvió la cabeza. Abrió la boca y lanzó un aullido. El coronel se sobresaltó. Se sintió empujado contra el cadáver por una masa deforme que estalló en un vibrante alarido. Buscó apoyo con las manos pero no encontró la pared. Había otros cuerpos en su lugar. Alguien dijo junto a, su oído, despacio, con una voz muy tierna: “Cuidado, coronel”. Volteó la cabeza y se encontró con el muerto. Pero no lo reconoció porque era duro y dinámico y parecía tan desconcertado como él envuelto en trapos blancos y con el cornetín en las manos. Cuando levantó la cabeza,para buscar el aire por en cima de los gritos vio la caja tapada dando tumbos hacia la puerta por una pendiente de flores que se despedazaban contra las paredes. Sudó.'Le dolían las articulaciones. Un momento después supo que estaba en la calle porque la llovizna le maltrató los párpados y alguien lo agarró por el brazo y le dijo:
—Apúrese, compadre, lo estaba esperando.

__________________
! Master ! no está en línea   Responder Citando
Antiguo 15-11-2012 , 16:01:17   #5
SUPER MODERADOR
Cazadores De Webcamers
Super Moderador
Denunciante Leyenda
 
Avatar de ! Master !
Me Gusta ! Master ! apoya: Denunciando
! Master ! apoya: Zona Hot
! Master ! apoya: Sexual Turismo
Estadisticas
Mensajes: 178.563
Me Gusta Recibidos: 81299
Me Gustas Dados: 91599
Ingreso: 08 dic 2009

Temas Nominados a TDM
Temas Nominados Temas Nominados 391
Nominated  Temas Ganadores: 8
Reputacion Poder de Credibilidad: 2716
Puntos: 5224615
! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación
Premios Recibidos
Mejor Moderador Mejor Moderador Hall De La Fama Medalla A La Colaboracion Mejor Moderador Concurso General 
Total De Premios: 26

  
Predeterminado Respuesta: El Coronel no tiene quien le escriba (Léelo acá no lo descargues)

Era don Sabas, el padrino de su hijo muerto, el único dirigente de su partido que escapó a la persecución política y continuaba viviendo en el pueblo. “Gracias, compadre”, dijo el coronel, y caminó en silencio bajo el paraguas. La banda inició la marcha fúnebre. El coronel advirtió la falta de un cobre y por primera vez tuvo la certidumbre de que el muerto estaba muerto.
—El pobre —murmuró.
Don Sabas carraspeo. Sostenía el paraguas con la mano izquierda, el mango casi a la altura de la cabeza pues era más bajo que el coronel. Los hombres empezaron a conversar cuando el cortejo abandonó la plaza. Don Sabas volvió entonces hacia el coronel su rostro desconsolado, y dijo:
—Compadre, qué hay del gallo.
—Ahí está el gallo —respondió el coronel.
En ese instante se oyó un grito:
—¿A dónde van con ese muerto?
El coronel levantó la vista. Vio al alcalde en el balcón del cuartel en una actitud discursiva. Estaba en calzoncillos y franela, hinchada la mejilla sin afeitar. Los músicos suspendieron la marcha fúnebre. Un momento después el coronel reconoció la voz del padre Angel conversando a gritos con el alcalde. Descifró el diálogo a través de la crepitación de la lluvia sobre los paraguas.
—¿Entonces? —preguntó don Sabas.
—Entonces nada —respondió el coronel—. Que el entierro no puede pasar frente al cuartel de la policía.
—Se me había olvidado —exclamó don Sabas—. Siempre se me olvida que estamos en estado de sitio.
—Pero esto no es una insurrección —dijo el coronel—. Es un pobre músico muerto.
El cortejo cambió de sentido. En los barrios bajos las mujeres lo vieron pasar mordiéndose las uñas en silencio. Pero después salieron al medio de la calle y lanzaron gritos de alabanzas, de gratitud y despedida, como si creyeran que el muerto las escuchaba dentro del ataúd. El coronel se sintió mal en el cementerio. Cuando don Sabas lo empujó hacia la pared para dar paso a los hombres que transportaban al muerto, volvió su cara sonriente hacia él, pero se encontró con un rostro duro.
—Qué le pasa, compadre —preguntó.
El coronel suspiró.
—Es octubre, compadre.
Regresaron por la misma calle. Habia escampado. El cielo se hizo profundo, de un azul intenso. “Ya no llueve más, pensó el coronel, y se sintió mejor, pero continuó absorto. Don Sabas lo interrumpió.
—Compadre, hágase ver del médico.
—No estoy enfermo —dijo el coronel—. Lo que pasa es que en octubre siento como si tuviera animales en las tripas.
“Ah”, hizo don Sabas. Y se despidió en la puerta de su casa un edificio nuevo de dos pisos, con ventanas de hierro forjado. El coronel se dirigió a la suya desesperado por abandonar el traje de ceremonias. Volvió a salir un momento después a comprar en la tienda de la esquina un tarro de café y media libra de maíz para el gallo.

__________________
! Master ! no está en línea   Responder Citando
Antiguo 15-11-2012 , 16:02:01   #6
SUPER MODERADOR
Cazadores De Webcamers
Super Moderador
Denunciante Leyenda
 
Avatar de ! Master !
Me Gusta ! Master ! apoya: Denunciando
! Master ! apoya: Zona Hot
! Master ! apoya: Sexual Turismo
Estadisticas
Mensajes: 178.563
Me Gusta Recibidos: 81299
Me Gustas Dados: 91599
Ingreso: 08 dic 2009

Temas Nominados a TDM
Temas Nominados Temas Nominados 391
Nominated  Temas Ganadores: 8
Reputacion Poder de Credibilidad: 2716
Puntos: 5224615
! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación
Premios Recibidos
Mejor Moderador Mejor Moderador Hall De La Fama Medalla A La Colaboracion Mejor Moderador Concurso General 
Total De Premios: 26

  
Predeterminado Respuesta: El Coronel no tiene quien le escriba (Léelo acá no lo descargues)

El coronel se ocupó del gallo a pesar de que el jueves habría preferido permanecer en la hamaca. No escampó en varios días. En el curso de la semana reventó la flora de sus vísceras. Pasó varias noches en vela, atormentado por los silbidos pulmonares de la asmática. Pero octubre concedió una tregua el viernes en la tarde. Los compañeros de Agustín —oficiales de sastrería, como lo fue él, y fanáticos de la gallera — aprovecharon la ocasión para examinar el gallo. Estaba en forma.
El coronel volvió al cuarto cuando quedó solo en la casa con su mujer. Ella había reaccionado.
—Qué dicen —preguntó.
—Entusiasmados —informó el coronel—. Todos están ahorrando para apostarle al gallo.
—No sé qué le han visto a ese gallo tan feo —dijo la mujer—. A mí me parece un fenómeno: tiene la cabeza muy chiquita para las patas.
—Ellos dicen que es el mejor del Departamento —replicó el coronel—. Vale como cincuenta pesos.
Tuvo la certeza de que ese argumento justificaba su determinación de conservar el gallo, herencia del hijo acribillado nueve meses antes en la gallera, por distribuir información clandestina. “Es una ilusión que cuesta caro”, dijo la mujer. “Cuando se acabe el maíz tendremos que alimentarlo con nuestros higados”. El coronel se tomó todo el tiempo para pensar mientras buscaba los pantalones de dril en el ropero.
—Es por pocos meses —dijo—. Ya se sabe con seguridad que hay peleas en enero. Después podemos venderlo a mejor precio.
Los pantalones estaban sin planchar. La mujer los estiró sobre la hornilla con dos planchas de hierro calentadas al carbón.
—Cuál es el apuro de salir a la calle —preguntó.
—El correo.
“Se me había olvidado que hoy es viernes”, comentó ella de regreso al cuarto. El coronel estaba vestido pero sin los pantalones. Ella observó sus zapatos.
—Ya esos zapatos están de botar —dijo—. Sigue poniéndote los botines de charol.
El coronel se sintió desolado.
—Parecen zapatos de huérfano — protestó—. Cada vez que me los pongo me siento fugado de un asilo.
—Nosotros somos huérfanos de nuestro hijo —dijo la mujer.

__________________
! Master ! no está en línea   Responder Citando
Antiguo 15-11-2012 , 16:02:50   #7
SUPER MODERADOR
Cazadores De Webcamers
Super Moderador
Denunciante Leyenda
 
Avatar de ! Master !
Me Gusta ! Master ! apoya: Denunciando
! Master ! apoya: Zona Hot
! Master ! apoya: Sexual Turismo
Estadisticas
Mensajes: 178.563
Me Gusta Recibidos: 81299
Me Gustas Dados: 91599
Ingreso: 08 dic 2009

Temas Nominados a TDM
Temas Nominados Temas Nominados 391
Nominated  Temas Ganadores: 8
Reputacion Poder de Credibilidad: 2716
Puntos: 5224615
! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación
Premios Recibidos
Mejor Moderador Mejor Moderador Hall De La Fama Medalla A La Colaboracion Mejor Moderador Concurso General 
Total De Premios: 26

  
Predeterminado Respuesta: El Coronel no tiene quien le escriba (Léelo acá no lo descargues)

También esta vez lo persuadió. El coronel se dirigió al puerto antes de que pitaran las lanchas. Botines de charol pantalón blanco sin correa y la camisa sin el cuello postizo, cerrada arriba con el botón de cobre. Observó la maniobra de las lanchas desde el almacén del sirio Moisés. Los viajeros descendieron estragados después de ocho horas sin cambiar de posición. Los mismos de siempre: vendedores ambulantes y la gente del pueblo que había viajado la semana anterior y regresaba a la rutina. La última fue la lancha del correo. El coronel la vio atracar con una angustiosa desazón. En el techo, amarrado a los tubos del vapor y protegido con tela encerada, descubrió el saco del correo. Quince años de espera habían agudizado su intuición. El gallo había agudizado su ansiedad. Desde el instante en que el administrador de correos subió a la lancha, desató el saco y se lo echó a la espalda, el coronel lo tuvo a la vista.
Lo persiguió por la calle paralela al puerto, un laberinto de almacenes y barracas con mercancías de colores en exhibición. Cada vez que lo hacía, el coronel experimentaba una ansiedad muy distinta pero tan apremiante como el terror. El médico esperaba los periódicos,en la oficina de correos.
—Mi esposa le manda preguntar si en la casa le echaron agua caliente, doctor —le dijo el coronel.
Era un médico joven con el cráneo cubierto de rizos charolados. Había algo increíble en la perfección de su sistema dental. Se interesó por la salud de la asmática. El coronel suministró una información detallada sin descuidar los movimientos del administrador que distribuía las cartas en las casillas clasificadas. Su indolente manera de actuar exasperaba al coronel.
El médico recibió la correspondencia con el paquete de los periódicos. Puso a un lado los boletines de propaganda científica. Luego leyó superficialmente las cartas personales. Mientras tanto, el administrador distribuyó el correo entre los destinatarios presentes. El coronel observó la casilla que le correspondía en el alfabeto. Una carta aérea de bordes azules aumentó la tensión de sus nervios.
El médico rompió el sello de los periódicos. Se informó de las noticias destacadas mientras el coronel —fija la vista en su casilla — esperaba que el administrador se detuviera frente a ella. Pero no lo hizo. El médico interrumpió la lectura de los periódicos. Miró al coronel. Después miró al administrador sentado frente a los instrumentos del telégrafo y después otra vez al coronel.
—Nos vamos —dijo.
El administrador no levantó la cabeza.
—Nada para el coronel —dijo. El coronel se sintió avergonzado.
—No esperaba nada —mintió. Volvió hacia el médico una mirada enteramente infantil—. Yo no tengo quien me escriba.

__________________
! Master ! no está en línea   Responder Citando
Antiguo 15-11-2012 , 16:03:34   #8
SUPER MODERADOR
Cazadores De Webcamers
Super Moderador
Denunciante Leyenda
 
Avatar de ! Master !
Me Gusta ! Master ! apoya: Denunciando
! Master ! apoya: Zona Hot
! Master ! apoya: Sexual Turismo
Estadisticas
Mensajes: 178.563
Me Gusta Recibidos: 81299
Me Gustas Dados: 91599
Ingreso: 08 dic 2009

Temas Nominados a TDM
Temas Nominados Temas Nominados 391
Nominated  Temas Ganadores: 8
Reputacion Poder de Credibilidad: 2716
Puntos: 5224615
! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación
Premios Recibidos
Mejor Moderador Mejor Moderador Hall De La Fama Medalla A La Colaboracion Mejor Moderador Concurso General 
Total De Premios: 26

  
Predeterminado Respuesta: El Coronel no tiene quien le escriba (Léelo acá no lo descargues)

Regresaron en silencio. El médico concentrado en los periódicos. El coronel con su manera de andar habitual que parecía la de un hombre que desanda el camino para buscar una moneda perdida. Era una tarde lúcida. Los almendros de la plaza soltaban sus últimas hojas podridas. Empezaba a anochecer cuando llegaron a la puerta del consultorio.
—Qué hay de noticias —preguntó el coronel.
El médico le dio varios periódicos.
—No se sabe —dijo—. Es difícil leer entre líneas lo que permite publicar la censura.
El coronel leyó los titulares destacados. Noticias internacionales. Arriba, a cuatro columnas, una crónica sobre la nacionalización del canal de Suez. La primera página estaba casi completamente ocupada por las invitaciones a un entierro.
—No hay esperanza de elecciones —dijo el coronel.
—No sea ingenuo, coronel —dijo el médico—. Ya nosotros estamos muy grandes para esperar al Mesías.
El coronel trató de devolverle los periódicos pero el médico se opuso.
—Lléveselos para su casa —dijo—. Los lee esta noche y me los devuelve mañana.
Un poco después de las siete sonaron en la torre las campanadas de la censura cinematográfica. El padre Angel utilizaba ese medio para divulgar la calificación moral de la película de acuerdo con la lista clasificada que recibía todos los meses por correo. La esposa del coronel contó doce campanadas.
—Mala para todos —dijo—. Hace como un año que las películas son malas para todos.
Bajó la tolda del mosquitero y murmuro: “El mundo está corrompido”. Plero el coronel no hizo ningún comentario. Antes de acostarse amarró el gallo a la pata de la cama. Cerró la casa y fúmigó insecticida en el dormitorio. Luego puso la lámpara en el suelo, colgó la hamaca y se acostó a leer los periódicos.
Los leyó por orden cronológico y desde la primera página hasta la última, incluso los avisos. A las once sonó el clarín del toque de queda. El coronel concluyó la lectura media hora más tarde, abrió la puerta del patio hacia la noche impenetrable, y orinó contra el horcón, acosado por los zancudos. Su esposa estaba despierta cuando él regresó al cuarto.
—No dicen nada de los veteranos —preguntó.
—Nada —dijo el coronel. Apagó la lámpara antes de meterse en la hamaca—. Al principio por lo menos publicaban la lista de los nuevos pensionados.
—Pero hace como cinco años que no dicen nada.

__________________
! Master ! no está en línea   Responder Citando
Antiguo 15-11-2012 , 16:05:32   #9
SUPER MODERADOR
Cazadores De Webcamers
Super Moderador
Denunciante Leyenda
 
Avatar de ! Master !
Me Gusta ! Master ! apoya: Denunciando
! Master ! apoya: Zona Hot
! Master ! apoya: Sexual Turismo
Estadisticas
Mensajes: 178.563
Me Gusta Recibidos: 81299
Me Gustas Dados: 91599
Ingreso: 08 dic 2009

Temas Nominados a TDM
Temas Nominados Temas Nominados 391
Nominated  Temas Ganadores: 8
Reputacion Poder de Credibilidad: 2716
Puntos: 5224615
! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación
Premios Recibidos
Mejor Moderador Mejor Moderador Hall De La Fama Medalla A La Colaboracion Mejor Moderador Concurso General 
Total De Premios: 26

  
Predeterminado Respuesta: El Coronel no tiene quien le escriba (Léelo acá no lo descargues)

Llovió después de la medianoche. El coronel concilió el sueño pero despertó un momento después alarmado por sus intestinos. Descubrió una gotera en algún lugar de la casa. Envuelto en una manta de lana hasta la cabeza trató de localizar la gotera en la oscuridad. Un hilo de sudor helado resbaló por su columna vertebral. Tenía fiebre. Se sintió flotando en círculos concéntricos dentro de un estanque de gelatina. Alguien habló. El coronel respondió desde su catre de revolucionario.
—Con quién hablas —preguntó la mujer.
—Con el inglés disfrazado de tigre que apareció en el campamento del coronel Aureliano Buendía —respondió el coronel. Se revolvió en la hamaca, hirviendo en la fiebre—. Era el duque de Marlborough.
Amaneció estragado. Al segundo toque para misa saltó de la hamaca y se instaló en una realidad turbia alborotada por el canto del gallo. Su cabeza giraba todavía en círculos concéntricos. Sintió náuseas. Salió al patio y se dirigió al excusado a través del minucioso cuchicheo y los sombríos olores del invierno. El interior del cuartito de madera con techo de zinc estaba enrarecido por el vapor amoniacal del bacinete. Cuando el coronel levantó la tapa surgió del pozo un vaho de moscas triangulares.
Era una falsa alarma. Acuclillado en la plataforma de tablas sin cepillar experimentó la desazón del anhelo frustrado. El apremio fue sustituido por un dolor sordo en el tubo digestivo. “No hay duda”, murmuró. “Siempre me sucede lo mismo en octubre”. Y asumió su actitud de confiada e inocente expectativa hasta cuando se apaciguaron los hongos de sus vísceras. Entonces volvió al cuarto por el gallo.
—Anoche estabas delirando de fiebre —dijo la mujer.
Había comenzado a poner orden en el cuarto, repuesta de una semana de crisis. El coronel hizo un esfuerzo para recordar.
—No era fiebre —mintió—. Era otra vez el sueño de las telarañas.
Como ocurría siempre, la mujer surgió excitada de la crisis. En el curso de la mañana volteó la casa al revés. Cambió el lugar de cada cosa, salvo el reloj y el cuadro de la ninfa. Era tan menuda y elástica que cuando transitaba con sus babuchas de pana y su traje negro enteramente cerrado parecía tener la virtud de pasar a través de las paredes. Pero antes de las doce había recobrado su densidad, su peso humano. En la cama era un vacío. Ahora, moviéndose entre los tiestos de helechos y begonias, su presencia desbordaba la casa. "Si Agustín tuviera su año me pondría a cantar", dijo, mientras revolvía la olla donde hervían cortadas en trozos todas las cosas de comer que la tierra del trópico es capaz de producir.
—Si tienes ganas de cantar, canta —dijo el coronel—. Esto es bueno para la bilis.

__________________
! Master ! no está en línea   Responder Citando
Antiguo 15-11-2012 , 16:06:15   #10
SUPER MODERADOR
Cazadores De Webcamers
Super Moderador
Denunciante Leyenda
 
Avatar de ! Master !
Me Gusta ! Master ! apoya: Denunciando
! Master ! apoya: Zona Hot
! Master ! apoya: Sexual Turismo
Estadisticas
Mensajes: 178.563
Me Gusta Recibidos: 81299
Me Gustas Dados: 91599
Ingreso: 08 dic 2009

Temas Nominados a TDM
Temas Nominados Temas Nominados 391
Nominated  Temas Ganadores: 8
Reputacion Poder de Credibilidad: 2716
Puntos: 5224615
! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación! Master ! tiene reputación más allá de la reputación
Premios Recibidos
Mejor Moderador Mejor Moderador Hall De La Fama Medalla A La Colaboracion Mejor Moderador Concurso General 
Total De Premios: 26

  
Predeterminado Respuesta: El Coronel no tiene quien le escriba (Léelo acá no lo descargues)

El médico vino después del almuerzo. El coronel y su esposa tomaban café en la cocina cuando él empujó la puerta de la calle y gritó:
—Se murieron los enfermos.
El coronel se levantó a recibirlo.
—Así es doctor, —dijo dirigiéndose a la sala—. Yo siempre he dicho que su reloj anda con el de los gallinazos.
La mujer fue al cuarto a prepararse para el examen. El médico permaneció en la sala con el coronel. A pesar del calor su traje de lino intachable exhalaba un hálito de frescura. Cuando la mujer anunció que estaba preparada, el médico entregó al coronel tres pliegos dentro de un sobre. Entró al cuartel, diciendo: “Es lo que nos decían los periódicos de ayer”.
El coronel lo suponía. Era una síntesis de los últimos acontecimientos nacionales impresa en mimeógrafo para la circulación clandestina. Revelaciones sobre el estado de la resistencia armada en el interior del país. Se sintió demolido. Diez años de informaciones clandestinas no le habían enseñado que ninguna noticia era más sorprendente que la del mes entrante. Había terminado de leer cuando el médico volvió a la sala.
—Esta paciente está mejor que yo —dijo—. Con un asma como ésa yo estaría preparado para vivir cien años.
El coronel lo miró sombríamente. Le devolvió el sobre sin pronunciar una palabra, pero el médico lo rechazó.
—Hágala circular —dijo en voz baja.
El coronel guardó el sobre en el bolsillo del pantalón. La mujer salió del cuarto diciendo: “Un día de éstos me muero y me lo llevo a los infiernos, doctor”. El médico respondió en silencio con el estereotipado esmalte de sus dientes. Rodó una silla hacia la mesita y extrajo del maletín varios frascos de muestras gratuitas. La mujer pasó de largo hacia la cocina.
—Espérese y le caliento café.
—No, muchas gracias —dijo el médico. Escribió la dosis en una hoja del formulario—. Le niego rotundamente la oportunidad de envenenarme.
Ella rió en la cocina. Cuando acabó de escribir, el médico leyó la fórmula en voz alta pues tenía conciencia de que nadie podía descifrar su escritura. El coronel trató de concentrar la atención. De regreso a la cocina la mujer descubrió en su rostro los estragos de la noche anterior.
—Esta madrugada tuvo fiebre —dijo, refiriéndose a su marido—. Estuvo como dos horas diciendo disparates de la guerra civil.
El coronel se sobresaltó.
“No era fiebre”, insistió, recobrando su compostura. “Además —dijo— el día que me sienta mal no me pongo en manos de nadie. Me boto yo mismo en el cajón de la basura”.
Fue al cuarto a buscar los periódicos.
—Gracias por la flor —dijo el médico.
Caminaron juntos hacia la plaza. El aire estaba seco. El betún de las calles empezaba a fundirse con el calor. Cuando el médico se despidió, el coronel le preguntó en voz baja, con los dientes apretados:
—Cuánto le debemos, doctor.
—Por ahora nada —dijo el médico, y le dio una palmadita en la espalda—. Ya le pasaré una cuenta gorda cuando gane el gallo.

__________________
! Master ! no está en línea   Responder Citando
Respuesta
Los mejores licores

Etiquetas
el coronel, escrito, gabriel garcía márquez, literatura, nobel, novela




La franja horaria es GMT -5. Ahora son las 11:16:34.
Desarrollado por: vBulletin® Versión 3.8.9
Derechos de Autor ©2000 - 2024, Jelsoft Enterprises Ltd.
DeNunCianDo.CoM ©
DeNunCianDo


Page generated in 0,32284 seconds with 22 queries

SEO by vBSEO