Reportan cinco nuevas especies de jején

El hallazgo comprende una del género Gigantodax y cuatro del Simulium: tres corresponden a la Trichodagmia y una a la Pternaspatha. Todas pertenecen a las familias Simuliidae (jején).

Así lo informa la profesora Ligia Inés Moncada, directora del Grupo de Infecciones y Salud en el Trópico de la Facultad de Medicina de la UN. Además, destaca la importancia de este descubrimiento, pues el estudio no solo le apunta a determinar si se trata de vectores de parásitos, sino también a identificar cuál de estas especies puede servir como un indicador de la calidad del agua.

Dice que, en efecto, este reporte tiene en cuenta dos aspectos importantes. Primero, el negativo, que pueden ser vectores de agentes patógenos de los humanos y de la fauna silvestre, especialmente en aquellos sitios considerados reservas de agua. Y, segundo, el positivo, que se trata de insectos que pueden ser muy útiles porque necesitan muy buen oxígeno en los sitios de cría, que son corrientes de agua, lo que apoyaría los estudios de calidad de agua del Acueducto de Bogotá, por ejemplo.

“Alguna especie puede servir como marcador de la calidad del agua o de la disminución del oxígeno, como una guía para las autoridades que manejan las reservas del líquido”, destaca.

Lo anterior se pudo comprobar, según la profesora Moncada, gracias a la visita del profesor Peter Adler, biólogo de la Universidad de Clemson (Estados Unidos) y todo un experto mundial en la familia Simuliidae.

“Pese a las dudas iniciales, se lograron confirmar cinco nuevas especies. Dos de Bogotá, identificadas por estudiantes de pregrado en Biología. Una en Chingaza, descubierta por una estudiante de la Maestría en Salud en el Trópico. Y dos más en la región de páramo de la Laguna del Otún, halladas por un grupo de estudiantes del Doctorado en Biología y la Maestría en Infecciones”, cuenta.

Estas nuevas variedades se caracterizan por tener una coloración distinta en el tórax (en forma de lira, líneas rectas, bandas blancas y vellos dorados) y por presentar diferencias en las estructuras del ******o bucal y el número y la disposición de filamentos respiratorios.

La profesora Moncada destaca la pericia de Adler y que su visita sugiere la formación de escuela en Simulium. Pues se contó con su asesoría para cada uno de los estudiantes que adelantan trabajos de grado con esta familia de insectos. “Con su visita se avanzó en una semana lo que hubiera tardado seis meses o hasta un año”, señala.

Por otra parte, dice que se logró un acercamiento en labores de cooperación. Es decir, que estudiantes de la UN se van a hacer una pasantía en su laboratorio.

Finalmente, afirma que los siguientes pasos son describir las especies encontradas, para que la comunidad científica las avale (para lo cual se utilizarán técnicas de última tecnología, como la microscopía electrónica), y establecer la calidad del oxígeno y de otras condiciones de su desarrollo (como temperatura, pH del agua y vegetación circundantes).

(Por:Fin/fga/clc/fgd)