Observatorio capta a estrella caníbal

Astrónomos del Instituto de Planetología y Astrofísica de Grenoble y del Observatorio Europeo Austral tomaron las mejores imágenes de una estrella devorando a otra


Los astrónomos observaron [1] el inusual sistema SS Leporis en la constelación de Lepus, que contiene dos estrellas que orbitan una en torno a la otra en 260 días (Foto: Especial ESO)

Astrónomos del Instituto de Planetología y Astrofísica de Grenoble y del Observatorio Europeo Austral (ESO) obtuvieron la mejor imagen hasta ahora de una estrella caníbal, que permite comprender mejor el comportamiento de esos astros.

Según informó hoy el Centro Nacional francés de Investigaciones Científicas (CNRS), esta imagen se consiguió después de haber creado un telescopio virtual de 130 metros de diámetro combinando con la ayuda del Interferómetro del Telescopio Muy Grande (VLTI) del ESO en Chile.

Para entender mejor la naturaleza e importancia del fenómeno de que en un sistema binario la estrella menos desarrollada absorbe a su compañera de mayor edad, más evolucionada pero paradójicamente con menor masa, era necesario estudiar la dinámica del sistema y sus partes más internas, que hasta la fecha resultaban invisibles con los telescopios clásicos.

El sistema observado fue el SS Leporis, situado en la constelación de la Liebre y que, observado desde la Tierra, "aparece sobre la bóveda celeste apenas mayor que un hombre en la superficie de la Luna".

Con el nuevo método de observación, los científicos lograron las primeras imágenes de muy alta resolución de ese sistema, que mostraron que la distancia que separa los dos astros es ligeramente superior a la existente entre el Sol y la Tierra, y que el tamaño de la que se consideraba más desarrollada es menor al previsto.

Las nuevas observaciones son lo bastante nítidas como para mostrar que la estrella gigante es más pequeña de lo que se pensaba previamente, lo que hace aún más difícil explicar cómo la gigante roja transfirió materia hacia su compañera. Los astrónomos ahora piensan que la materia, en lugar de fluir como un torrente desde una estrella hacia la otra, fue expulsada de la estrella gigante en forma de viento estelar para luego ser capturada por la compañera más caliente.