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No pudo regresar a su casa esa noche pues el vuelo había sido aplazado, fue esa la razón que lo devolvió a la habitación del hotel, sacó lo necesario de la maleta: un libro, el pijama, la crema dental, el cepillo de dientes. Se acicaló y antes de meterse a la cama para leer y luego dormir llamó a su esposa, le contó el atraso del vuelo, ella solo escuchó y al final le dijo que lo extrañaba en exceso. Colgaron. El doctor Luis Gonzaga se quedó dormido leyendo y con el libro sobre su pecho unos minutos después, mientras que su esposa, la Trabajadora Social Isabel García llamó a su amante –un estudiante universitario a quien a cambio por los servicios de placer ella recompensaba con una bonificación económica- quien llegó casi en el acto, retozaron toda la noche, antes de llegar el alba se durmieron placenteramente hasta el medio día. Luis Gonzaga los encontró abrazados en la cama a eso de las nueve de la mañana, no quiso despertarlos.
Samuel Salazar Blandón.
__________________ Un libro es una cosa entre las cosas, un volumen perdido entre volúmenes que pueblan el indiferente universo, hasta que da con su lector, con el hombre destinado a sus símbolos. Ocurre entonces la emoción singular llamada belleza, ese misterio hermoso que no descifran ni a la psicología ni la retorica. Jorge Luis Borges.
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El vuelo.
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Re: El vuelo.
Un libro es una cosa entre las cosas, un volumen perdido entre volúmenes que pueblan el indiferente universo, hasta que da con su lector, con el hombre destinado a sus símbolos. Ocurre entonces la emoción singular llamada belleza, ese misterio hermoso que no descifran ni a la psicología ni la retorica. Jorge Luis Borges. 
