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Deseandonos. ¿Y si nos pudiésemos quedar perdidos por nuestros cuerpos mujer? Seria encontrar en cada uno la obscenidad que necesitamos para desearnos… te pido por favor no te muevas, quédate quieta que mis palabras te están tocando. Voy recorriendo lentamente tu piel al compas de mis dedos, del sudor que te va invistiendo como el sol a la mañana, no me dejes así, dame un poco mas de ti, que yo te entrego lo que ha quedado de mi, ayúdame a dibujarte con la lengua –deja tus formas libres-, recordarte con el tacto, con la humedad ausente de tanta ansias de vos y de mi. Esto no es más que un juego del cual no podemos zafarnos, nos hemos impregnado uno del otro y ya no hay anhelos por los cuales escapar. Ven, acerca tu boca déjame probar la dulzura de tu saliva, la calidez de tu lengua, el carmesí de tus labios que ahora están cerca de los míos. ¡Oh mujer! Mira como me haces gemir, mientras trato de contarle cuentos fantásticos a los espasmos del cuerpo, a los oídos abstraídos, culpa de la sensación de tener tu piel como vestido, reaccionando maravillosamente, rasgando la espalda. Soy un mar de pasión vos el océano erótico en el cual quiero naufragar, entonces en esta tarde de invierno nos vamos quemando, nos vamos calentando con la hoguera del amor, hirviendo por dentro, estremeciéndonos, haciéndonos uno en este final de adioses y miradas ocultas. 2010.05.11 |
Respuesta: Deseandonos. Entonces: déjame soñar en tus brazos alas de Dios déjame beber del aire que respiras y la suavidad de tu mirada y si no quieres, entonces permíteme dormir aferrado a tus sueños en las noches frías donde la ausencia de vos me hace estremecer el pobre cuerpo que languidece, que pierde las fuerzas cuando no estás. |
Respuesta: Deseandonos. Samuelsb que escrito esta de lujo , se ve que aflora la pasion en el ser amado |
Respuesta: Deseandonos. Lo extraño del asunto querido amigo es que no hay un ser amado. |
Respuesta: Deseandonos. Camila. Camila no te escondas tras tu voz, aparece en el mundo, devélate, hazte verdad, hazte realidad, no sigas atesorándote de mi mirada, de las ganas de mis manos de tocar tus manos, de los anhelos del sueño que se va impregnando de yermos que dejas cuando tu imagen no aparece. Camila, aparece de la nada –como la primera vez- y abraza mi corazón anhelante de ti, no te esfumes en tiempos virtuales de veinte minutos, quédate aquí, conmigo, pues si marchas estarás dando la espalda al sol que desde siempre ha deseado calentar tu cuerpo entregándote lo que mereces. Camila, no te vayas, solo promete en esta noche de soledades que serás la luz en medio de tantas sombras, que serás más que una ilusión, serás el todo, principio –y final- perenne de lo que siempre mi cansado corazón ha esperado mientras el mundo no se detiene. Samuel Salazar Blandon. 02.06.2010. |
Respuesta: Deseandonos. maravilloso men |
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