El técnico judío que hizo grande al Bayern y desató la ira de Hitler

Los orígenes de un grande de Europa

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El técnico judío que hizo grande al Bayern y desató la ira de Hitler Por: KienyKe mayo 6, 2015 Richard Dombi también dirigió al Barcelona. Los dos equipos que buscan la gloria de Europa. Pocos deportistas se atrevieron a retar a Hitler durante el apogeo del nazismo. Quienes lo hicieron pagaron con su vida, como le pasó a Matthias Sindelar, el futbolista que se burló del Führer. Lo llamaban el ‘Mozart del fútbol’ y lo desaparecieron. Otro caso es el de Richard Kohn, el entrenador judío que hizo grande al Bayern Múnich en las narices de Hitler. El técnico fue desterrado. También le puede interesar: Rafael Ballester, el hombre que se inventó la tanda de penaltis Kohn nació en el seno de una familia judía el 27 de febrero de 1888. Desde niño destiló talento, personalidad e inteligencia. Fue uno de los primeros súper dotados del fútbol. A los 18 años debutó en el primer equipo del AC Viena. Pese a su corta edad, se destacaba por su talento. Era preciso, elegante, eficiente; entonces lo empezaron a llamar ‘Little Dombi’ -‘la pequeña eminencia’- y así se quedó, incluso para encontrar su legado en las enciclopedias del fútbol, hay que buscarlo así, como Richard Dombi, pocos lo reconocen por su nombre de pila. Su estilo de juego lo llevó a integrar la selección absoluta de Austria con apenas 20 años. Disputó los Juegos Olímpicos de Estocolmo de 1912, en donde Austria terminó sexta pero con la impresión de que las cosas pudieron haber salido mejor y en la memoria quedaban registrados para siempre los movimientos del pequeño Dombi. Su carrera iba en ascenso pero se vio truncada en pleno apogeo con el inicio de la Primera Guerra Mundial. Le tuvo que decir adiós a su sueño, pero la posibilidad de seguir vinculado al fútbol estaba lejos de terminar. Tres años después de que se acabara la guerra, en 1921 comenzó su carrera como entrenador. Hertha de Berlin, Zagreb y Viena fueron los primeros equipos que dirigió. En 1926 llegó al Barcelona, convirtiéndose en el único entrenador austriaco de la historia del equipo culé. En su primera etapa en el equipo azulgrana ganó una Copa del Rey, un campeonato de Cataluña -la liga española aún no existía- y logró, en 1926, un récord de más de un siglo de permanencia; el entrenador debutante con más victorias consecutivas (16). Solo fue hasta el 2014 que su récord fue superado. El técnico argentino Gerardo ‘El Tata’ Martino ganó desde su debut un total de 20 partidos (14 de Liga, 4 de Champions y 2 de Supercopa de España). En el equipo español duró un año. Se vio tentado por una propuesta que no pudo rechazar. El 1860 Múnich lo contrató. Sus planteamientos como entrenador era innovadores, agresivos, efectivos, razón por la cual, en 1931 fue tentado por Bayern de Múnich el eterno rival del 1860 Múnich. Haber aceptado esta propuesta sería el primer paso de la gloria, pero también el de la desgracia. Su llegada al Bayer fue polémica pero pronto calló la boca de sus críticos. En su primer año ganó un título, el primer campeonato del Bayer en la historia del fútbol local. Lo logró tras derrotar en la final al Eintracht Frankfurt. Era un hito jamás alcanzado, por primera vez el Bayern estaba entre los grandes. En su segundo año como entrenador no logró repetir el título, pero sí ganó la Bezirksliga, el campeonato de Baviera. Esos fueron los primeros pasos de un animal (equipo) que hoy es uno de los más grandes del mundo. A la par del prestigio de Dombi, crecía el riesgo. El entrenador judío hacía grande al Bayern en medio del apogeo nazi. Había otro agravante, Kurt Landauer, también era judío. La situación se hizo insostenible porque mientras Joseph Goebbels, el jefe de la propaganda nazi le decía al oído a Hitler que “ganar un partido era más importante para la gente que capturar una ciudad del Este”, Dombi ganaba, goleaba y gustaba. Sin demora, la ‘pequeña eminencia’ y Kurt Landauer fueron obligados a abandonar no solo el equipo, también Alemania. El Bayern había quedado entonces con el calificado del “club judío”. El crecimiento acelerado del Bayern se vio truncado y Dombi, para preservar su vida se vio obligado a huir de Alemania. Era el momento de su segunda etapa en el Barcelona, etapa que resultó desafortunada. Quizá agobiado por las amenaza nazi, Dombi no tuvo claridad para dirigir al equipo culé. Lo dejó noveno en una liga de diez en la que bajaban los dos últimos clasificados. El Barça se salvó porque esa misma temporada la Liga decidió ampliar los conjuntos participantes a 12. “Tan desastrosa fue la campaña, que entrenador y jugadores firmaron una carta a la directiva en la que solicitaban un recorte de su sueldo”, recuerda el portal especializado Libreta Digital. En esa segunda etapa en el Barcelona, de 1933 a 1934, no todo fue malo. Dombi sentó las bases de lo que hoy es la mayor fortaleza del equipo culé: La cantera. Fue el primer entrenador que desplazó su residencia y su despacho a Les Corts, el campo de entrenamiento del Barcelona; y destacó enormemente por trabajar con los futbolistas más jóvenes del club. Tras su salida -por la puerta de atrás- del Barcelona aterrizó en Holanda. Unos meses después recalaría en el Feyenoord, donde viviría su etapa más dorada, siendo considerado el primer gran entrenador del conjunto holandés. Dirigió al equipo en tres periodos diferentes, para un total de siete temporadas, en las que conquistó dos ligas holandesas. Richard Dombi es entonces el personaje que hace parte de la historia de los dos equipos que se pelean por un cupo a la final de la Liga de Campeones. Dos historias diametralmente opuestas. Una de horror y otra de gloria. Al Bayern le demostró que era posible ser un equipo grande (como lo es hoy) y al Barcelona le demostró que podías ser un equipo chico que estuvo al borde del descenso.

Fuente: Kienyke