Levante: el otro ogro azulgrana

El Levante se le atraganta al Mou Team. Es un hecho. Desde que el técnico portugués, José Mourinho, se hiciera cargo de Real Madrid, el conjunto granota se ha convertido en una piedra en su zapato. Una pequeña molestia que le ha terminado costando cinco puntos en la competición doméstica. El Levante se ha convertido en el otro ogro azulgrana que tiene The Special One.

El Levante es el segundo equipo de la Liga española que más puntos le ha quitado a José Mourinho. El primero es el Barcelona de Guardiola, que le ha arrebatado ocho puntos en dos temporadas. Después aparecen los granotas con cinco.

A pesar de la abismal diferencia presupuestaria entre ambas entidades —con lo que cobra Cristiano Ronaldo el Levante tiene que armar todo un equipo—, los valencianos siempre se las han ingeniado para hacer daño al Madrid. Sobre todo en el Ciutat.

El Levante, además, siempre ha sido el encargado de dar el primer o de la temporada al técnico portugués. En la campaña de su debut en España, Mourinho empató en su visita al Ciutat de Valencia. Fue en la jornada 5 y aquel 0-0 ponía freno a la primera racha de tres victorias del luso. Fue una igualada heroica y con algo de fortuna que permitió a los azulgranas sumar su primer punto de la temporada.

Esta campaña, de la mano de Juan Ignacio Martínez, el Levante ha hecho historia. Por primera vez el coliseo granota presenció un triunfo de los suyos ante el Real Madrid. El tanto de Koné dio los tres puntos al Levante y desató el primer incendio de la temporada en la casa blanca.

En total Mourinho se ha enfrentado en cinco ocasiones al Levante. En Liga ha conseguido una victoria, un empate y una derrota. En Copa del Rey se vieron las caras en el cruce de octavos de final de la pasada temporada. En el partido de ida el Madrid fue un rodillo e infligió un sonrojante 8-0 a los granotas, mientras que en la vuelta ganó el Levante por 2-0 a un Madrid repleto de suplentes. Como en otras ocasiones, los granotas viajan al Bernabéu con piel del cordero. Pero Mourinho ya sabe que no puede fiarse.