DeportesZona dedicada a la actualidad deportiva de nuestro país y del resto del mundo. Acá podrás estar al tanto de los resultados de las ligas, eventos deportivos y las copas de fútbol. Espacio lleno noticias, fotos, videos, debate y opinión.
Hola Invitado!
Tómate un minuto para registrarte, es 100% GRATIS y no verás ninguna publicidad! ¿Qué estás esperando? Para Ingresa a Denunciando.com por medio de TapaTalk Clic ACA
Preocupa y mucho cuando se vive al pie de un gigante y solo se recogen las sobras del banquete. Nuestras ligas se marchitan y aparece la mediocridad, porque cada talento que aparece para elevar nuestro fútbol local, pronto es rapado por Brasil o Argentina, camino de Europa.
Lo curioso es que a nivel de selección, este paraíso se desmigaje y presente al mundo una pobre actuación. ¿Entrenador o futbolistas que viven otra realidad que los incapacita para acomodarse al fútbol de este continente? Los especialistas dirán. Lo cierto es que Brasil, de lejos, domina el fútbol de equipos en este continente.
¿Seguirá esta realidad por los siglos de los siglos? Pellízquense dirigentes. Es con ustedes. Los reyes también caen.
Cita:
Brasil, un dominio sin fin
Los clubes brasileños vuelven a dominar la Copa Libertadores, donde ocuparán de nuevo las dos plazas de la final. Su poderío parece inagotable por diferentes motivos.
Juan Lopesino
Actualizado a 31 de octubre de 2024 13:50 CET
El dominio inagotable del fútbol brasileño a nivel continental hace estragos en el resto de países, que ven inalcanzable el nivel deportivo y económico de unos vecinos privilegiados que copan los puestos de honor en la Copa Libertadores desde hace ya varios años. En este 2024 la final del gran torneo sudamericano volverá a contar dos equipos brasileños, Atlético Mineiro y Botafogo, quienes arrollaron a River y Peñarol en semifinales. Además, uno de los dos estará en la próxima Copa Mundial de Clubes 2025 - que ya cuenta con otros tres clubes brasileños -.
Desde el 2017 todos los campeones de la Libertadores han llegado desde el Brasileirao a excepción del título logrado por River en 2018 frente a Boca Juniors en el Santiago Bernabéu. Un último momento de apogeo de los dos grandes clubes argentinos antes de la tiranía brasileña. No sólo han conquistado cada una de las ediciones sino que han copado también los subcampeonatos con equipos variados. Hasta ocho diferentes han jugado la final de la Libertadores desde 2017. A los dos de este año hay que sumar a Fluminense -vigente campeón-, Flamengo, Palmeiras, Athletico Paranaense, Santos y Gremio.
Resulta inimaginable pensar que cualquier otro país del planeta pueda contar con ocho finalistas del torneo de clubes más importante de su continente en un lapso de apenas ocho años. Además, en ese mismo periodo habría que sumar a otros tres clubes que alcanzaron la final de la Copa Sudamericana: Fortaleza, Sao Paulo y Bragantino. Cruzeiro jugará la de este año y también puede avanzar esta misma noche Corinthians. También Paranaense y Flamengo la jugaron en dicho periodo. En total, 12 equipos diferentes -que pueden ser 13- han alcanzado una final continental en menos de una década.
El principal motivo que permite al Brasileirao gozar de una superioridad tan aplastante es el económico. El presupuesto de la mayoría de equipos supera con creces al del resto de países Conmebol y sólo River o Boca son capaces de acercarse en este aspecto. Aunque cada vez quedan más lejos. Para que otro equipo compita de tú a tú hace falta que se alineen una cadena de factores, como sucedió en la eliminatoria en la que Peñarol eliminó a Flamengo en la presente edición.
Desde los derechos televisivos del Brasileirao, que suponen un ingreso importante a los premios que reparte la Confederación Brasileña de Fútbol en torneos como la Copa do Brasil a los destacados patrocinios en un mercado gigante como es el de Brasil terminan por decantar la balanza. Otro punto son los estadios gigantes con los que cuentan buena parte de los equipos, que en cada partido en casa obtienen beneficios millonarios. Además, ese músculo económico se traslada también a la creación de instalaciones modernas en las que mejorar un fútbol base que desarrolla talento listo para dar el salto a Europa por cantidades astronómicas.
Ese camino al éxito llega a cada club por diferentes motivos o al menos varía el orden de importancia. Botafogo dio un salto enorme de nivel ya en 2023 y en este 2024 lo ha confirmado gracias al desembolso de John Textor, que ha permitido la llegada de jugadores del calibre de Thiago Almada o Luiz Henrique. Otros como Palmeiras logran en cada mercado de pases exportar talento joven que permite mantener un bloque magnífico en el vestuario con un técnico ya de renombre como Abel Ferreira.
La diferencia no deja de crecer y en el horizonte se vislumbra un dominio brasileño durante años y años. La crisis económica provocada por la pandemia del Covid-19 abrió la brecha y ahora no parece que ningún otro campeonato pueda alcanzar un poderío similar. Ni siquiera River, con la última venta de Echeverri y la futurible de Mastantuono puede lograr equiparar el presupuesto o atraer jugadores de un calibre tan alto como los que llegan al Brasileirao. El presente y el futuro son de Brasil.
Muy buen análisis parcero, precisamente estaba pensando en lo paradójico que resulta, ver clubes brasileños destrozando a sus rivales de la región y a la vez, estar presenciando probablemente, a la peor selección brasileña de la historia.
Por un lado, eso habla pésimo de las federaciones nacionales sudamericanas, que no promueven la competitividad ni el desarrollos de los clubes, llenando solo los bolsillos de sus dirigentes y de los patrocinadores. En cuanto a la selección brasileña, es de esas situaciones que a uno le cuesta entender, si bien, Brasil ya no tiene los top históricos de antaño, sí que tienen jugadores que la mayoría de combinados nacionales desearían tener, futbolistas que brillan en los mejores equipos de Europa. Yo creo que lo que de alguna manera está matando a Brasil, es la pérdida de identidad, históricamente, los pentacampeones han sido una selección muy ofensiva y dinámica, que ha brillado por su "Jogo Bonito", eso fue lo que los llevó a ser los más grandes de este deporte. Pero del 2008 para acá, siento que han querido imitar la dinámica europea de jugar al fútbol, con equipos muy compactos que priorizan la defensa antes que el ataque, allí es donde Brasil ha dejado de competir.
Por último, siento que a los brazucas les ha faltado un DT que les ayude a jugar en equipo, de nada les sirve tener grandes jugadores como Vini Jr, Raphinha, Neymar o Rodrigo, si cada uno juega por separado.