II parte Nuestro Primer Encuentro - Un Trio Perfecto [Archivo]

gunwayne

05-12-2016, 16:44:55

Judith se levanto para ver quien tocaba a la puerta. Elena!!! fue lo que escuche, y al rato entraba Judith con otra chica y me dijo: Carlos, te presento a mi sobrina Elena. Con la vaina de la tiradera y toda la excitación, a Judith se le olvido que su sobrina vendría a pasar un rato a saludarla.

Elena, tendría alrededor de 25 años, bonita, delgada, cabello largo negro y ondulado, unos ojazos también negros, boca grande y sensual, Unas tetas que parecían a las de Afrodita ( La robot en Mazinger Z. ja ja ja ), una cinturita de avispa, un culote y piernas bien firmes, todo un bombón!!. ( Lo que mas me atraía de ella era la cara de zorra que tenia ).

Vestía una faldita plisada blanca bastante corta, ( como las que usan las tenistas) que dejaban bien expuestos esos muslos bronceados. También llevaba puesta una franela negra bien ajustada con un escote bastante insinuador, la franela, prácticamente le estrangulaban sus divinas tetas.

Después de los saludos y protocolos, nos sentamos todos en la sala y Judith trajo otra copa para Elena a quien yo no le quitaba la vista. De vez en cuando pude notar que Elena disimuladamente me daba una pequeña sonrisa muy picara.

Le contamos de nuestro primer encuentro en la playa y le pareció interesante de cómo comenzó nuestra amistad a través de Internet. Ella era un poco escéptica en eso de las redes sociales. Me levanté a buscar otra botella de vino en la cocina y al rato sentí a Elena que entró en busca de un vaso de agua gentilmente se lo di, tomo su agua y al salir de la cocina volteó de reojo y me dio otra sonrisa pero con mas picardia que la primera.

Continuamos charlando de muchas cosas y de repente Elena vió sobre la mesita de la sala el estuche de la película que pensábamos ver antes que ella apareciera, Le dijo a Judith, que por que no veíamos la película todos, Judith no pudo evitar ruborizarse y sentir algo de pena cuando Elena tomo el estuche y leyó el titulo: “Esclavas del Placer”, nos dijo riéndose: tranquilos, ya soy bastante mayorcita y se todo al respecto.

Mientras Judith preparaba unas cotufas y traía los pasa palos que había hecho con antelación, yo le pregunté a Elena si no había ningún rollo en ver esa película, me dijo mojando sus labios :NO.
Judith regresó con las cosas y se sentó a mi derecha, dejándome a mi en el centro y comenzamos a ver la película, mientras tomábamos y comíamos nos reímos mucho y comentábamos de alguna que otra escena que se veían como muy elaboradas.

A mitad de la película, fui de nuevo a la cocina y esta vez traje la botella de 18 años, el vino nos lo habíamos volado. La película se puso un pelo interesante, ya que no podía disimular lo parado que tenía el guevo y se notaba bastante. Judith por su parte cerraba y abría mucho sus piernas como para que sus labios de su cuquita rozaran, la muy perra se estaba masturbando, Elena en cambio no dejaba de vernos morbosamente a Judith y a mi, mojando siempre esos labios carnosos.

El alcohol como que ya estaba haciendo su trabajo, discretamente puse mi mano sobre las piernas de Judith, que ya sabia yo que estaba súper excitada, no dijo nada y continúe deslizándola suavemente debajo de su faldita y comencé a darle masajes muy suaves en su clítoris, tenia esa cuca muy mojada ella suspiró profundamente, gimió muy queda y cerró sus ojos.

Volteé para ver a Elena y vi como seguía los movimientos de mi mano en la cuevita de Judith, tomé la mano de Elena y la coloqué sobre mi guevo, que ya no cabía en mi short e iba a explotar de la excitación, ella suspiró y lo agarró firmemente tratando de decirme: déjame mamártelo, sus pezones que al igual que mi guevo ya casi rompían la ajustada franela que llevaba puesta, estaba realmente excitada, incliné mi boca y los mordí suavemente mientras mi otra mano se deslizaba sobre su cuevita, sentí su suave piel y noté que Elena no se rasuraba del todo y dejaba solo un pequeño vello que hacía que esa cuca fuese más deseable.

Judith por su parte, no abría sus ojos, me imagino que además de estar súper cachonda tendría un poco de pena, de estar así en frente de su sobrina preferida, pero no dejaba de suspirar fuertemente y moverse constantemente para que mis dedos le penetraran su cuca divina.

Yo estaba que me daba un ataque, mi corazón palpitaba como 20.000 veces por segundo, tenía que hacer algo al respecto, me acerque a Judith y le dije: no abras los ojos, solo abre esas piernas que te voy a mamar esa cuca perra y quiero que me acabes en la boca. Fué como apretar un switch , Judith se abrió como para que le cupiera un elefante, esperando por mis lenguetadas

Elena seguía masajeando mi guevo fuertemente, la bese en la boca y al oído le dije: zorra , te ofrezco esa cuca que tanto has querido comerte. Para mi fue evidente que Elena sentía mucha atracción por su tía Judith, y ahí estaba yo, ofreciéndosela en bandeja de plata.

Puse a Elena de rodillas frente a su tía Judith, levanto su falda y Elena comenzó a mordisquear su entrepierna primero y fue subiendo hasta llegar al clítoris, mientras le daba con su lengua, Judith no pudo reprimir sus gemidos y grito: mamala maldito, hazme acabar, creyendo que era yo quien le mamaba la cuca.

Elena continuaba mamándole la cuca, yo me coloque detrás de Elena y comencé a desvestirla, rompí su franela, y de un jalón le quite su faldita, tenia unas tanguitas blancas que mostraban la rajita de su culote. Le agarre las tetas , eran enormes y bien paradas, nada de silicon, las sobaba y Elena gemia al igual que Judith que no paraba de contornearse. Elena era toda una perra experta. Le dije al oído: haz acabar a la puta de tu tia.

Elena aumento la velocidad de su lengua y ya Judith no podía aguantarse mas y emitió un gemido de placer AAHHHHHH coño de la madre que vaina tan rica y dijo: quiero que me cojan los dos. Le abrí las piernas a Elena y me deslice por debajo y empece a mamarle esa cuca tan divina, la mordía y ella gritaba. Entre los gemidos de Judith y mis lenguatadas en su cuca, Elena se vino en un orgasmo mundial, me apretó con sus rodillas mi cabeza y jadeaba como si hubiera corrido un maratón de 20 kilometros.

Uds serán mis mujeres, mis putas, mis zorras, dije, y tu Judith serás la esclava de Elena, el cual me lo agradeció dándome un profundo beso en la boca y dijo: soy la mujer mas feliz de este mundo y estaré siempre lista para cuando quieran cogerme, los amo.

Puse un pañuelo sobre los ojos de Judith y le metí el guevo en la boca. Mama perra que te voy a llenar de leche y la vas a tragar toda. Empece a cogérmela por la boca mientras Elena seguía mamándole la cuca a su tia. Yo no aguantaba mas, agarre la cabeza de Judith y le metí todo el guevo y le acabé , era tanta la leche que Judith sacó mi guevo de su boca y comenzó a toser pero no dejó que mi leche se perdiera asi que chupó todo lo que corría de su boca, era su elixir, su vida. Tomé a Elena por los cabellos y la lleve a la boca de Judith para que también saboreara mi leche y besara la boca de su esclava. Elena y Judith se besaron y no dejaron de decirse lo putas que eran y que nunca dejarían de amarse. Yo me acerque a ellas y también las bese. "Eramos el trió perfecto"

Esta escena hizo que mi guevo siguiera parado, retiré el pañuelo de los ojos de Judith y le dije que viera como me iba a coger el culo de Elena, "Yo soy tu perra y tu esclava así que dime lo quieres que haga, dijo Judith. Puse de rodillas a Elena y a Judith y les ordené que me mamaran el guevo y que se besaran y se agarraran las tetas y metieran sus dedos en sus cuquitas, cosas que hicieron al pie de la letra. Mientras se turnaban mamandome el guevo , esperando que las bañara con mi leche de nuevo , le dije a Judith que le mamara la cuca a su sobrina preferida. Judith nunca pensó que ademas de ser bien cogida iba a tener un regalo como Elena.

Elena se abrió toda para Judith, y le decía mamame perra, soy tu dueña, hazme acabar para no castigarte, Judith dudando un poco, se arrodilló frente a la cuca de Elena y empezó a mamarla desenfrenadamente como si fuera una experta mamando cuca, después de unas lenguetadas, ¨quien iba a pensar que además del guevo, las cucas son tan ricas y yo ya tengo la mía¨, eran los pensamientos de Judith.

Mi morbo era tan grande que mi guevo quería seguir emanando leche, Judith lenguetaba a Elena que ya estaba a punto de venirse mientras yo le metí el guevo en la boca, Elena gritaba de placer ahhhhhhhh siiiiiii asi quiero acabar, y tu amo mio dame tu rica leche. Judith mamaba la cuca de Elena y miraba como Elena me lo mamaba, las dos no aguantaron y al unísono las perras acabaron ahhhhhhhh siiii, las dos exclamaban. Bese a Judith y a Elena, las puse de frente para que se morbosearan, mientras me deslizaba al culote de Elena , automáticamente separo mas sus nalgas para que mi lengua lo chupara mejor. Que culo tan rico tienes Elena, le decía a cada momento, le separe todavía mas sus nalgas y vi que lo tenia bien dilatado, listo para para ser taladrado así que no perdí tiempo y le enterré mi guevo.

Le daba con fuerza por ese culo y veia como Elena y Judith se besaban y se mamaban las tetas y Elena metía el dedo en el culo de Judith y lo chupaba , los tres gemíamos como locos y respirábamos como si nos faltara el aire. Ya no podía mas, agarre las tetas de Elena y le dije allá va tu leche sucia y la afinque con fuerza y le descargue toda mi leche ahhhhhhh. En silencio nos quedamos así, juntos los tres un buen rato, sin movernos, solo jadeando de placer y besándonos. Judith bajó para lamer toda la leche que corría por las piernas del culo de Elena y la trajo en su boca para compartirla entre los tres. Con este beso sellamos un pacto de amor y creamos el Trio Perfecto.

Cada vez que nos reunimos, nos amamos de la misma manera. Judith ahora esta mas contenta por que cuando no me tiene a su lado, tiene el mejor regalo que le hayan dado: Elena, su sobrina bella y favorita que tanto deseó por mucho tiempo. Elena, por su parte logró tener su propia esclava del placer, la puta de su tia y yo por supuesto, tengo a mis dos perras, bellas y sumisas esperando a que siempre las llene de leche.