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 Denunciante Leyenda
 |  Ni el hijo del hombre de la seguridad en Bogotá se salva de atracos
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Alfonso Jaramillo, hijo del Secretario de Gobierno, fue asaltado a cuadras del palacio de Liévano.
Paradójico. El hijo del encargado de garantizar la seguridad y de mantener el orden público en Bogotá fue atracado a plena luz del día y a unas cuadras del palacio de Liévano.
No era la primera vez que a Alfonso Jaramillo, hijo del secretario de Gobierno, Guillermo Alfonso Jaramillo, lo robaban. Pero sí la primera vez desde que su papá ocupa un cargo en el Distrito. Alfonso, de 30 años, fue víctima el pasado lunes festivo de un robo.
Una víctima más de la inseguridad de la ciudad, donde de enero a julio de este año se registraron 13.504 denuncias de hurto. Según el Dane, el atraco a mano armada sigue siendo la modalidad de robo más común.
La historia del hijo del Secretario de Gobierno empezó en la mañana del lunes festivo. Él se dedica a la producción audiovisual para diferentes medios y en esa jornada tenía programado hacer un trabajo para la portada de una revista. El escenario: el centro de Bogotá.
Jaramillo, quien vive en esa zona desde hace seis años, sabía que resultaría riesgoso exponer sus equipos, por lo que pidió a su papá el apoyo de un policía de su esquema de protección.
“Nunca lo había hecho. Ese día sabía que por el lugar y el material que llevaba estaba en riesgo. No utilicé ni transporte ni recursos del Distrito”, aclaró.
El recorrido empezó en la avenida Jiménez. Él y su novia caminaban mientras el patrullero los cuidaba en una moto. “Cuando llegamos cerca de la Universidad de los Andes tomé fotos y le indiqué al patrullero en dónde íbamos a estar para que él subiera en la moto, mientras nosotros subíamos por las escaleras”, contó. Cuando llegaron al punto de encuentro, cerca del barrio La Paz, el uniformado no estaba.
“Yo sé que esa zona es peligrosa, por eso lo llamé. Me dijo que estaba tanqueando la moto. En broma le dije a mi novia que en dos minutos cualquiera que apareciera por ahí nos podía dejar sin nada”, relató Jaramillo.
El atraco y el perdón
Y así fue. Sobre las 11:00 a.m., cuatro hombres armados con puñales y piedras los rodearon. “Nos decían que nos iban a matar”, dijo.
El miedo no los dejó reaccionar. Ante las amenazas, entregaron sus pertenencias. “Nos quitaron los equipos y las mochilas”, relató. El policía que los escoltaba llegó minutos después, un poco antes de que apareciera su papá con el esquema de seguridad completo, lo que ayudó a la detención de uno de los asaltantes.
Al hijo del Secretario de Gobierno le robaron elementos avaluados en 15 millones de pesos. “Aunque se logró detener a uno de los ladrones, aún no se recupera nada. Más de un año de ahorros se fue ahí”, dijo.
Y confesó que su papá le pidió perdón por el hecho. “Sé que con esto nadie queda bien parado. Es lamentable ver cómo un descuido de un patrullero terminó en esto, que pudo terminar peor, ellos tenían cómo hacernos un daño mayor”, señaló.
Otra paradoja de este caso es que cinco días antes del robo, el secretario Jaramillo manifestó su preocupación porque, según él, el Estado redujo su esquema.
“Me extraña mucho que en este momento el Ministerio del Interior me esté retirando el esquema cuando creo que es importante tener una seguridad y poder estar denunciado todo tipo de actividades delictivas que se puedan presentar no solo en la Administración sino en Bogotá”, dijo el funcionario hace unos días, cuando también denunció que estaba recibiendo amenazas de ‘los Rastrojos’.
Andrés Villamizar, director de la Unidad Nacional de Protección, negó el retiro del esquema y reiteró su compromiso con la protección de Jaramillo.
SALLY PALOMINO
REDACCIÓN ELTIEMPO.COM
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