Si eres hombre, hermano, te recomiendo que no lo leas, en esencia trata de como me masturbe con las tangas de mis vecinas, así que para evitar los malos comentarios te dejo la advertencia.

Bueno hace tiempo que estoy haciendo algo, y hoy por fin me atrevo a contarlo. Yo vivo en un edificio, resulta que hace un año, el apartamento de abajo quedo desocupado y por curiosidad le solicite las llaves al portero para que me permitiera verlo. Entre al apartamento y sobre una repisa encontré una copia de las llaves, las tomé por simple curiosidad y me quede con ellas.

Hace un par de meses al apartamento se pasaron a vivir dos chicas, tienen alrededor de 26 y 28 años y están preciosas, una es una rubia espectacular, un día recordé que tenía las llaves del apartamento y me pregunte que sucedería si entraba mientras ellas estuvieran trabajando. Efectivamente lo logre, y no pude superar la curiosidad de ir hasta su closet. Allí me encontraría con un tesoro, un cajón lleno de ropa interior sexy. Tangas e hilos dentales, de todas las formas y colores.

En el cuarto de la primera mi corazón se quería estallar, tenia todas esas tanguitas a mi disposición, estaba haciendo algo prohibido, en cualquier momento podían llegar, sin embargo no me aguante y baje mis pantalones, tome unas tangas de algodón en una mano y con la otra también tome unas y agarre fuertemente mi pene. Cuando coloque la tanga sobre mi nariz, pude sentir ese sutil aroma que percibes al acercarte a besar una vagina, ese excitante aroma que te provoca comertela, eso sumado a el contacto de las otras con mi pene y lo extraño que estaba haciendo me hizo tener un orgasmo casi inmediatamente. Sin embargo no caí en cuenta y eyacule sobre las tangas que tenia en mi mano. Sin embargo se me ocurrió algo más oscuro, doblarlas y dejarlas allí, que de alguna forma algún día mi semen (aunque seco) tocará esa hermosa vagina que se las pondría. Estaba completamente extasiado, las doble en el fondo, para dar tiempo a que por lo menos se secara y ella no llegará a notar nada extraño.

Luego recordé que en el apartamento aun había otra chica, que su ropa interior me estaba esperando. Revise las ventanas para estar seguro que el carro de ninguna había vuelto, y me fui para la otra habitación, allí me encontré algo muy similar al primero, ella tenia una especie de cajita donde guardaba toda su ropa interior, pero ahora seguían las de la rubia, lo note porque en la habitación había fotos de ella, busque lo que me pareciera más sexy y preferiblemente de algodón (porque se siente más el olor que sobre la lycra) y me hice tremenda paja de igual forma. Esta vez me demore un muy buen rato, pero ya había probado todo lo que había en esa hermosa cajita, todo lo había pasado por mi nariz y por mi pene, hasta había pasado mi lengua sobre el refuerzo de las tangas. Cuando termine, lo hice igual, sobre una de sus tangas, y la guarde en el fondo.

Esto lo hice hace un par de meses, en ocasiones veo a las dos chicas mientras subo las escaleras del edificio, las saludo y paso al lado de ellas, y me pregunto que pensaran si supieran que no lo hice una sola vez, sino que en estos meses lo he hecho 4 veces, y que la ropa interior que llevan esta llena de mi semen, y que sin ellas saberlo he llegado hasta por lo menos el olor de sus vaginas. Admito que al principio me parecía raro, no entendía como lo japoneses podían comprar ropa interior usada, pero cuando lo haces, cuando te metes de forma furtiva al cuarto de una chica y te complaces con su ropa interior, eso tiene una sensación difícil de explicar.