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INDIVIDUAL · 01-08-2013 , 12:29:42

Con la marcha de Soldado la Liga pierde otro de sus jugadores franquicia. El delantero valenciano terminó el pasado campeonato con 24 goles, cifra nada despreciable que no ha pasado desapercibida para el Tottenham Hotspur. El quinto máximo goleador en la tabla del Pichichi hace las maletas. Antes que él se marcharon el cuarto y el tercero.
La ecuación es sencilla y se lleva repitiendo todo el verano. Un club extranjero con una economía boyante cursa una oferta al equipo español de turno, normalmente necesitado de dinero para sanear sus cuentas, que se ve obligado a vender a su estrella. Radamel Falcao dejó el Atlético de Madrid para marcharse traspasado al Mónaco por 45 millones de euros.
El Sevilla hizo doble caja con el Manchester City, que se llevó primero a Jesús Navas y después a Álvaro Negredo por un montante total de 50 millones, 25 por cada jugador. El conjunto inglés estuvo a punto de ser el destino de Isco, a quien el Málaga necesitaba vender imperiosamente. Finalmente, el jugador recaló en el Real Madrid por una cantidad cercana a los 30 millones. Los blancos y el Barça son los únicos clubes que en España pueden llegar a las cantidades que pagan fuera.
Distinto fue el caso de Fernando Llorente, que se marchó gratis del Athletic a la Juventus después de pasarse casi una temporada en blanco por no haber querido renovar el pasado verano. De un plumazo, tres de los delanteros que han entrado en los planes de Vicente del Bosque en los últimos tiempos se han largado a jugar fuera de nuestras fronteras.
Barrada, otro en decir adiós
También ha tenido que emigrar Iago Aspas, que ha dejado al Celta huérfano de su mejor jugador pero con 9 millones más en sus arcas tras el acuerdo alcanzado con el Liverpool. Otro de los equipos que ha perdido a uno de sus principales activos es el Getafe, que vendió por 10 millones al Al Jazira a la perla de su cantera, el joven marroquí Abdel Barrada.