Por un lado, maldito gomelo de mierda, primero se hace el loquito diciendonqie esta "traumatizado y triste", y ahora llega a decir que está arrepentido de lo que hizo...
Y más maldita sea el remedo de juez que le comió cuento y lo dejó en libertad.
Ahora los papás lo mandan a "estudiar" un posgrado a otro país y ahí quedó todo.
Definitivamente nuestro sistema judicial es una vulgar y patética payasada.