Entre el 2003 y el 2007, la economía argentina mostró crecimiento y baja inflación, entre el 2007 y el 2011, fuerte expansión y aumento de precios, pero después del 2012 han aumentado los precios.
La dinámica inicial se explica por la estrategia de fortalecer el mercado interno aumentando el salario mínimo de US$200 a US$450 en solo un año.
Además, el canje de la deuda permitió reducir en 65% el monto adeudado y reestructurar los plazos e intereses, de modo que la deuda no es ahora, como antes, el principal tema de la agenda económica.
El Gobierno de Néstor Kirchner aumentó la retención a las exportaciones desde el 20% establecido por Duhalde hasta un 35%, pero cuando pretendió establecer la retención móvil en el 2008, la propuesta gubernamental naufragó en el Congreso con el voto adverso del Vicepresidente.
La soya, principal producto de exportación, paso a aportar el 12% de la recaudación total y permitió que los subsidios estatales pasaran de 1 al 12% del PIB.
El índice de inflación ha sido motivo de controversia, pues mientras funcionarios del Gobierno hablan de un incremento levemente superior al 10%, los acuerdos negociados de incremento salarial están alrededor del 24%.
Analistas privados estiman que el aumento de los precios desde el 2011 es del 260%, y ello explica la búsqueda de divisas como refugio ante una previsible devaluación, y el viaje de argentinos a Uruguay para retirar dólares en los cajeros del vecino país.
Tras la inflación del 41% en el 2002, el Gobierno Kirchner aplicó el congelamiento tarifario y redujo la inflación al 13% en un año, con un crecimiento de 8,8% del PIB, y esa senda de crecimiento se mantuvo hasta el 2011, con excepción del 2009, cuando se sintió el efecto de la crisis mundial.
El Gobierno prohibió la difusión de cifras económicas no oficiales tras la intervenir el área de precios del Indec en el 2007, y a las 12 consultoras que las publicaron les aplicaron multas cercanas a los US$100.000, porque, a juicio del Gobierno, publicaban información inexacta.
Algunas provincias siguieron publicando sus propias mediciones, pero al final fue el Congreso quien asumió la divulgación de un ‘IPC Congreso’.
Ahora, la Corte, con acuerdo de cuatro de sus salas, ha dejado sin piso legal dichas multas, pues descarta que la publicación de las cifras afectara la lealtad comercial.
El mercado cambiario ha mostrado gran volatilidad, ya que después de que el dólar paralelo, conocido como blue , alcanzara a duplicar el tipo oficial de 5,20 llegando a 10,45, ha mostrado oscilaciones.
Las restricciones cambiarias –conocidas como cepo cambiario– se originaron en el hecho de que en la década de administración de los Kirchner han salido del país US$74.600 millones, en tanto que las reservas internacionales en mayo llegaron a US$39.750 millones, US$12.500 millones menos que en el 2011.
La norma que permite legalizar divisas a cambio de bonos aplicables entre otras destinaciones a la compra de inmuebles, se explica por el retroceso del mercado inmobiliario: después de caer 27% en el primer trimestre, en el mes de abril la compra-venta de propiedades cayó 19,7% en la Provincia de Buenos Aires, según el colegio de escribanos bonaerense, y se cumplen 13 meses de caída consecutiva.
Si se compara con el 2011, la caída es de 33,5% y en la Capital Federal la reducción es de 41% en este primer trimestre.
El Senado argentino acaba de aprobar la ley que permite la legalización de divisas, sin justificar su origen, pero el Grupo de Acción Financiera Internacional (Gafi) mantiene a Argentina en la ‘lista gris’ –bajo observación–, que incluye a los países rigurosamente observados por incumplimientos de las leyes de lavado de dinero o narcoterrorismo, y advirtió en febrero del 2012 que era necesario penalizar el delito tributario proveniente del lavado.
En el proceso de blanqueo del 2009, se legalizaron 4.000 millones, pero solo US$650 millones de esa cifra ingresaron efectivamente al país, y por eso, en este caso, se exige que los dineros legalizados sean depositados dentro del país.
Como el bono que se entregue por los capitales legalizados –denominado Cedin– podrá ser negociado en el mercado secundario, con descuento, se producirá un nuevo mercado paralelo, como una moneda alternativa.
Por ahora, el Gobierno ha acordado con China la aplicación de un swap de divisas, para aliviar la presión sobre el dólar.
Con la modificación de la Carta Orgánica del Banco Central, la asistencia al Tesoro pasó de 1,6 % en el 2004 al 5 % del PIB en el 2012, y ello explica, en parte, la caída de las reservas. Estos recursos transferidos por el Banco Central y los dineros provistos por los fondos pensionales, asumidos por el Gobierno, han permitido que las cuentas publicas cerraran con déficit de 1,4 % del PIB antes del pago de intereses, y el déficit financiero, en 3,6 %.
Hay incertidumbre acerca de la posibilidad de un drástico ajuste económico en el futuro, el cual al parecer se aplazará por lo menos hasta después de las elecciones de octubre.
Analistas independientes prevén que será necesario reducir los subsidios, sincerar las cifras de inflación, ordenar las cuentas fiscales y negociar con el Club de París.