Denunciante Dorado
 |  El colombiano que le dijo no al Manchester United
Calificación: de
5,00
 | El todopoderoso equipo inglés buscó hace unas semanas que la empresa insignia del país, Ecopetrol, fuera uno de sus patrocinadores para la próxima temporada.
Por: Leonardo Rodríguez
Una imagen como esta, del ‘Chicharito’ Hernández pateando un balón con la marca Ecopetrol, buscaba enamorar al presidente de la compañía para que patrocinara al campeón inglés en la próxima temporada.
A Florentino Pérez, el todopoderoso dirigente del Real Madrid, le bastó una servilleta para contratar a Zinedine Zidane hace más de once años, en la mayor transacción del fútbol de esa época. En cambio, Richard Arnold, director comercial del Manchester United (el equipo de fútbol más valioso del mundo —unos US$2.300 millones— según la revista Forbes), se esforzó un poco más en su intención de lograr un contrato y le envió en un lujoso paquete a un colombiano una camiseta del equipo, sin número pero con su apellido en la espalda, acompañada de una nota que decía “working together to sustainable results”.
Tal vez como le pasó a Zidane, Gutiérrez se sorprendió. Destapó la lujosa caja, vio su apellido en el espaldar de la prenda y sólo atinó a preguntar: ¿y esto qué es? No entiendo, dijo. Y no entendía en un principio, porque no es delantero, central o defensa y mucho menos juega fútbol o tiene edad para hacerlo profesionalmente. Es más, poco sabe del tema.
A Javier Genaro Gutiérrez, el presidente de Ecopetrol, recibir una camiseta del equipo más importante del fútbol inglés, en medio de su ajetreo en una de las empresas más importantes del ranquin del Fortune 500 (puesto 114), poco lo emocionó el detalle.
La intención del equipo tampoco era contratarlo como jugador, pero en cambio sí buscaba que la empresa más grande de Colombia y una de las petroleras más importantes del mundo participara como patrocinadora del equipo que más recibe dinero en el orbe por ese concepto y uno de los que mejor flujo de caja poseen.
Aunque el contacto inicial no señalaba a cuánto ascendía la propuesta, se sabe que el 20 veces campeón inglés maneja cifras millonarias. Acaba de renovar con la aseguradora estadounidense AON por ocho años por 135 millones de euros. A ello se suman los 452 millones de euros que dará General Motors (Chevrolet) por convertirse en el próximo sponsor de la camiseta de los Red Devils, esto es, entre dos patrocinadores unos 90 millones de euros por temporada.
Esa fue una de las principales razones por las que Ecopetrol le dijo no al Manchester, pues el presupuesto total de patrocinios de Ecopetrol al año suma $4.500 millones (unos 1,85 millones de euros) una cifra insignificante que ni siquiera alcanzaría para pagar el salario de un jugador promedio de ese equipo.
Manchester tiene 36 patrocinadores, entre los que además se encuentran Nike, DHL, Smirnoff y el gigante de apuestas Bwin, que manejan negocios muy distintos a los de Ecopetrol, pero que también tienen una característica importante: son empresas 100% privadas, mientras que Ecopetrol todavía es en su 88% del Estado colombiano, lo cual limita sus actividades de patrocinio.
Fuentes de la empresa indican que su orientación es eminentemente social y que con los recursos que disponen para ello es suficiente, aunque se está pensando en aumentar el presupuesto para respaldar fundaciones, pero nunca actividades deportivas a gran escala.
Y no es que el director comercial del Manchester, desde su oficina en Londres, no tenga idea del tamaño de Ecopetrol o que se haya equivocado de destinatario, pues Ecopetrol recibió utilidades en 2012 por $14,97 billones (600 millones de euros) y Javier Gutiérrez fue señalado como uno de los 500 hombres más influyentes del mundo por la revista Foreign Policy. Ecopetrol hace parte de un portafolio grande de empresas que el Manchester contacta para buscar patrocinios al final de cada temporada.
Y por eso mismo la petrolera colombiana recibe cada mes entre 40 y 60 propuestas de patrocinios de todo tipo, entre eventos culturales, deportivos hasta de gestión social, especialmente para las regiones de influencia de su accionar como petrolera. Por eso nada de raro tiene que resulte patrocinando indirectamente a un equipo de fútbol de niños en una escuela del municipio de Pasacaballos en Bolívar y le haya dicho no al más poderoso onceno del fútbol inglés.
Gutiérrez se sintió, la verdad, encartado con la camiseta del Manchester e inicialmente se pensó rifarla entre todos los empleados de apellido Gutiérrez en la compañía; pero ante la insistencia de sus asesores decidió “echar una llamadita” a su hijo para preguntarle si sabía qué era el Manchester y si querría una camiseta con su apellido en el espaldar.
La respuesta no demoró un segundo y ahora un joven anda por ahí jugando en una universidad con una camiseta del Manchester United, que pudo significar un contrato millonario y que simboliza el no rotundo de un colombiano al equipo con más valor y que más ingresos genera en el mundo.
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