Respuesta: Las 150 pasiones simples del Marques de Sade (leer con cautela, no se sugiere a lectores 80. Un fraile contrata a una muchacha para que le sobe, pellizque, arañe y maltrate de cualquier otro modo el culo. Después de una hora de actividad eyacula, sin ayuda de frotamientos ni de otro estímulo cualquiera.
81. Un prior benedictino paga a una muchacha para que le dé latigazos en la verga y los testículos. En cuanto le aplican el látigo eyacula, aun cuando la verga sigue blanda.
82. Un hombre contrata a una muchacha para que le azote el culo. Se viene al centésimo latigazo.
83. Un recaudador de impuestos bastante viejo contrata a una alcahueta para que le azote con un gato de nueve colas, cuyas tiras han sido mojadas de una mezcla de mierda y orina durante una semana.
84. Un hombre incita a una muchacha a que le meta el mango de un látigo en el culo. Cuando le ha entrado hasta la guarda, eyacula. Tiene la verga encorvada de tal modo que su jugo le baña la cara.
85. Un hombre contrata a una prostituta para que le azote el culo y los muslos y cague al mismo tiempo. Los latigazos caen sobre el excremento y lo salpican por toda la habitación. El espectáculo lo excita
desmedidamente.
86. Un hombre paga a una prostituta para que le azote desde los hombros hasta las rodillas a ambos lados del cuerpo. Entonces le ordena que se tienda en el suelo boca abajo; él se agacha encuclillándose sobre las nalgas de ella y caga.
87. Un hombre paga a una prostituta para que lo azote hasta que tenga el cuerpo cubierto de franjas en carne viva, y que después orine en una copa y le frote todas las heridas con la orina.
88. Un hombre ordena a otro hombre, vestido de mujer, que lo azote.
89. Un hombre manda que una puta le dé bofetadas hasta lograr la erección, y después se masturba. |