A propósito de la indignación del Uribismo por la posible impunidad y el trato de "reyes" que según ellos el gobierno Santos le da a las Farc en la Habana. Es conveniente recordar como trataba de duro el inepto y corrupto de Uribe a los farianos. Dicen las malas lenguas que hasta el despeje de Florida les ofreció.
NO HAN PAGADO CUENTA DE JULIÁN
Hace 17 días, la administración del Hotel Tequendama recibió confiada como huésped a Luis Hernando Buitrago, Julián , el ex guerrillero que se voló del búnker de la Fiscalía y luego se entregó para acogerse al Programa de reinserción, pues tenía como garantía de pago al propio Presidente de la República.
El día de la entrega, Alvaro Uribe le ofreció al ex guerrillero de las Farc, delante de las cámaras de televisión, hospedaje en una suite del Hotel Tequendama. Pero hasta hoy la cuenta que dejó Julián no ha sido pagada.
Hasta ayer en la noche, los recibos por consumo sumaban 752.500 pesos, que nadie se ha acercado a cancelar.
EL TIEMPO conoció que después de que Uribe dio la orden, Julián fue instalado en el edificio de Residencias Tequendama, en el centro internacional de Bogotá, toda vez que en el hotel las suites no estaban disponibles.
El ex guerrillero ingresó el 17 de noviembre y dejó una serie de cuentas por consumo, que van hasta el 29 del mismo mes.
Julián se alojó en el apartamento 1112 del piso 11, pero en los registros no aparecen los nombres de otras personas que hayan sido hospedadas con él, aunque Uribe le ofreció hospedaje al ex guerrillero y a su familia.
Así mismo, más de 30 uniformados, apoyados por funcionarios del Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía, le prestaron seguridad a Julián durante su estadía.
En Residencias Tequendama habitualmente se hospedan congresistas, políticos y militares. Igualmente allí funcionan oficinas de algunos militares y ex militares.
Por este motivo, al segundo día de haber llegado a Residencias Tequendama, se registró la protesta generalizada de los vecinos, Estos, además de quejarse por el simple hecho de que alojaran allí a un reinsertado, presentaron un reclamo ante la administración del hotel por la forma en que los escoltas de Julián entorpecían sus actividades habituales.
Según los reclamos, los ascensores y pasillos tenían limitaciones de tránsito, debido a que se mantenían congestionados con perros antiexplosivos y miembros de la Fuerza Pública.
Entre los recibos a los que tuvo acceso EL TIEMPO, hay cuentas hasta de 97.000 pesos diarios. En solo una mañana, por ejemplo, el ex guerrillero ordenó ocho gaseosas.
Julián también almorzó con babybeef, chuleta de cerdo y otras viandas que le eran llevados a su habitación.
Fuentes de Residencias Tequendama indicaron que Julián abandonó el apartamento antes del 29 de noviembre por solicitud de la administración.
También trascendió que los días en que el guerrillero estuvo alojado allí, varias personas lo visitaron en el 1112, con previa autorización del oficial que estaba a cargo de su seguridad.
Algunos de sus vecinos dijeron a este diario que entre los visitantes había desde funcionarios del Gobierno hasta políticos.
Una vez el ex guerrillero abandonó Residencias Tequendama, su paradero es un total misterio.
Fuente EL Tiempo
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