27 personas, provenientes de la vereda La Feria, llegaron como desplazados al casco urbano de Pradera. El éxodo se debe al asesinato de una campesina.
Un total de 27 personas se desplazaron este lunes hasta el casco urbano de Pradera como consecuencia del asesinato de una campesina en el corregimiento La Feria , en zona rural montañosa de esta población.
Lo que se conoce, es que hacia las 2:00 de la tarde del domingo hombres de civil y fuertemente armados dispararon contra los integrantes de una familia que se encontraba en la Finca La Parcela, ubicada a media hora a caballo de la zona poblada del corregimiento, el cual igualmente se encuentra a por lo menos 40 minutos de Pradera.
Como resultado del ataque resultó muerta una mujer identificada como Edibelia Rubiano Galicia, de 44 años de edad, cuyo cuerpo presenta múltiples impactos con arma de fuego de largo alcance.
Aunque inicialmente se rumoraba que las víctimas habrían sido cinco y que otras tres personas se encontraban desaparecidas, el hecho fue desvirtuado por el brigadier general, Jorge Humberto Jerez Cuellar, comandante de la Fueza de Tarea Apolo de la Tercera División del Eército.
Tras señalar que el hecho fue atribuido a miembros de la Columna Móvil Gabriel Galvis, de las Farc, el Oficial, confirmó que las tropas se encuentran a la ofensiva en la zona. Precisó además, que se “trata de un caso en que un grupo de hombres llegó hasta una vivienda y atacó a unas personas indefensas”.
De manera extraoficial se conoció que la situación se habría dado porque un familiar de la señora habría desertado en enero pasado de esa organización subversiva.
La mujer asesinada era esposa de un reconocido campesino de la zona y tenía cuatro hijos, dos de ellos menores, quienes se refugiaron el resguardo indígena de La Feria , donde recibieron el apoyo de la guardia, según se pudo establecer.
Aunque tanto, el padre como los menores salieron ilesos del atentado, la situación de zozobra los obligó junto con otros familiares y personas del sector a desplazarse hasta la Casa Indígena , en pleno centro de Pradera, donde permanecerán de manera indefinida.
Mientras tanto, según señaló el alcalde Adolfo León Escobar, “hasta el momento estas personas no se sienten seguras de regresar, por lo que la administración Municipal les prestará su apoyo para que puedan pernotar de la mejor manera posible”.
“Es una situación lamentable porque se dio contra una mujer y madre de familia”, subrayó el mandatario, quien advirtió que aunque es un hecho de resonancia, resulta ser un caso aislado porque el Ejército mantiene su presencia en la zona rural de Pradera, pues junto con Florida y otros cinco municipios del Cauca hace de una zona de Consolidación que está bajo el control de la Fuerza de Tarea Apolo”.
EL PAÍS