La presencia de Josep Guardiola en Buenos Aires provocó una revolución. Desde Mauricio Macri hasta Alejandro Sabella, pasando por Julio César Falcioni y Cachito Vigil, por ejemplo, nadie quiso perderse la charla del exitosísimo entrenador catalán que desde julio conducirá al poderoso Bayern Munich alemán. Guardiola habló de todo, pero, obviamente, sus consideraciones sobre Lionel Messi quedaron por encima de lo demás. Inclusive por sobre su aseveración de que nunca más dirigirá a Barcelona, uno de los mejores equipos de la historia bajo su conducción.
Guardiola contó que "fue un privilegio muy grande haber dirigido" a Messi, durante la charla que tuvo con alumnos de colegios porteños en La Usina del Arte, en la Boca.
"Fue un privilegio muy grande para mí haber sido el entrenador de Messi en Barcelona. Aprendí mucho de él. Tuve la suerte de ser entrenador de Messi y de un gran grupo de jugadores, que me hicieron ser lo que soy", expresó Guardiola.
El entrenador, que vino al país para disertar en el teatro Gran Rex de Buenos Aires cuya temática fue "Pasión, Liderazgo y Trabajo en equipo", aseguró de todas formas que Barcelona "es una etapa cerrada. Fue una etapa fantástica de mi vida pero se acabó".
Guardiola dirigió a Barcelona con muchísimo éxito entre 2009 y 2012: ganó tres ligas de España, dos Liga de Campeones de Europa y, como si eso fuera poco, fue dos veces campeón del mundo.
Sobre sus títulos, Pep explicó que "hubiera sido imposible si no hubiera tenido la gran fortuna de haber encontrado un grupo de jugadores que hicieron de su oficio, de su profesión, una cosa muy amateur".
"Cuando llegas más arriba, todo es muy profesional, todo es muy serio, muy cuadriculado. Son como ustedes si les gusta jugar al fútbol. Nunca perdieron esa pasión por el juego. Fueron los amateurs más profesionales que conocí", manifestó el ex volante central.
"Me parece que jamás voy a poder dirigir acá (por Argentina) porque tienen mucha expectativa", concluyó el ex DT de los catalanes y futuro técnico de Bayer Munich, de Alemania, que justamente el miércoles eliminó a Barcelona en las semifinales de la Liga de Campeones de Europa 2013.