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#1 |
 Denunciante Leyenda
 |  Del cielo al abismo en cuatro años
Calificación: de
5,00
 |  "Cuando juegas contra un rodillo no puedes hacer nada". Estas fueron las declaraciones de Iker Casillas el dos de mayo de 2009. El Barcelona de Pep Guardiola había tocado techo en el Santiago Bernabéu. El 2-6 al eterno rival mandó un nítido mensaje al resto del mundo: el Barcelona era un equipo imparable. Cuatro años después, el Bayern ha demostrado que quedan muy pocos vestigios de aquel Barça.
En primer lugar, el cambio más evidente lo encontramos en el banquillo. Pep Guardiola vivía su primer temporada como técnico azulgrana y el comienzo no pudo ser mejor. A la goleada histórico en Chamartín le sucedieron, en apenas 15 días, la consecución de la Copa del Rey ante el Athletic y la deseada Champions League ante el Manchester United en Roma. Hoy, cuatro años después, su segundo de a bordo, Tito Vilanova, es la cabeza visible del banquillo culé. Es su primera temporada como máximo responsable y el bagaje no es, ni mucho menos, parecido. Perdida la Supercopa en verano y eliminado de la Copa del Rey y de la Champions, Tito se agarra a su primera Liga -salvo descalabro final- para justificar su estreno.
Cambios en la banda pero también en el campo. Del once que presentó aquel Barça en el Bernabéu al once tipo de hoy encontramos varias novedades muy significativas. Tres ausencias notables que fueron titulares aquel día ya no están en el Barça. Henry, Touré Yayá y Eto'o han dado paso a los Song, Alexis, Cesc o Villa. Queda claro que la gran diferencia entre un equipo y otro aparece en el remate. Los goles del camerunés y de Henry tenían un peso enorme en la faceta anotadora azulgrana. Actualmente, Messi acapara un excesivo porcentaje de los goles de este Barça.
De los que quedan, varios matices refuerzan esa idea de una necesaria renovación en el seno azulgrana. Ocho de los titulares ese histórico día permanecen aún en el Barça. Sin embargo, su estado de forma dista mucho del exhibido esa temporada. Abidal ha tenido que superar una grave enfermedad, Puyol ha desaparecido por las continuas lesiones, Piqué se ha mostrado muy irregular a lo largo de este curso y el final de temporada de Xavi, mermado por sus problemas físicos, ha hecho mucho daño a este Barça.
Estilo deteriorado
De modo más general, las señas de identidad del equipo de Guardiola en su primer año se han deteriorado con el paso del tiempo. La presión adelantada, la ocupación del espacio libre o la velocidad en la circulación del balón no se realizan con el mismo acierto de entonces. Los principios se mantienen, pero no se ejecutan con la misma determinación y efectividad.
Cuatro años de éxitos siguieron a aquel equipo. En el Bernabéu se alcanzó el clímax del aquella preciosa película que rodó el Barcelona por los campos de toda Europa. Para seguir deslumbrando al público y acumular más premios cuatro años más, el Barça de Tito, este Barça, necesita una renovación.
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