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Denunciante Dorado
 |  Antares alza el vuelo con motores rusos
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Fotouniversetoday.com
En EEUU ha sido lanzado con éxito el primer vuelo de prueba del cohete Antares, que tendrá la misión de abastecer a la Estación Espacial Internacional (EEI). Lo interesante del caso es que el propio portador ha sido diseñado por especialistas estadounidenses, mientras que su motor es un diseño de científicos rusos o, mejor dicho de científicos aún soviéticos.
Es un cohete de dos etapas. La primera lleva dos motores de oxígeno y queroseno NK-33. Su historia comenzó hace cuatro décadas con el proyecto lunar soviético. Para su ejecución se necesitaban motores ligeros y seguros, capaces de llevar al espacio al cohete superpesado N1 y transportar cosmonautas a la Luna. Bajo la dirección del constructor soviético Nikolái Kuznetsov se construyó un motor excepcional. No obstante, poco tiempo después el proyecto fue declarado carente de perspectivas y fue cerrado. Para otros cohetes de aquel tiempo el NK-33 resultó ser demasiado potente y decenas de ******os ya listos fueron llevados a los depósitos. Pero las características de este motor son insuperables hasta el día de hoy, sostiene el jefe de la sección de motores de cohetes de la Sociedad Anónima Kuznetsov, Alexander Ivanov:
–El motor de ciclo cerrado es muy económico. Y nuestros constructores de la ciudad de Kúibishev, hoy Samara, lograron conferirle otra cualidad: es muy ligero. El motor NK-33 es el más ligero en su clase con una capacidad de arrastre de 150-200 toneladas. Para los especialistas en cohetes es ventajoso utilizarlo, porque proporciona un aumento de la masa de la carga útil. Y por su rendimiento económico está en línea con el nivel actual de desarrollo de los ******os espaciales.
A fines de los años 90 del siglo pasado, los motores fueron desbloqueados y se realizaron los test de certificación. Los norteamericanos quedaron muy impresionados por las características técnicas del NK-33, recuerda el académico de la Academia de Cosmonáutica Tsiolkovski de Rusia, Ígor Marinin:
–Tenemos motores más compactos aún, que se encuentran prácticamente dentro de los tanques de combustible. Por eso para nosotros no es ninguna sorpresa. Para los norteamericanos fue un gran asombro. Ellos nunca atendían los volúmenes. El motor que se construía se instalaba en el cohete. O sea que “adaptaban” el cohete al motor. De ahí que los norteamericanos se interesaran por las proporciones pequeñas y más aún con semejante potencia.
Los norteamericanos adquirieron en Rusia varios motores NK-33 y sellaron un acuerdo preliminar para el suministro de otros cincuenta. Querían adquirir no tanto los motores como la licencia para su fabricación en EEUU. Pero en Rusia prefirieron no vender la licencia de fabricación de los motores y de su acondicionamient o técnico para los lanzamientos espaciales, más aún que este año se tiene previsto utilizar el NK-33 como motor de propulsión del nuevo cohete portador ruso de clase ligera Soyuz-2.1b.
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