Por: REDACCIÓN POLÍTICA |
En este bloque regional también están México, Perú y Chile. El objetivo es penetrar Asia.
Las comisiones segundas conjuntas de Cámara y Senado aprobaron este miércoles el marco para que Colombia haga oficialmente parte de la Alianza del Pacífico, junto a México, Chile y Perú, con el fin de tender lazos comerciales de manera conjunta hacia Asia.
La iniciativa tiene mensaje de urgencia, radicado la semana pasada por el Gobierno, ya que el próximo 23 de mayo, en Cali, se reunirán los presidentes de estos 4 países y el acuerdo es que los congresos de cada nación ya hayan aprobado esta iniciativa para comenzar a diseñar la estrategia de penetración a Asia.
La canciller María Ángela Holguín aseguró que “este es el mecanismo de integración más importante que ha habido en la región en décadas”, por lo que no ingresar en ese bloque sería “hacernos el harakiri, pues Colombia fue el país que promovió el acuerdo”.
Esta postura la respaldó el ministro de Agricultura, Juan Camilo Restrepo, quien enfatizó que hacer parte oficial de la Alianza del Pacífico “le va a facilitar a Colombia integrarse de mejor manera con el Pacífico”.
Quienes impulsaron esta iniciativa fueron los senadores Roy Barreras y Guillermo García Realpe, quienes también defendieron la necesidad de abrirle la puerta a Colombia para integrar esta alianza.
La Alianza del Pacífico (Colombia, México, Chile y Perú), de acuerdo con el ministro de Comercio, Sergio Díaz Granados, es “un bloque de países que juntos representan la octava economía del mundo”.
En la exposición de motivos del proyecto se indica que “los cuatro países que conforman el bloque (Colombia, Chile, México y Perú) representan cerca de 206 millones de habitantes (equivalente a la población de Brasil) y generan un Producto Interno Bruto (PIB) de USD 1,9 billones, equivalentes al 34% por ciento del total de América Latina, con un PIB por habitante cercano a los US$ 13 mil”.
No obstante, se presentaron voces en contra. Una de ellas fue la del senador Camilo Romero, quien aseguró que la celeridad con la que se aprobó esta iniciativa puede generar “serios problemas” para el país. “El Presidente (Juan Manuel Santos) pone en la pose que quiera a los congresistas, y luego se queja”, aseguró.
Esta iniciativa pasa ahora a discusión en las plenarias de Cámara y Senado, donde se espera sea debatida dentro de dos semanas para que se apruebe y sea parte del ordenamiento jurídico del país.
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