El cuerpo desmembrado, encontrado la semana pasada en el centro de Cali, corresponde a una adolescente de 17 años, con problemas de drogadicción, de acuerdo con el dictamen del Instituto de Medicina Legal.

Según informó Jairo Antonio Silva, director regional del Instituto de Medicina Legal, la identificación de la joven fue realizada gracias al cotejo de huellas. El cuerpo fue entregado a los padres de la menor.

Las autoridades indicaron que la menor había sido reportada desaparecida en dos ocasiones, pues se fugaba de su casa. El año pasado estuvo perdida por varios meses. En marzo pasado volvió a escapar. Sus padres instauraron, de nuevo, el denuncio.

La adolescente pertenece a un hogar de clase media de la ciudad y era estudiante de un colegio privado. Al parecer, desde hace dos años fue inducida a consumir drogas.

“Empezó a tener malas compañías y cayó muy bajo en ese mundo, entonces acudió a El Calvario a comprar las drogas”, explicó una fuente.

El dictamen de Medicina Legal reveló que la joven murió por una herida con arma cortopunzante. Luego fue descuartizada para ocultar sus restos. Al parecer, el asesinato de la adolescente fue cometido en la Calle 13 con Carrera 12, donde encontraron partes de su cuerpo el viernes pasado.

Un día antes habían hallado otros restos a una cuadra del sitio, estaban envueltos en una sábana. Las autoridades revelaron que se trataba de una mujer de piel blanca y con un ‘piercing’ en el ombligo.

Este crimen conmocionó a los transeúntes que merodean esa zona del centro de Cali. “Quien hizo ésto no tiene alma”, “eso fue que la dejaron por acá tirada a la madrugada” y “eso mínimo fue que la mató el marido”, comentaban las personas que se aglomeraban en el sitio, ubicado cerca a una estación del MÍO.

Las investigaciones de la Policía han arrojado que la menor acudió la semana pasada al lugar en busca de droga, al parecer, se presentó una riña con los ‘jíbaros’ y la hirieron. “Después todo se salió de control y la descuartizaron. Estamos investigando”, explicó un investigador de la Sijín.

Es la segunda vez en lo corrido de este año que hayan un cuerpo desmembrado en la capital vallecaucana. Según Medicina Legal, en ambos casos fueron usados diferentes ‘modus operandi’.

El primer descuartizado se presentó en marzo pasado en Brisas de Comuneros, una invasión en el oriente de Cali. En ese caso la víctima fue identificado como John Torres, un conductor de buseta de 32 años de edad.

Este hombre fue baleado, apuñalado, luego desmembrado y los restos incinerados. Al parecer, el crimen fue cometido por orden del jefe de una banda que delinque en este sector. El jefe de la agrupación era excompañero sentimental de una mujer a la que el motorista estaba visitando.

Pero este no fue el único caso que ocurrió en Brisas de Comuneros. En noviembre pasado se halló otro cuerpo descuartizado. Las partes fueron dejadas en diferentes sitios del barrio.

El personero de Cali, Andrés Santamaría, aseguró que estas situaciones se asemejan a las ocurridas en Buenaventura, donde han sido hallados varios cuerpos desmembrados.


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