hermoso post, sobre la cultura de Oceanía, con la venía de Indi, quisiera tambien recordar sus origenes:
Los mitos oceánicos sobre la creación o el origen del mundo más importantes se encuentran fundamentalmente en Polinesia y Micronesia, y de los muchos que describen la separación primordial de cielos y tierra, el más conocido es el relato, fundamentalmente polinesio, en el que las deidades Cielo y Tierra deshacen su abrazo a la fuerza para liberar a sus hijos. Este tema aparece asimismo en Micronesia, por ejemplo en las islas Gilbert, Kiribati, donde se cuenta que la divinidad primordial Nareu convenció a una anguila de se separase al cielo y a la tierra. En la cercana Nauru, la araña primordial, Aerop-enap, encontró una almeja y le pidió a un crustáceo que la abriese, pero como el crustáceo no lo logró del todo solicitó la ayuda a una oruga. La oruga la abrió, pero con tales esfuerzos que su sudor salado formó una charca en el fondo de la concha de la almeja y murió de agotamiento. La valva superior de la concha se convirtió en el cielo y la oruga muerta en el sol; su sudor en el mar y el crustáceo la luna.
Los mitos melanesios sobre los orígenes raramente se ocupan de la creación del mundo y de la humanidad por unas deidades primordiales. Por lo general, hablan de unos héroes culturales ancestrales que recorrieron la tierra imponiendo el paisaje y las condiciones sociales, y encontramos mitos similares en Australia, región de la que probablemente pasaron a Papúa Nueva Guinea. En la costa meridional de Papúa, a orillas de los ríos Fly y Purari y en las zonas montañosas del interior, circulas múltiples mitos sobre los periplos de un héroe cultural conocido por diversos nombres: Sido, Sonsom, Soido, Souw y algunos más, y cada comunidad local se lo atribuye como propio, si bien reconoce que abandonó su territorio y vivió aventuras entre otros pueblos. Se puede seguir su ruta por una serie de accidentes geográficos que fue dejando en el paisaje en el transcurso del viaje: en un lugar abrió un paso en una cordillera, en otro orinó y dejó un pequeño lago, y así sucesivamente.