Les contaré una buena experiencia que tuve con una doña de 35 años llamada Luz Marina hace dos años aprox. Yo tenía 19 años por ese entonces. Ella era una de mis vecinas en el edificio en donde vivo y vivía con su esposo, que es peruano, y con sus dos hijos. Desde la primera vez que la vi me parecía bien rica, no les miento, siempre se me paraba cada vez que la veía, porque vestía blusas un poco escotadas, shorcitos o jeans apretados, y siempre aprovechaba en saludarla cada vez que me topaba con ella para hacerme conocido. Cada vez que me veía, siempre me sonreía, pero todo con normalidad como vecinos. Un día vi que ella llegaba con muchas bolsas del supermercado, así que decidí ayudarla a llevarlas hasta su apartamento; bueno, ella, como ya me conocía por ser su vecino, me dijo que pasara y que las dejara en su cocina. Ya en su cocina me dio las gracias y me dijo que era muy amable por haberla ayudado, entonces comencé a conversar con ella en su cocina para conocerla más. Si bien, ya sabía que era colombiana, me dijo que era de Pereira, que tenía 35 años y que había llegado al Perú por motivos de trabajo en el 2002. Ella también comenzó a hacerme preguntas. Ya en ese plena conversa con ella la tenía bien parada porque ella estaba con una faldita apretada y una blusa escotada (era verano). Qué piernas tan ricas estaba contemplando!! Entonces, entre bromas y risas, le pregunté por su esposo y por sus hijos y me dijo que no estaban en el apartamento porque su esposo estaba en el trabajo y sus hijos en el colegio, aunque esto yo ya lo sabía; es decir, estaba solo con ella en el apartamento. Entonces me dije a mi mismo "esta es mi oportunidad".

Mientras ella guardaba las cosas del supermercado, yo aprovechaba en acercármele para puntearla de a pocos; ella no me decía nada, pero de hecho que ella sentía que la punteaba y parecía que le gustaba. Entonces, ya no me aguanté más y le agarré la cintura mientras la punteaba, ella me decía "¿qué estás haciendo?", yo le dije que me gustaba mucho y que me parecía bien rica mientras le besaba su cuello y le cogía sus pechos, ella me decía que era casada y que estaba mal lo que estábamos haciendo, pero no se despegaba de mí y la seguía punteando y besando el cuello, así que no me importó lo que me decía y seguía excitándola más cogiéndole ahora su concha y acariciando sus ricas piernas. Así poco a poco ella fue cediendo, se volteó y nos empezamos a besar delicioso, mientras yo tenía en una de mis manos una de sus piernas y la otra mano acariciando su culo. Entonces, ella ya bien excitada, me llevó de la cocina a su cuarto para tirar. En el trayecto me decía "quiero que me cojas rico". Ya en el cuarto la seguía besando y ella me empezó a desvestir y yo también hacía lo mismo con ella en la cama. Le besaba sus pechos como nunca. Qué ricas tetas tenía!! Luego, se quitó su calzón y yo ya estaba encima de ella, pero antes de metérsela me dijo "no uses protección, no estoy en mis días fértiles" Wow!! qué rico!! fue ahí donde se la metí hasta el fondo y empecé a tirármela en su cuarto....qué rica mujer me estaba comiendo en ese instante!! qué piernotas!! En serio, no se la quería sacar por nada del mundo, me decía "cógeme duro" wow!! qué orgasmos!! Fue muy delicioso metérsela sin protección, la verdad que sí se siente más, y sobre todo metérsela a esta doña que le encantaba tirar bien rico. Nunca antes había botado tanta leche y qué rico fue vaciársela toda en su concha. Me sacó hasta la última gota!! Sin lugar a dudad, fue una gran experiencia.

Esta doña tiene un tema en la más linda!