Hace unos días, los responsables del circuito alemán tuvieron que cerrar el tráfico rodado para que los operarios limpiasen un enorme pene que habían pintado un grupo de vándalos. Los mismos tardaron varias horas en quitar la
pintura.
Por Carlos García-Alcañiz
Parece una noticia digna del
April´s Fool como la que difundió Volvo con su airbag integral pero no. A los dirigentes del circuito de Nürburgring no les quedó otra que cerrar temporalmente la pista de pruebas para que los servicios de limpieza eliminaran todo el rastro del dibujo de un
pene que medía más de
15 metros de longitud.
Ante las quejas de los asistentes, se alegó una falta de agarre considerable en la parte en la que estaba el 'miembro', justo a la salida de una curva a derechas en la que se
sobrepasan los 120 kilómetros/hora, conocida con el nombre de
Brünnchen, en la zona norte del trazado. En el suelo de
Nürburgring es frecuente encontrar escritos nombres de pilotos y mensajes de ánimo con motivo de las carreras y pruebas de resistencia que allí se celebran.
Los mismos responsables indicaron que las ruedas en contacto con la pintura patinarían de inmediato por la
falta de grip y provocarían graves accidentes.