Los doctores que le trasplantaron el hígado le dijeron que podría volver a hacer vida normal. "Y para mí, hacer vida normal es jugar a fútbol", señala Eric Abidal, que tras superar un cáncer hepático y sobreponerse un año después a un trasplante, regresó a los terrenos de juego el pasado fin de semana.
"A partir de ahora, yo quiero seguir jugando, quería acabar mi carrera en el Barça, pero si me echan -ha dicho entre risas-, seguiré jugando. Manda el club, tengo un contrato que acaba en junio, he luchado para volver a jugar y a patir de ahí, yo mando", ha convenido sobre su futuro el futbolista.
Protagonista de la última final disputada por el Barcelona en Wembley, Abidal reconoce que este año el equipo catalán querría "levantar la Copa por Tito". "Lástima que el mister no pueda jugar", abunda. "Quedan cuatro equipos muy buenos, el objetivo es levantar el trofeo, llegar a la final y levantar la Copa, por nuestro entrenador", insiste.
"¿Wembley? Si me toca jugar bien y si no, seguiré ayudando a los compañeros", prosigue el francés para concluir: "Siempre tuve el objetivo de volver a jugar, aunque no sabía que la lucha sería tan dura". Abidal ha hecho estas declaraciones en la presentación del Libro de Relatos Solidarios que publican cada año un grupo de periodistas y que, en esta edición destinará la recaudación de sus ventas a la Asociación catalana de la fibrosis quística, que trabaja para fomentar la investigación y que no se produzca ningún deterioro en el tratamiento de los enfermos.