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Denunciante Ultra
 |  Peugeot 208 GTi: vuelve el mito
Calificación: de
5,00
 |  Con casi toda seguridad, el recién llegado 208 GTi nunca llegue a alcanzar la dimensión del 205 GTi. Porque es muy difícil que la marca francesa obtenga los éxitos que logró a partir de aquella versión lanzada en 1984, sólo un año después de que se pusiera a la venta el primer 205. Desarrollado en dos variantes (una de 115 y otra mucho más trabajada con 130), pronto se convirtió en objeto de deseo para los aficionados a la conducción deportiva más pura. Era pequeño, potente y ligero pero, además, no contaba con unas ayudas electrónicas que todavía tardarían años en llegar. Aquel coche de serie sirvió de base para el prototipo (205 T16) de carreras que, primero, arrasó entre los Grupo B del Mundial de Rallys (cuatro títulos en tres años). Y cuando aquellos monstruos fueron prohibidos, trasladó su dominio al Rally París-Dakar. Incluso se construyó una versión específica para la subida de la Pikes Peak.  Peugeot tuvo luego un 206 GTi, configuró también un 207 más prestacional (aunque lo denominó RC) y ahora toca replicar la fórmula sobre el 208. Un automóvil que supone una mejor base de partida respecto al 207, ya que es más pequeño y ligero. El nuevo 208 GTi fue desvelado como prototipo, aunque ya casi definitivo, en el último salón de París. Y tanto el trabajo realizado a nivel de carrocería e interior como sobre todo, la puesta a punto de la mecánica, avisan de que aquellas siglas GTi vuelven a respirar a pleno pulmón.  Por ejemplo, la carrocería -siempre de tres puertas- se distingue por el frontal con nueva parrilla y luces, el spoiler trasero o la doble salida de escape trapezoidal. Pero mandan mucho más las llantas Carbone de 17 pulgadas, con neumáticos con 205/45, que obligan a ensanchar los pasos de rueda.  Esto último viene obligado también por el aumento de las dos vías, 10 mm delante y 20 detrás. Y es que poco ha quedado sin retocar en las triplas de este pequeño deportivo. Muelles un 20% más rígidos, tarado de amortiguadores, barra estabilizadora, subchasis delantero y trasero más rígidos todo el esquema de suspensión es específico. También la dirección se ha optimizado con una asistencia eléctrica específica.  Incluso son exclusivos los neumáticos, de la marca Michelin, para poder sacar todo el jugo al conocido motor gasolina 1.6 THP desarrollado en colaboración con BMW en su variante de 200 caballos. Si ya es una mecánica redonda por su garra y elasticidad, aquí cuenta con el apoyo de una caja de cambios de seis marchas con relaciones acortadas. Además, cuenta con una línea de escape modificada que hace más intenso el sonido en cualquier régimen.  La solvencia del conjunto y el contenido peso (1.160 kilos, unos 90 menos que el anterior 207 RC), las prestaciones son de primer nivel: de 0 a 100 km/h emplea 6,8 segundos y los 1.000 metros con salida parada se realizan en menos de 27 segundos. A la hora de recuperar, la maniobra de 80 a 120 km/h requiere menos de 7 segundos en quinta marcha. La velocidad máxima es de 230 km/h y el consumo medio homologado por Peugeot roza los seis litros (con 139 gramos de C02 por kilómetro).
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