Denunciante Dorado
 |  'Tenemos intenciones de ir por la Presidencia': Guillermo Asprilla
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El destituido secretario de Gobierno de Bogotá, Guillermo Asprilla.
El destituido secretario de Gobierno de Bogotá afirma que Petro ganará la revocatoria.
Quien habla, en nombre de los Progresistas, es el recién destituido secretario de Gobierno, Guillermo Asprilla. Abogado de la Universidad Nacional y exmilitante del M-19, es uno de los hombres de mayor confianza del alcalde Gustavo Petro. Esta semana, la Procuraduría lo destituyó del cargo y lo inhabilitó por 12 años para ejercer cargos públicos, ya que, siendo concejal en el 2011, defendió a las víctimas del derrumbe del relleno de Doña Juana, ocurrido en los 90, en una demanda contra el Distrito.
Pese a eso, en entrevista con EL TIEMPO, Asprilla anuncia que seguirá en la “lucha” –aunque no pueda pelear en las urnas– le lanza críticas a la Procuraduría y habla del futuro de Petro. (Lea también: 'La destitución de Asprilla me produce náuseas': Gustavo Petro).
¿Cómo recibió el fallo de destitución?
Como un acto escandalosamente injusto y audaz por parte de la Procuraduría. Se forzó el derecho para estructurar esta sanción contra todos los precedentes. Deciden sancionarme por infracción al artículo 29 del Estatuto Orgánico, que establece incompatibilidades para los concejales. El Tribunal Contencioso determinó que esa norma estaba derogada y se atreven a ir en contra de ese precedente. Hay un abuso de poder por causas poco claras.
¿Fue un fallo político?
Es un fallo antijurídico con efectos políticos conscientemente buscados por quienes lo profirieron.
¿No reconoce haber cometido alguna equivocación?
En la Procuraduría, dije que había cometido un error de hecho, porque cuando me posesioné como concejal (en septiembre del 2011) lo hice bajo el convencimiento invencible de que ya estaba separado del proceso de Doña Juana. Pero, además, la jurisprudencia de la propia Procuraduría, del Consejo Superior de la Judicatura, firmada por este mismo procurador (Carlos Arturo Ramírez Vásquez) cuando fue magistrado de esta última corporación, coincide en decir que si el abogado al que se imputa la violación del régimen de incompatibilidades no desarrolló actuación alguna, entonces no hay falta. Y mi última actuación fue el 30 de noviembre del 2010 y eso está debidamente probado en el proceso. La propia Procuraduría aceptó que no había podido probar el dolo y, paradójicamente, el comunicado oficial de la Procuraduría comete el error de decir que fui sancionado por dolo, lo cual no es cierto. Ellos mismos aceptaron que no hubo daño a la función pública porque se probó que, como concejal, yo no intervine en el caso, ni traté de intervenir en el Consejo de Estado. Y las faltas disciplinarias tienen que probar dolo y daño.
¿Piensa que ahora viene la destitución del alcalde Petro?
Lo mío es el anuncio de que Petro y sus funcionarios no tienen garantías de imparcialidad en la Procuraduría.
¿Qué lo hace pensar eso?
Varias cosas. Por ejemplo, el concejal Marco Fidel Ramírez, del PIN, dice que el gerente de Canal Capital, Hollman Morris, debe dirigir un prostíbulo. Eso es una evidente falta disciplinaria, que afecta la honra de Morris. Pero el Procurador hace caso omiso de ese hecho y, por el contrario, inicia un proceso contra Morris por transmitir un concierto de una música que, aparentemente, no está dentro de sus preferencias. Hay una selectividad.
¿Cómo se imagina usted que va a ser la investigación de Petro en la Procuraduría por todo el nuevo esquema de basuras?
El problema que tenemos con la Procuraduría toca lo esencial de la estructura democrática, que debe estar basada en el equilibrio de los poderes públicos y en el hecho de que no puede haber un poder sin control en la democracia. Esta Procuraduría se ha autoconstruido un poder omnímodo, que influye sobre las demás ramas del poder público. Yo sostendré siempre que las decisiones del procurador que separan a miembros elegidos popularmente son ilegales e inconstitucionales.
¿Cuál es su análisis de la Alcaldía hasta ahora?
Se han podido realizar cambios de fondo en la política pública, hemos tomado decisiones que confrontan modelos cimentados desde hace mucho tiempo, como en el tema del aseo o TransMilenio, pero también ha sido un período complejo por el asedio al que nos hemos visto sometidos por parte de múltiples enemigos del proyecto, como en ningún otro gobierno. Todos los días debemos afrontar ataques de todo tipo, de organismos de control, de personas que tienen poder en la opinión pública.
¿Qué piensa de la revocatoria que está en marcha?
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