El ministro de finanzas alemán, Wolfgang Shauble (Foto: Archivo)

En esta semana el gobierno germano recalcó que el rescate de Chipre respondía a un problema muy singular, aunque evitó descartar abiertamente el implicar a los ahorristas en futuros programas dirigidos a otras naciones del viejo continente.
El ministro de finanzas alemán, Wolfgang Shauble, dijo este sábado que el tipo de rescate que se impone a Chipre, donde se han realizado ajustes y recortes al sistema bancario, carece de eficiencia de cara a otras posibles ayudas a los miembros de la eurozona.

En entrevista aparecida en el periódico germano Bild, el titular criticó el método de obligar a los grandes depositantes a contribuir y sentenció que Chipre seguirá siendo un caso único y especial.

Explicó que los dos principales bancos chipriotas en la práctica eran insolventes y el estado de ese país no podía asegurar el dinero en los depósitos debido a la hipertrofia de este tipo de sector.

Esa fue la causa, insistió, de que tuvieran que ayudar los demás estados del eurogrupo.

Significó que el área de moneda única decidió que propietarios y acreedores participaran en los costos del rescate, sobre todo aquellos que contribuyeron a generar la crisis.

Shauble opina que la decisión no crea un precedente, en alusión al criterio del presidente del eurogrupo, el holandés Jeroen Dijsselbloem, quien dejó abierta recientemente la puerta a que el modelo de rescate de Chipre pudiera en el futuro aplicarse a otros países.

Frente a esta situación, explicó que los depósitos en el resto del sistema bancario de la Unión Europea están seguros y no correrán con la misma suerte de los contribuyentes chipriotas, quienes tendrán que aportar de sus ingresos mayores a 100 mil euros (unos 183 mil dólares) a sus cuentas bancarias, al menos 37, 5 por ciento, de acuerdo a lo informado por las autoridades chipriotas.

En esta semana el gobierno germano recalcó que el rescate de Chipre respondía a un problema muy singular, aunque evitó descartar abiertamente el implicar a los ahorristas en futuros programas dirigidos a otras naciones del viejo continente.