A pesar del revuelo que ha causado el anuncio por parte de Ubisoft de la nueva entrega de Assassin's Creed: Black Flag, no ha sido el lanzamiento de una entrega por año o que Desmond se dejará de lado. PETA, una organización en defensa de los animales, ha querido condenar la posibilidad de cazar ballenas en el juego.
Polygon ha podido hablar con Matt Bruce (miembro de PETA) para aclarar la posición de la organización.
Hay muchas mentes creativas que están envueltas en el desarrollo de la serie Assassin's Creed por lo que vemos realmente molesto que necesiten glorificar la caza de ballenas de esta manera. PETA anima a los desarrolladores de videojuegos a crear títulos que glorifiquen a los animales, no juegos que premien la tortura y la matanza.
Seria algo totalmente distinto si el juego retratara la crueldad y el horror que experimenta una ballena cuando literalmente huye por su vida y es arponeada (la mayor parte de las veces por múltiples proyectiles) y lucha durante horas por su vida a bordo de un buque. En Assassin's Creed 4 simplemente te encuentras en casa de tu madre, muy cómodo y percibes de forma satisfactoria el cazar una ballena.
Ubisoft no ha querido dejar pasar la ocasión y hanquerido dejar clara su postura respecto a este tema, haciéndolo mediante Stone Chin, PR Manager.
La historia es nuestro lienzo en Assassin's Creed. Assassin's Creed IV: Black Flag es un trabajo de ficción que representa los eventos reales de la era dorada de los piratas. Nosotros no aprobamos la caza de ballenas así como no aprobamos el estilo de vida pirata tan poco higiénico, el pillaje, el saqueo y el libertinaje.
Bruce entiende lo que Ubisoft defiende, pero lo que todavía no comprende es qué gana el juego con la inclusión de la caza de ballenas y pide al estudio que rectifique su decisión.
El juego no gana absolutamente nada con la caza de ballenas y si se la quitan el jugador no perderá experiencia alguna. Por desgracia, glorifican algo realmente sangriento y cruel que pasó hace 300 años y que continúa sucediendo hoy en día.
Os recordamos que la prohibición de cazar ballenas lleva siendo efectiva en casi todo el globo desde que en 1986 la International Whailing Commission estableció como cero el límite de capturas de ballenas con el objetivo de preservar tan magníficos animales. A día de hoy sigue estando vigente y sus miembros (89 de distintos países) se reúnen cada cierto tiempo para mantenerla al día y promover la repoblación de ballenas allí donde están desapareciendo.