Ver Mensaje Individual
Antiguo , 03:21:21   #1

Me Gusta
Estadisticas
Mensajes: 65
Me Gusta Recibidos: 284
Me Gustas Dados: 8
Ingreso: 08 jul 2012

Temas Nominados a TDM
Temas Nominados Temas Nominados 3
Nominated Temas Ganadores: 0
Reputacion Poder de Credibilidad: 0
Puntos: 5355
mirutalo conoce todos los secretos de la reputacionmirutalo conoce todos los secretos de la reputacionmirutalo conoce todos los secretos de la reputacionmirutalo conoce todos los secretos de la reputacionmirutalo conoce todos los secretos de la reputacionmirutalo conoce todos los secretos de la reputacionmirutalo conoce todos los secretos de la reputacionmirutalo conoce todos los secretos de la reputacionmirutalo conoce todos los secretos de la reputacionmirutalo conoce todos los secretos de la reputacionmirutalo conoce todos los secretos de la reputacion
  
Kaffeetrinker 2 Una sesión de fotos muy especial Calificación: de 5,00

Los mejores licores
Otro de mis favoritos...

La conversación surgió sin más. No habíamos hablado antes de ello. El planteamiento fue sincero.

-Me encantaría tener unas fotos tuyas….

-Ya tienes fotos mías.

-Desnuda. Me dijo mi marido.

-¿Desnuda?

-Si. Con el paso del tiempo podré admirar el cuerpo que tienes ahora. No solo perdurará en mi mente. Tendré una imagen con la que reconfortarme.

-Pues como tienes una cámara, hazme las fotos que quieras. Le dije.

Así fue como empezó todo. Así fue como mi marido me hizo las fotos que ahora vuelvo a ver en mi ordenador. Fotos que nada tienen que ver con el motivo que me impulsa a escribir esto.

No sé muy bien lo que siento al verlas. Tengo la confianza que al escribir esto, pueda aclarar mis sentimientos. Tengo la confianza que al escribir esto pueda descansar mi mente de una vez por todas.

Todo sucedió una tarde. En este mismo ordenador, mi marido y yo estábamos revisando las fotos que me había dejado hacer por el. La verdad es que estaban muy bien echas. Mi cuerpo aparecía esplendoroso. No era para menos, pues mis 28 años aún estaban de muy buen ver. Cuando terminamos de visionar las fotos, mi marido me pidió algo más. Algo que en un principio no me importó mucho, pero de lo cual ahora no sé si me arrepiento.

-Estas fotos están de maravilla.

-Si. No he salido mal. Es una buena cámara. Dije.

-Una buena cámara y un buen modelo. Me dijo el.

-¿No te gustaría que te hiciera yo a ti unas fotos desnudo? Le pregunté.

-Si, por que no.

-Pues cuando quieras te las hago. Le dije.

-Hay algo que me gustaría más. Me dijo él.

-¿Qué cosa?

-Que nos hiciéramos unas fotos follando.

-¿-?, ¿Follando?

-Si. Eso si sería interesante.

-No sé como podemos hacernos unas fotos follando. Como no sostengas la cámara con el pijo….

-No es necesario.

-¡Ah no!

-No.

-¿La pondrás en un trípode y la dejarás que tire fotos y más fotos?

-No. Yo había pensado en Emilio.

-¿Emilio? No te entiendo. ¿Qué quieres decir?

-Emilio es fotógrafo casi profesional. El nos haría unas fotos de cine.

-¿Pero que estas diciendo? ¿Cómo vamos a ponernos a follar delante de Emilio?

-El ya ha hecho fotos de esas. Me lo ha dicho.

-Pero somos sus amigos….

-Razón de más para que el nos hiciera las fotos. ¿Quién mejor que un amigo nuestro?

-¡Estas loco! Le dije.

-No. No veo por que te pones así.

-Me pongo así porque no estoy dispuesta a desnudarme delante de nadie y menos, por supuesto, a ponerme a follar mientras alguien, que nos conoce, nos hace fotos. Se te ha ido la cabeza. Definitivamente.

-¿No me has dicho que a ti también te gustaría que tuviéramos unas fotos haciéndolo?

-Si. Pero de ahí a que Emilio sea el fotógrafo….

-Pero si llamamos a un profesional……nos cobrará una pasta y al final tendremos que follar delante de el.

-Si quieres fotos, ya tienes suficientes en el ordenador. Ya me has hecho bastantes. Dije yo.

La conversación se interrumpió bruscamente. No volvimos a hablar de ello en un tiempo relativamente largo.

Habían pasado dos meses desde aquel día y mi marido, recién estrenado marido, pues llevábamos casados 8 meses, no me había vuelto a hablar de aquello. Lo tenía olvidado. Eso parecía.

Una tarde al salir de mi trabajo, recibí la llamada de mi marido. Me citaba en una cafetería cercana a mi lugar de trabajo. Me dijo que estaba con Emilio tomando un café. Que se había encontrado casualmente con el y que me acercara hasta allí y luego, de saludar a Emilio, nos iríamos a casa en el coche. Así lo hice. Fui a la cafetería donde los vi sentados en una mesa. Charlaban y fumaban animosamente y se reían.

-Hola. Saludé a la vez que ellos dos se levantaban y me besaban.

-¡Diana! Cuanto me alegro de verte. Le comentaba a Pedro que hacía que no te veía casi desde vuestra boda. Por lo que veo te ha sentado bien casarte. Estas muy guapa.

-Gracias. Le dije sonriendo mientras tomaba asiento con ellos.

-Me he encontrado con Emilio aquí cerca y le he invitado a tomar un café. En vista de la hora que era y como sabía que ibas a salir ya, te he llamado para que nos reuniéramos aquí. Dijo mi marido.

-Si. He venido a hacer unas gestiones. Pero los cafés los pago yo. Voy a cobrar un trabajo, si es que lo puedo entregar. Indicó Emilio.

-Como quieras hombre. No vamos a discutir por quien paga cinco euros. Dijo mi marido.

-Eso está bien. Señaló Emilio.

-Bueno, si hubierais discutido más, hubiera pagado yo. Dije sonriendo.

-Bueno ¿Y como os va la vida de casados coño?

-Pues bien. Muy bien. Apuntó Pedro.

-¿Y tú Diana como lo llevas? Preguntó Emilio.

-También bien. Ahora todo resulta nuevo. La casa, comidas, ropas. Ya sabes, esas cosas que hacen los matrimonios.

-Con el tiempo todo será más sencillo. Supongo. Comentó Emilio.

-Tienes que buscarte una novia y casarte. Ya es hora que sientes la cabeza Emilio. ¿Qué edad tienes ya? Le pregunté.

-31. Son pocos. Vosotros es que habéis sido muy prematuros. Dijo el.

-No te creas Emilio, yo tengo 30 y Diana 28. Le explicó Pedro.

-¿Pero tienes novia ya? Le pregunté.

-No. Tengo amigas. Además ahora estoy muy ocupado en abrirme camino con esto de las fotos. Dijo señalando un sobre que había sobre la mesa.

-¿Qué tal te va? Le pregunté.

-Bien, bien. Ahora venía a una casa aquí cerca, a entregar estas fotos que hice, pero no están. Me he encontrado con Pedro y nos hemos venido a tomar un café. El tenía que hacer tiempo para recogerte y yo para que estos clientes lleguen a su casa.

-Eres difícil de ver Emilio. Le dije.

-Lo sé. Pero es que ando muy ocupado con lo de las fotos. No quiero perder ninguna oportunidad. Me he jurado que tengo que ser alguien en este mundo. Al menos lo voy a intentar con todas mis fuerzas. He invertido mucho dinero en equipo. Voy haciendo trabajillos y me los van pagando bien. Estas fotos que traigo a este matrimonio son de…., bueno os lo diré, pero no os riáis de mí. Son de un cadáver.

-¿De un cadáver? Preguntó Pedro.

-¡Jesús que cosas! Exclamé yo.

-Si. Del padre de el. Ha fallecido hace una semana. Un tío con pasta. Como me anuncio en varios sitios extraños, porque estoy abierto a cualquier tipo de fotos, se pusieron en contacto conmigo y me lo propusieron. Yo tenía que ir al tanatorio y hacer fotos allí. Pero es curioso, no sólo querían fotos del muerto, si no que también querían que hiciera fotos a todos los que se presentaban por allí a darles el pésame o a acompañarlos. No es que me guste, pero me lo pagan bien. Hay gente muy rara por el mundo.

-¡Que barbaridad! Fotos de un muerto. Hay que ser morboso. Dije.

-La verdad es que parece que les falta un punto. Dijo Pedro.

-Mira, yo llegué, hice las fotos, fui al cementerio, hice unas doscientas fotos, las metí en este DVD y ya está. Reportaje y listo. 300 Euros tienen la culpa. Me pidieron discreción y yo se la doy. Nunca se sabe. Eso sí, la gente al verme hacer fotos al cadáver, alucinaba. Pero me daba igual, yo tiraba y tiraba fotos. Luego descarté las que yo he considerado que no estaban bien y el resto las he guardado en este DVD. Ahora ellos si quieren, que las impriman o que hagan lo que deseen con ellas. Mi trabajo termina, cuando dentro de un rato, me paguen mis trescientos.

-¡Joder Emilio fotos de un cadáver! Exclamo Pedro.

-Lo sé. Lo sé. Yo quiero hacer otro tipo de cosas. Echarme a la calle y fotografiar la realidad de la vida cotidiana. A las gentes de a pie. Al que va a trabajar. Pero eso no se paga. Para eso tengo que tener un nombre. Y luego, con un nombre hecho, podré exponer esas fotos que voy haciendo de cuando en cuando. Tengo algunas muy buenas. Son increíbles. Eso me abrirá las puertas de las revistas y de los periódicos.

-Hay mucha competencia en todo Emilio. Le dijo Pedro.

-Lo sé. Pero modestia aparte, soy muy bueno. Me gustaría que vieras las fotos de este cadáver, dijo señalando el sobre que descansaba en la mesa, parece que esta vivo.

-No gracias. No creo que sea muy agradable ver un tipo muerto. Dijo Pedro.

-Pues es como hacer una foto de un árbol. Esta quieto. Dijo riendo. Bueno, todos salimos quietos en las fotos. Algún día se harán fotografías que tendrán un chip y la persona fotografiada se moverá e incluso nos dirá algo, como por ejemplo un saludo….! Que se yo!

-Eso esta muy lejos. Dije.

-No te creas Diana. Se avanza muy deprisa. Aprendes a hacer algo y cuando ya lo has aprendido, hay otra cosa que aprender. Todo se queda obsoleto. Avanzamos demasiado deprisa.

-Eso si es cierto. Dije pensativa.

-Bueno, pues aún me queda media hora hasta que estos tipos vengan. ¿Queréis otro café? Es decir, si no tenéis prisa.

-Vale. Tomaremos otro. Dijo Pedro.

-Yo soy muy cafetera. Dije.

-¿Cuándo nos vas a hacer una visita? Le preguntó mi marido.

-Pues cuando tenga tiempo. Vosotros ahora estaréis saliendo constantemente. Será difícil pillaros en casa.

-Me llamas un sábado y te pasas a tomar algo. Salimos, si. Pero también estamos en nuestra recién estrenada casa. Somos novatos y todo eso. Le dijo mi marido.

-Os llamo un día que tenga libre y os hago una visita si estáis. ¡Joder hacía cuatro meses casi nos os veía!

-Yo en mi trabajo, y Diana en el suyo. Y luego la casa. Los muebles y poner todo en orden. No te creas que hemos tenido tanto tiempo libre. Dijo Pedro.

-Me hubiera gustado haceros las fotos de la boda. Dijo Emilio.

-Lo sé. Pero las normas del restaurante eran claras. Y además, lo tuvimos que firmar en el contrato. No lo pensamos bien. Pero los padres de Diana querían ese lugar para la cena a toda costa. No hubo manera.

-Mis padres es que son muy anticuados. Allí se celebró la boda de ellos y querían que la nuestra se celebrase en el mismo lugar. Dije yo.

-Bueno, de todas formas os quedaron muy bien, por lo que recuerdo. Dijo Emilio.

Tomamos el café y nos fumamos un cigarrillo. Yo estaba apagando el mío cuando oí la voz de Pedro.

-Emilio…

-Dime. Contesto el.

-¿Tienes alguna máquina de fotos que pueda ser capaz de estar tirando fotos sobre un trípode una hora?

-¿Una hora?

-Si. O un tiempo sin determinar.

-Tengo varias cámaras. Tengo una que adquirí hace dos meses que tiene memoria en disco interno. Es complicada, pero si la dejas sobre un trípode, te puede estar haciendo fotos durante mucho tiempo. Se usan mucho para la naturaleza. Los animales. Los nidos. Esas cosas. La dejas camuflada frente a un nido y te vas. No se escapa nada de lo que pase en el nido. Me costó una pasta. 4000 pavos. Ya veremos si la amortizo. Es que me encargaron un trabajo en la sierra de Madrid. Sobre los lobos. Bueno, me lo pagaron bien. 2000 euros. Pagué la cámara y ya he amortizado la mitad. ¿Pero la amortizare del todo? Espero que si. Tengo mucho dinero metido en esto. Todo lo que gano lo invierto. Os diré lo que voy a hacer. Cuando vaya a vuestra casa os regalaré una cámara, que yo ya no voy a usar. Esta nueva, pero a mi se me ha quedado antigua. Para hacer fotos en las vacaciones y esas cosas, os servirá. Dijo Emilio. ¿Pero para que quieres una cámara que pueda tira fotos una hora?

-¡OH no! para nada. Era sólo una curiosidad. Dijo mi marido.

-Pues si, ya os he dicho de mi ultima adquisición. Es complicada la maquinita en cuestión, pero ya le he cojido el rollo. Ahora sólo espero que me encarguen otro trabajo y la pueda amortizar. Quedaron contentos con mis fotos. Fijaos, de todas las que hizo la máquina, sólo se aprovecharon 106.

-¡Que barbaridad! Exclame yo.

-Ahora eso si, 106 fotos del lobo que aparecerán en distintas revistas. Y no sólo aquí en España. Habrá publicaciones en varios países. Quedaron muy bien y ellos muy contentos. Y yo con mis dos mil, también.

-Emilio, te puedo preguntar algo….Dijo mi marido.

-Dime Pedro.

-Si yo quisiera, es un suponer, hacer unas fotos de desnudos…. ¿Con que cámara debería hacerlas?

-¿Quieres hacer fotos? ¿De desnudos? Preguntó Emilio.

-No. Bueno es sólo una curiosidad. Dijo mi marido ante lo que empecé a ponerme nerviosa.

-Tengo una máquina especial para eso. Hace fotos en blanco y negro, en color y con tonos. Se usan mucho en las pelis, bueno en los rodajes porno. Como te he dicho tengo todas las jodidas cámaras de fotos del mercado. Calculo que llevo gastado en material 50 o 60.000 euros.

-¿Y esas cámaras cuestan mucho? Preguntó Pedro.

-¿Cuál la de los desnudos?

-Si.

-Pues hombre a mí creo que me costó unos 4000 pavos. ¿Te quieres comprar una?

-No. No, que va.

-Ya te veo venir, tú quieres hacer fotos a Diana. Dijo sonriendo.

-No hombre, era sólo curiosidad.

-Mirar si queréis unas fotos de desnudo, solo tenéis que decírmelo. Yo os las hago encantado. Somos amigos y no os cobraré nada.

-Yo no quiero unas fotos desnuda. Dije yo levantando la voz.

-Os puedo hacer fotos sin que se os vea nada. Os lo garantizo.

-¿Y como es eso? Preguntó Pedro muy entusiasmado.

-Hay muchas posturas. En mujeres y hombres. Se aprecia el desnudo integro pero no se ve nada. A ella ni se la ven los pechos ni nada y en los hombres igual. Hombre el culete, si que se ve, al menos frontalmente. Pero hay un campo muy grande de posiciones para ocultar. Es lo que hacen básicamente en la pelis pornos. Hacen fotos serie B. No son pornográficas. En realidad, las hacen de dos tipos. Unas donde se ve todo, con sexo y eso, y otras donde no se ve nada, solo la postura. Tienen distintos mercados. Ambas se pagan bien. Pero hay países en que la pornografía no entra. Y revistas donde no se pueden publicar. Pero vamos, si queréis unas fotos así, no tenéis más que decirlo.

-A mí si me gustaría tener unas fotos de Diana así. Dijo mi marido.

-Pues si a ti no te importa, dijo mirándome, voy a vuestra casa y os la hago cuando queráis.

-A Diana le da vergüenza. Dijo Pedro.

-Soy profesional Diana. Cuando hago fotos, sólo hago fotos. No veo a las personas, veo la imagen que voy a retratar. Lo que voy a inmortalizar.

-Yo se que Pedro quiere tener unas fotos de ambos desnudos. Lo sé. Pero me da vergüenza. Una cosa es que le deje que me haga alguna foto con la cámara digital y otra muy distinta es que me las haga un fotógrafo.

-Es lo mismo. Sólo que un fotógrafo te las hará magníficas. Con una buena cámara. Para enmarcar.

-A mi no me importa. Dijo Pedro. Si Diana acepta, si me gustaría.

-¿Que te gustaría que Emilio nos hiciera unas fotos desnudos? Pregunté alarmada.

-No me importaría. Es nuestro amigo. Dijo Pedro.

-En serio os lo digo. Si lo pensáis, solo tenéis que decírmelo. Yo, encantado de poder serviros de utilidad. Yo y mi experiencia.

-Diana es muy recatada. ¿No la ves? Dijo Pedro.

-No soy recatada, pero me da vergüenza.

-¿Qué clase de fotos queréis haceros? Preguntó Emilio.

-Ninguna. Dije yo.

-Pues de desnudo. De cuerpo entero. Dijo mi marido.

-Pero…. ¿Queréis mostrar todo? Quiero decir si querías mostrar….

-Claro. Sería lo razonable. Dijo Pedro.

-¡Estás loco si crees que me voy a dejar fotografiar desnuda!

-¿Porqué el fotógrafo es Emilio? Pregunto el.

-Por que no. Dije yo.

-¿Si lo que te preocupa Diana es que sea yo quien os haga las fotos y os pueda ver desnudos os puedo mandar a un amiguete que se dedica a lo mismo? Pero este os cobrará. Y esas fotos son caras. Pero vosotros no andáis mal de dinero. No creo que sea un problema.

-No es eso Emilio, es que me da cosa.

-Veréis, lo pensáis bien. Si decidís que queréis tener unas fotos así, me lo decís. Yo puedo hacerlas. Os doy unas indicaciones y ya está. Y no temas Diana, no es necesario que te vea desnuda….

-¿Entonces como vas a hacer las fotos? ¿Con los ojos vendados? Dije.

-No. Quiero decir que no es necesario que te vea "todo". Que hay posturas, que yo te indicaría y cuando estuvieras preparada, haría 10 o 15 fotos de cada posición y luego escogeríamos las mejores de cada postura. Y a ti Pedro igual. Pensarlo y me llamáis. Ahora me tengo que marchar. Estos ya habrán venido.

-¿Dónde vas luego? Pregunto Pedro.

-A mi casa. Dijo el.

-¿Te importa que te acompañemos y luego te vienes con nosotros al barrio?

-Sería fantástico. No tendría que volver en metro o en taxi. No tardaré en la gestión.

A mí no me gustó mucho la iniciativa de Pedro porque sabía por donde iban los tiros. Pero lo acepté. A fin de cuentas Emilio era nuestro amigo.

Emilio entregó las fotos del cadáver. Le pagaron y nos montamos en el coche de regreso a nuestro barrio. Por el camino, Pedro volvió a la carga. Secundado por Emilio.

-Pero si nos haces las fotos, te las tengo que pagar. Dijo.

-No insitais Pedro. No os cobraré nada. Sois mis amigos.

-Pero gastarás material y esas cosas.

-No me supone ningún gasto. Son digitales. Luego si queréis imprimirlas, lo hacéis vosotros. Os recomendaré un sitio muy bueno. Y barato.

-Bueno, si Diana quiere…….. Dijo mi marido.

Yo callaba. En el asiento de atrás pensaba como sería aquello de una sesión de fotos con Emilio como fotógrafo. Les oía hablar sin prestar atención hasta que algo me devolvió a la realidad.

-Si, te lo juro que las hice. No te las puedo enseñar porque no tengo ni copia de ello. Yo, ese tipo de fotos, cuando las hago, las descargo en el DVD y se lo entrego a ellos.

-¡No jodas, no me lo puedo creer! Decía mi marido.

-No te miento. Te lo juro. Contestaba Emilio.

-¡Que fuerte, tus vecinos!

-Y no pasa nada. Nos vemos en el portal, en la escalera y "hola" y "Adiós". Como siempre. Esto es así Pedro. Soy profesional. Ya te lo he dicho.

-¿Qué les hiciste unas fotos a tus vecinos haciéndolo? Pregunté.

-Si. Como lo oyes. Me dijeron lo que querían y les dije que yo no tenía problemas. Fueron fotos porno en toda regla. Las basculé en el DVD y se las entregué. Luego, como me negué a cobrarles, me hicieron un buen regalo. Una escultura traída de Pakistán, de un viaje que han hecho hace poco. En agradecimiento.

-¿Y no les daba vergüenza que estuvieras viendo lo que hacían? Pregunté asombrada.

-No. Ellos se centraron en lo suyo y yo en lo mío, que no era otra cosa que hacer las mejores fotos que podía. Luego las visionamos en el ordenador y les ayude a descartar las que a mi juicio estaban peor.

-De esas si me gustaría tener a mi unas cuantas con Diana. Dijo Pedro.

-Vosotros mismos. Me tenéis a vuestra entera disposición. Fijar el día y allí estaré. Me decís que es lo que queréis y ya está.

-Diana es muy…..Empezó a decir Pedro.

-Diana no es muy……Diana es normal. Lo que la pasa es que no la gusta que la hagan fotos desnuda. Dije muy digna.

-Bueno yo no me meto en eso. Son cosas vuestras. Pero si decidís hacerlo, que sepáis que podéis contar conmigo. Ya hemos llegado. Dijo Emilio.

Bajó del coche ante la frustración de Pedro y abrió la puerta de atrás, me dio un beso de despedida.

-Me alegro mucho haberos visto y haber estado con vosotros. Y pensarlo. Llamarme. No es tan grave Diana. No te veré nada que no queráis que vea.

Se alejó saludando con la mano y emprendimos la marcha hacia nuestra casa. Ya allí, me enfrenté a Pedro.

-¡No me puedo creer que le hayas dicho a Emilio lo de las fotos!

-No he quedado en nada con el.

-¡No me puedo creer que no te importe que me vea desnuda!

-Es fotógrafo. También te ve el coño el ginecólogo, e incluso te mete sus dedos, y no pasa nada.

-No es lo mismo Pedro.

-No. Tienes razón. Emilio nos haría unas fotos. El ginecólogo te soba con sus dedos.

-Ya pero es un cortazo Pedro. Es un cortazo que un amigo nuestro nos haga fotos desnudos. Ya sabes que no me importaría tener unas fotos desnuda. De hecho ya me has hecho fotos así, pero Emilio…..me da vergüenza que me vea desnuda.

continua.....


Comentarios Facebook

mirutalo no está en línea   Responder Citando

compartir
                 
remocion sep Gold sep Silver sep Donar

marcaNo Calculado   #1.5
SponSor

avatar
 
Me Gusta denunciando
Estadisticas
Mensajes: 898.814
Me Gusta Recibidos: 75415
Me Gustado Dados: 62988
Fecha de Ingreso: 02 jun 2006
Reputacion
Puntos: 1574370
Ayudante de Santa está en el buen caminoAyudante de Santa está en el buen caminoAyudante de Santa está en el buen caminoAyudante de Santa está en el buen caminoAyudante de Santa está en el buen caminoAyudante de Santa está en el buen caminoAyudante de Santa está en el buen caminoAyudante de Santa está en el buen caminoAyudante de Santa está en el buen caminoAyudante de Santa está en el buen caminoAyudante de Santa está en el buen caminoAyudante de Santa está en el buen caminoAyudante de Santa está en el buen caminoAyudante de Santa está en el buen camino
emoticon Re: Una sesión de fotos muy especial

 
Los mejores licores
 
   
   
_______________________________________________
Publicidad :)
conectado
 
Page generated in 0,20357 seconds with 12 queries