El exministro de Hacienda colombiano Juan Carlos Echeverry augura que el país invertirá en los próximos años más de 100.000 millones de dólares “en todo tipo de vías”.
“Colombia sobrepasará en breve a Argentina y se convertirá en la tercera economía latinoamericana, sólo por detrás de Brasil y México”. Así de contundente y confiado en las posibilidades de su país se mostró el exministro de Hacienda colombiano Juan Carlos Echeverry durante su participación en el último Foro Iberoamérica Empresarial –organizado por EXPANSIÓN, con el patrocinio de Endesa, Grupo Euclides y Zurich, y la colaboración de ProExport Colombia y el IE Business School–.
El ex ministro, que abandonó el Gobierno de Juan Manuel Santos el pasado agosto, identificó el sector de las infraestructuras como la actividad económica que más y mejores oportunidades de negocio va a ofrecer en los próximos años. Santos cifró en 100.000 millones de dólares la cifra que el país va a tener que invertir para mejorar “todo tipo de vías”, a medio plazo. “El déficit de infraestructuras en Colombia es brutal”, afirmó el ex ministro.
Echeverry también pronosticó un relevante crecimiento en los sectores de la minería, el carbón y el sector agropecuario, que cuenta con un potencial ingente que no ha sido desarrollado hasta el momento por cuestiones orográficas (“La selva colombiana es tres veces de la Vietnam”, según explicó el ex ministro) y por la inseguridad derivada de la guerra contra las FARC.
“La gente no quería ir al campo, pero ahora las cosas están cambiando y la agricultura podría protagonizar un gran milagro económico y convertirse, así, en el gran dividendo de la paz”, aseguró.
“El Gobierno colombiano ha hecho una inversión mayúscula en seguridad”, explicó Echeverry. En pocos años, se ha duplicado el número de efectivos armados y, a día de hoy, Colombia cuenta con el segundo ejército más numeroso de América Latina. “Todo eso ha costado un dineral y explica, en parte, la escasa inversión que se ha llevado a cabo en infraestructuras”, relató el ex ministro.
Optimismo
En cuanto al futuro del continente, Echeverry se mostró optimista. “La riqueza de Latinoamérica en recursos naturales es inmensa, esa ha sido nuestra bendición y también nuestra maldición, porque la riqueza o la pobreza de los países dependía del precio de las materias primas”, aseguró. En los noventa, sin embargo, la historia comenzó a cambiar: “muchos países adoptaron el consenso de Washington y pusieron en marcha políticas económicas más ortodoxas, con una regulación pro-negocios y una economía más abierta a la inversión extranjera”. Ello hizo posible el desarrollo de un Estado del Bienestar, que todavía está en construcción, aunque ha dado importantes pasos; prueba de ello es que la cobertura sanitaria en Latinoamérica ha pasado en veinte años del 40% al 95%, según explicó.
Dentro de este escenario, China ha jugado un papel más que relevante en la última década. “Con China todo ha cambiado para nosotros: subió el precio de lo que vendíamos y se abarató el de lo que comprábamos (manufacturas tecnológicas); eso es la felicidad”, aseguró Echeverry. Un “choque de riqueza” que llegó en el momento adecuado, justo cuando los países habían acometido las reformas precisas para sentar las bases de un desarrollo menos ligado a los ciclos económicos.
En el foro participaron también Vicente Cancio, director general de Zurich y David Martín, presidente del Grupo Euclides, que compartieron con los asistentes sus respectivas experiencias positivas en el mercado colombiano.