Mi esposa giró su cara hacia la mía, me miró, sonriendo, viendo la enorme excitación que el brillo de mis ojos reflejaban gracias a ella

Me he despertado por la mañana viendo a Sara de pié delante de nuestra cama, viéndonos desnudos, con su mano dentro de su braguita, tocándose mientras nos miraba, viendo que estaba viendo tu polla completamente empalmada , como siempre la tienes todas las mañanas, viendo su primera polla depilada al cero, viendo tus huevos, sin pelos, cargados, mirándome con cara de miedo porque estaba viendo como ella masturbaba su coño, su virginal coño mirando la polla de su cuñado en nuestra habitación

Mi polla, en ese momento, luchaba por romper la tela de mi pantalón corto, notaba como mi glande, empapado en líquido pre seminal, viendo la sonrisa de niña mala de mi esposa diciéndome esto

Le dije que siguiese, que siguiese masturbándose, que le gustaba que su hermana y no otra lograse tener un orgasmo con la polla de su marido, haciendo esto , tras escucharme, mirándome a mis ojos, mirando de nuevo a tu polla empalmada ver, por primera vez, mientras mi coño se mojaba, excitado viendo a mi hermanita virgen corriéndose, abriendo su boca, viendo sus dientes allí de pié, corriéndose delante de nuestra cama, sin tú saber nada de nada

Las dos nos fuimos de la habitación, fuimos a la suya, nos bañamos juntas en su bañera como hacíamos de pequeñas, Sara me confesó que ayer por la noche nos vio , desde su ventana, yo también la vi, no te dije nada, desnuda, viendo como se masturbaba, con sus pechos pegados a al cristal de su ventana, viendo como me penetrabas en esta hamaca, acerqué mi mano en medio de sus piernas, rozando con mi dedo su coño, comprobando lo mojado que ella volvía a tenerlo, mirándome, mi coño ardiendo al igual que el suyo, preguntándole si tu polla le excitaba, reconociéndome que mucho y más al verla, depilada, viendo lo grande que la tienes, en cama

Comencé a masturbarle su coño, viendo sus pezones empitonados apuntando al techo, viendo como cerraba sus ojos, preguntándome si tú eres tan sensual en el sexo como en las miradas que ve que nos echamos siempre, diciéndole que mucho más, mientras movía mi dedo en círculos en su clítoris, preguntándole mientras suspiraba con los ojos cerrados si le gustaría que tu polla la desvirgase en vez de la de su novio, haciendo esto, esta frase, que se corriese en ese mismo momento, teniendo que agarrarla por su cintura porque sus manos perdieron todas las fuerzas su cuerpo resbalaba sin freno por la bañera, viendo su cara, mirándome, escuchando un SI salir de su boca, como pidiéndome por favor que así fuera, saliendo las dos de la bañera, sentándonos las dos en su cama y organizando la forma de hacerlo, este fin de semana, en esta casa, provocándote, excitándote sin que te pareciera mal el pedirte este favor tan especial, organizando, bañándonos desnudas, en la piscina, esperando que tú despertases y viendo tu cara al verla desnuda ya que le he depilado su coño al cero, como te gusta, como tú tienes tu polla a punto de reventar en este mismo momento, no?

Mi polla , en ese momento, no hacía falta que nadie la imaginase, mi pantalón blanco transparentaba todo su contorno gracias a la gran cantidad de líquido pre seminal que había expulsado, escuchando boquiabierto las palabras de mi esposa, viendo como se acercaba mi querida cuñada Sara, sonriente, con tres cervezas en sus manos, sabiendo, tal y como habían planificado las dos hermanas, que yo sabría esto mientras ella iría a hacer un recado dentro de la casa, nerviosa por saber lo que pensaba sobre esto pero viendo su sonrisa, ahora sí, de niña mala, viendo como mi polla, transparentaba todo mi pantalón empapada en mis propios flujos

Mi esposa, al oir a su hermana acercarse por detrás se levantó, colocándose de pié, viendo mi polla a punto de reventar de mi pantalón viendo ahora ella también, como se transparentaba a la vista de su hermana, inclinando su cuerpo encima del mío, cogiendo con sus manos sobre mi cintura, agarrando con fuerza las gomas de mi pantalón corto y mirándome, sonriendo, soltarme :

Creo, que esto, ahora, ya no te hará falta cariño, no crees?

Quitándome de un golpe mi pantalón del todo, dejándolo, a posta, en mis tobillos, mientras mi cuñada Sara y ella , contemplaban como mi polla empalmada, apuntando al cielo, bañada en mis propios líquidos, viendo mis huevos gordos cargados a reventar, brillaban a la luz del sol teniendo una vista única de una buena polla de 19 cms completamente depilada al cero delante de las dos hermanas, viendo la sonrisa ahora de las dos, cómplices hermanas, incitando, excitando a no poder más a un pobre mortal como yo lo era en ese momento, tumbado en una hamaca de un jardín, con mi camiseta puesta, con mi pantalón corto en mis tobillos, viendo como dos hermosas chicas desnudas, una virgen y la otra no, pero que también he desvirgado han tramado toda esta historia, quitándome del todo el pantalón de mis tobillos Sara y mi esposa yéndose lentamente , dirigiéndose sola, desnuda hacia la casa, dejándome, sonriéndome girando su rostro hacia atrás, viendo como su esposo empalmado en la hamaca se quedaba junto a su hermana pequeña , desnuda, virgen, no por mucho tiempo

No crees?

O sí?

Para tu mano por un momento, porfa.

Crees que en poco tiempo?

Me conoces?

Has leído el resto de mis relatos?

La respuesta la tendrás ahí

bueno....

si tú quieres...

si me comentas que sí te gustaría saber la respuesta en mi mail....

tendré que escribir una tercera parte, no?

Guiño!

MORBO 35