La crónica de Marca:

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EL BARÇA SUFRE PARA REMONTAR ANTE EL SEVILLA (2-1) El plan B es Villa El 'Guaje' desatasca al Barça con un gol de delantero centro. Messi, quince jornadas consecutivas marcando, completa la remontada. El Sevilla, que copió en la primera parte el estilo del Milan, se había adelantado por medio de Botía. La entrada de Tello, clave para que el Barça encontrara espacios. MANUEL MALAGÓN 23/02/13 - 23:55. Villa apareció para rescatar al Barça (2-1) cuando en el Camp Nou planeaban los fantasmas del pasado miércoles en San Siro. El Sevilla hizo algo similar al plan que le dio resultado al Milan y metió la zozobra con un gol de Botía al filo del descanso. Antes de que los nervios floreciesen, el Barça encontró el gol que tanta gente ha pedido estos días: un buen centro desde el costado (Alves) y un remate del delantero centro (Villa). La remontada la completó Messi, quince jornadas consecutivas marcando, tras una buena acción colectiva. El Barça sigue mandando en Liga con solvencia, pero deja alguna duda de cara a una semana clave. En una semana en la que se han abierto varios debates en Can Barça, el partido contra el Sevilla no servirá para cerrarlos, sino todo lo contrario. Porque el Barcelona se volvió a atascar ante un rival que puso a sus diez hombres en campo propio, con las líneas muy juntas. No vio la luz hasta la salida de un extremo, Tello. En fútbol hay varias maneras de crear espacios, una de las más recurrentes es el uno contra uno. Tello es de esos futbolistas que tienen ese don. No es un jugador perfecto, pero sus virtudes sirven a menudo para cambiar partidos. Coke había pasado una primera parte plácida y de golpe y porrazo sufrió al chaval, que le encaró sin desmayo y se fue la mayoría de las veces. Eso, el uno contra uno, fue una de las cosas de las que careció el Barcelona en San Siro. Otro de los debates es el de si el Barça debe jugar con un delantero centro o no. No le ha ido nada mal jugando con falso nueve en estos últimos años. Ha ganado mucho y jugado muy bien. La pésima actuación de San Siro hizo reclamar la figura del '9' a parte de prensa y afición. El Barça cuenta en su plantilla con uno de los mejores de la historia de España, un goleador reputado. Lo demostró contra el Sevilla haciendo el gol del empate, un cabezazo casi en el área pequeña, el terreno de los 'killers'. El centro fue de Alves desde la derecha. Hasta entonces, el Barça había sufrido para encontrar líneas de pase. Fazio, Botía, Maduro y Medel cercaron a Messi, de nuevo incómodo. Pudo adelantarse el cuadro azulgrana con un par de ocasiones de Iniesta y Messi, pero le costaba un mundo alcanzar el área y más aún hacerlo en condiciones ventajosas. Enfrente, al Sevilla le costaba mucho salir, salvo cuando aparecía Navas. El extremo dio la tarde a Montoya, que pagó jugar a pierna cambiada y marcar al mejor jugador del rival. El Sevilla no salía si no encontraba a Navas, aunque tampoco sufría. Alexis no creaba ninguna superioridad, Messi no estaba fino y Villa no hacía daño orillado a la izquierda. El Barça dependía de la magia de Iniesta. En esas, el Sevilla, en una de sus escasas llegadas en el primer tiempo, aprovechó la debilidad defensiva del Barcelona. Los azulgrana conceden más de la cuenta y ya son once partidos consecutivos encajando gol, demasiados para un equipo de primerísima fila. Da igual la competición y el rival, el Barça termina sacando el balón de su red al menos una vez por partido y eso es una rémora. La papeleta la solucionó Villa al inicio de la segunda parte, antes de que aparecieran los nervios. Poco después, en una jugada en la que el Barcelona fue reconocible, llegó el segundo. Messi combinó con Tello y la 'Pulga' terminó definiendo. Quince partidos consecutivos marcando y 37 goles cuando aún quedan trece partidos para el final. Y eso que contra el Sevilla no hizo uno de sus mejores encuentros. Quizá lo más preocupante del Barcelona no fue no encontrar espacios con 0-0 y con 0-1, sino que el Sevilla sí los encontrara con facilidad cuando el cuadro azulgrana remontó. No supo dormir el partido el Barcelona, ni supo defenderse bien hasta la entrada de Busquets. El Sevilla encontró cómodas salidas de balón y tuvo varias llegadas peligrosas, especialmente una de Rakitic y otra de Negredo, que en el mano a mano con Valdés envió el balón alto. Sufría el Barcelona, tantas veces especialista en matar los encuentros en cuanto se pone por delante con su juego de posesión y control. Tan mal lo vio Roura que metió a Busquets y, entonces sí, el Barça respiró. El Barça dio otro paso más hacia el título de Liga, pero volvió a dejar dudas ante el doble enfrentamiento contra el Madrid.

Fuente: Marca