Como se ha dicho otras veces, el Madrid sin cristiano es apenas un buen equipo, pero con el luso vuelve al mundo de los galácticos, ganando como casi siempre lo hace, jugando bien o mal, pero derrotando a rivales que sólo les falta el centavo para el peso para liquidarlo.

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ENTRÓ AL CAMPO EN EL 57' Y EL MADRID LE REMONTÓ AL DEPORTIVO Cristiano lo cambia todo Flojísima primera parte blanca en la que marcó Riki y pudieron caer muchos más Tirón de orejas de Mou: cambios de CR, Özil y Khedira por Marcelo, Modric y Essien Notable Kaká, al que contagió su amigo. Empató y cocinó el 1-2 Di María, expulsado en un visto y no visto DELFÍN MELERO 23/02/13 - 21:58. Cristiano Ronaldo puede con lo que le echen. El 7 no fue titular en Riazor, el único estadio de Primera en el que no ha marcado, y Mourinho tuvo que recurrir a su grandiosa figura para llevarse un partido que el Deportivo pudo tener en el bolsillo. Los gallegos estaban ganando con un gol de Riki, pero tuvieron el grave error de no rematar al Madrid, que es otra cosa con Cristiano. La aparición del portugués poco antes de la hora de encuentro cambió la película y el portugués, aliándose con su buen amigo Kaká, fue feliz días antes de jugarse la temporada. La irrupción de Cristiano, que apareció en el campo junto a Özil y Khedira, levantó a un Madrid que estaba pasando por Riazor con más pena que gloria. El portugués maquilló la imagen su equipo con su sola presencia. Contagió su espíritu invencible. Tras igualar Kaká, estuvo cerca de hacer el segundo en dos ocasiones y asistió a Higuaín en el definitivo 1-2. Poco antes pudo hacer lo mismo el argentino en un saque de banda ejecutado por Cristiano. Si tuviese que sacar de portería también lo haría. Mourinho reservó a Ronaldo y el Madrid no estuvo para nada durante una hora. Lo aprovechó el Deportivo, pero se acordará de no matar a los blancos, a los que hay que rematarlos para acabar con ellos. Los gallegos cerraron huecos en su campo y el Madrid no supo qué hacer. Otra vez fracasó Modric. Sólo inquietó Di María. Riki y Pizzi, unos diablos El Deportivo, ordenado atrás, metió en mil problemas al Madrid con Valerón marcando el ritmo. Riki abrió el marcador con un duro zurdazo en el que pudo hacer más Diego López. El tiro era potente, pero entró por el palo en el que tenía que aparecer su nombre. El de Aranjuez y Pizzi retrataron a Carvalho y a la defensa blanca, que lo pasó muy mal para irse al descanso perdiendo sólo 1-0. Perdonó el Dépor y resultó fatal para el colista, que sigue viendo lejos la permanencia. Los locales aguantaron hasta que apareció Cristiano. Lo habían hecho hasta entonces con Bergantiños y Jesús Vázquez defendiendo, soluciones de urgencia por las lesiones de Silvio y del Kaká blanquiazul. La nada y el todo Tras el descanso, poco aguantó Mourinho, al que es justo reconocer que acertó con su tirón de orejas. Se cargó a Marcelo, Essien y Modric y Callejón jugó de lateral izquierdo. El efecto Cristiano aclaró la cabeza madridista y Kaká renació al lado de su amigo. Empató firmando con la pierna derecha y originó el 1-2 con un pase al hueco que leyó uno que le entiende. El que se fue antes del partido sin entender nada fue Di María, expulsado por ver dos amarillas en un visto y no visto por no hacer caso al colegiado en el saque de una falta en contra. No jugará contra el Barça en Liga. Allí, en el Camp Nou y en Old Trafford sí estará Cristiano, la corona del escudo del Madrid. Con él hay que ir a cualquier lado.

Fuente: Marca