La diva de Bronx ha celebrado con una enorme bandeja de ponquesitos el quinto cumpleaños de sus dos hijos, fruto de su matrimonio con Marc Anthony. En una foto en la que apenas se le ve el rostro, la satisfecha cocinera ha compartido el regalo que esperaba a Max y Emme en la cocina de su casa.

“¡Feliz cumpleaños! ¡Por estos cinco años de alegría y amor verdadero!”, ha tuiteado la cantante, junto a varios hashtags que se referían a las “tareas como madre”, al “mejor sentimiento del mundo” y a las “ponquesitos para el colegio” de la imagen, por lo que probablemente los gemelos compartieron con sus compañeros de aula las delicias de su famosa madre.

Este año, Jennifer se enfrenta pletórica a momentos tan felices como este, con una estabilidad recuperada después de la difícil etapa que supuso el divorcio entre Jennifer y el cantante puertorriqueño en 2011.

“Era muy difícil levantarse cada mañana, muy duro. Cuando estás deprimida y triste todo el tiempo, es muy difícil. Sentí que toda mi vida se había derrumbado. Todo lo que había conocido durante siete u ocho años –además estando mis hijos por medio– desapareció con un ¡boom! Fue como una explosión”, declaraba Jennifer al periódico británico Daily Mail.

Pese a las diferencias que acabaron con su matrimonio, Jennifer y Marc son hoy buenos amigos por el bien de sus hijos, tal y como demostraron hace dos semanas en una fotografía que el cantante colgó en su perfil de Twitter, y en la que mostraban orgullosos la gran familia que forman con los otros tres hijos del cantante, la modelo y expareja de Marc: Shannon de Lima, y el bailarín Casper Smart, con quien Jennifer mantiene una relación desde hace poco más de un año. Además, este podría ser el último cumpleaños de Max y Emme como los únicos hijos de la cantante, ya que Casper estaría muy ilusionado por convertirse en padre próximamente.

“Casper y Jennifer ya han comentado el asunto de los bebés, pero aparentemente ella tiene cierto miedo a un posible aborto, porque su edad hace que un embarazo pueda ser arriesgado. Casper ya dejó caer que la adopción sería una solución alternativa. Ella no ha dicho que no, pero tampoco ha dicho que sí, y él la está empezando a presionar un poco”, contaba una fuente al portal National Enquirer.