Ver Mensaje Individual
Antiguo 18-02-2013 , 22:32:37   #2
mirutalo
Denunciante Nuevo
No Tiene Avatar Configurado
Me Gusta
Estadisticas
Mensajes: 65
Me Gusta Recibidos: 284
Me Gustas Dados: 8
Ingreso: 08 jul 2012

Temas Nominados a TDM
Temas Nominados Temas Nominados 3
Nominated Temas Ganadores: 0
Reputacion Poder de Credibilidad: 0
Puntos: 5355
mirutalo conoce todos los secretos de la reputacionmirutalo conoce todos los secretos de la reputacionmirutalo conoce todos los secretos de la reputacionmirutalo conoce todos los secretos de la reputacionmirutalo conoce todos los secretos de la reputacionmirutalo conoce todos los secretos de la reputacionmirutalo conoce todos los secretos de la reputacionmirutalo conoce todos los secretos de la reputacionmirutalo conoce todos los secretos de la reputacionmirutalo conoce todos los secretos de la reputacionmirutalo conoce todos los secretos de la reputacion
  
Predeterminado Respuesta: A mi novia le gusta mostrar su culito - serie completa

A medida que me contaba esto se había abierto un poco mas de piernas y empezaba a tocarse la conchita, siempre mostrando su culito a todos los que quisieran verlo en las ventanas de enfrente.
- Bueno, si no te da vergüenza, sacate la tanga, pero espera que me vaya para adentro, para mirarte desde ahí.
Lo único que yo quería era no perderme nada del espectaculo que estaba por dar mi novia, y lo quería ver mientras me hacía flor de paja.
Cuando la deje sola, giró la cabeza hacia los mirones, sacó la lengua pasandosela por los labios, tiró de cordón de uno de los costados de la maya desatando el nudo y voilá, ahí estaba parada en el balcon con las piernas abiertas, un dedo dentro de su conchita y apuntando su colita desnuda en plena luz del día a decenas de ventanas.
Se arqueaba cada vez más, se abria los cachetes con la mano, mostrando su lindo agujerito y siempre sin dejar de masturbarse, la escuchaba que decia en voz baja – ¿Les gusta mi cola? ¿Les gustaría chuparla?, aquí la tienen, toda para ustedes. De repente me miró a traves del vidrio y me rogó que le metiera la pija en la boca, cosa que no pude evitar ya que estaba por estallar. Asi que salí al balcon, la tome de los pelos, y ella me empezo a comer la chota, mientras yó ya fuera de sí, le gritaba ¿Te gusta que te vean la colita putita? ¿Te gustaria tener ahora otra pija por atrás? Ella asentía con la cabeza y gemía como nunca la había escuchado. Ya había acabado como 5 veces. Yo seguía: ¿Sabés todos los señores que se deben estar pajeando con tu culito?, ¿Te gustaría tenerlos todos aca, no puta?, Siiii decia ella, pero ya no aguante mas y tuve un orgasmo monumental, el cual Marcela se tragó hasta la última gota. Le dí una palmadita en la cola y nos metimos para adentro, sin antes ella darse vuelta y dirigir un beso hacia las ventanas.
Esa noche tuvimos el mejor sexo que habíamos tenido desde que nos conociamos, pero como se imaginarán la cosa no quedo ahí, y empezaron a pasar cosas que realmente nunca hubiese esperado que pasaran.
A la mañana siguiente al salir del edificio para dirigirme al trabajo, me cruzo en la puerta con Sergio y con Ruben, que como recordarán son el portero y el encargado de seguridad del edificio donde vivimos, los cuales, con una sonrisa, me comentan que ayer una persona había asentado una queja en la administración del edificio por las exhibiciones que había hecho mi novia en el balcon.
Imaginen la sorpresa y vergüenza mía enterandome que ya en el edificio sabían de las manías de Marcela. Por supuesto me hice el desentendido y se produjo este dialogo:
- ¿De que exhibiciones me hablan?, dije yo tratando de disimular.
- De mostrarse desnuda y con poses sexuales en el balcon, dijo Sergio.
- La verdad, no se de que me hablan, contesté.
- Con nosotros no tiene que disimular, ya hace rato que sabemos que a su mujer le gusta mostrar la cola, cada vez que pasa cerca nuestro se agacha o la saca para afuera y se queda un ratito en esa posición para que se la admiremos, dijo Ruben sonriendo.
Yo me quede mudo.
- Lo único, digale que en el balcon no lo haga más porque va a tener problemas con los vecinos, continuó Sergio.
- Digale que cuando quiera exhibir su culito, nosotros nos ofrecemos para mirarselo, no es cierto Sergio, dijo Ruben.
Ambos rieron y yo entre la vergüenza pero también la exitación que me producía la situación, solo atiné a contestarles – Se lo diré.
Todo el día en la oficina estuve con una calentura brutal. No veía la hora de volver a casa para contarle a Marcela lo que me había pasado a la mañana y ver la reacción que tendría.
De regreso a casa al llegar a la entrada del edificio me encuentro nuevamente con Ruben, el cual me saluda con una sonrisa y el caradura me dice que si mi mujer lo necesita a el y a Sergio esta noche, que cuente con ello porque hoy era su día libre y estaba disponible.
Yo no podia creer lo que escuchaba. No le conteste nada y subí lo mas rápido que pude a mi departamento.
Cuando abro la puerta me encuentro a Marcela cocinando vestida solamente con una tanguita roja de esas que se meten bien adentro de la cola. Se acerca a darme un beso y me dice que suerte que había llegado porque ya no se aguantaba mas de la calentura y quería que me la cojiera en el balcón a la vista de todos.
Le dije que eso ya no lo podíamos hacer mas, y le conte lo de la denuncia y cuando le conte el ofrecimiento que me habian hecho Ruben y Sergio pense que se moriria de vergüenza, pero no, estaba muy equivocado, me miro, se toco la conchita y despues de un gemidito me dijo:
- Que zarpados, y a vos amor ¿que te parece la idea?
- La verdad que me agarro por sorpresa, pero estuve todo el dia exitado.
- Vos sabes que a mi me encanta mostrar la colita todo el tiempo y si a vos no te molesta que me la miren mientras me cojes, podriamos decirle que subieran.
- Justamente hoy a la noche estan de franco, le dije.
- Porque no bajas y les avisas que vengan a las 10. Pero amor, no te olvides de aclararle muy bien que es solo mirar, no me voy a dejar tocar.
- Seguro, yo tampoco lo permitiría.
Así que baje, lo encare a Ruben y sin muchas vueltas, porque me daba bastante vergüenza, le dije que mi novia habia aceptado la propuesta de hoy a la noche.
- Estaba seguro que se moria de ganas de entregarnos el culito, me dijo.
- De entregar nada, le dije, es solo para que la miren, esta claro.
- Está bien, no hay ningún problema. Ya verle desnudo ese flor de culo que tiene me basta.
- Avisele a Sergio y suban a las diez, me despedí.
Volví al departamento y nos apuramos en preparar todo. Decidimos que lo haríamos en el living, porque es el lugar mas grande de la casa y podriamos poner distancia entre ellos y nosotros. Corrimos los sillones y los pusimos mirando hacia el colchon de la cama que tiramos en el piso. Trajimos una lampara de pie que daba un luz mas tenue, pero que a su vez iluminaba todo bien. Marcela se puso un vestidito de color turquesa que le llega un poquito arriba de las rodillas, de tela finita y ajustado lo suficiente como para dejar divisar la tanguita negra que apenas le cubría la cola y los pezones paraditos ya que no tenía puesto corpiño. Era la primera vez que iba a mostrar su colita desnuda a tan poca distancia a dos casi desconocidos. De solo pensarlo ya habia tenido un orgasmo mientras se cambiaba.
Ya se había hecho la hora, y como era de esperar, puntualmente tocaron a la puerta. Abrí, y ahí estaban Rubén y Sergio con una sonrisa y como cargandome Ruben me dice:
- Buenas noches, venimos a que su mujer nos muestre ese precioso culito que tiene, ¿podemos pasar?
- Adelante, los esta esperando, les dije para continuar la situación que me exitaba terriblemente.
- Mi amor, ya estan aca, vení a saludar, grite, mientras Ruben y Sergio se acomodaban en el sillon.
- Hola, como estan, dijo Marcela, como si se tratara solamente de una visita social, y estirando la cara le dio un beso en la mejilla a cada uno.
- Buenas noches señora, respondieron a duo, que por el grado de calentura que ya tenían les salio medio entrecortado.
- Esta muy hermosa, dijo Sergio, que siempre había sido el más galante.
- Y tiene el mejor culito del barrio, siguio Ruben, no veo la hora de que nos lo muestre desnudito. continuo, mientras ya se habia abierto el cierre del pantalón y se le notaba terrible erección.
- Así que quieren ver mi colita, contesto Marcela, mientras se mordia el labio, por la calentura que le habían producido las palabras de Rubén.
- Mi amor ¿vos me dejas que le muestre el culito a estos señores?, me preguntó.
- Si te gusta, hacelo, le contesté.
Se dio vuelta y fue caminando hasta el colchon, arqueo la espalda, abrió un poco las piernas, y se levanto un poco el vestido dejando al descubierto la mitad de su precioso culo. Los miró, saco la lengua para mojarse los labios y les preguntó
- ¿Les gusta mi colita?, ¿quieren verla toda?
- Por supuesto señora, pero espere que nos saquemos los pantalones, asi nos hacernos una buena paja con ese culito hermoso, contesto Ruben.
Así lo hicieron, se desnudaron por completo y dejaron ver dos miembros muchos mas grande que el mío y que estaban a punto de estallar. Cuando mi mujer dio vuelta la cara y vió terribles chotas no pudo evitar emitir un gemido de placer que hizo que Rubén me comentara:
- Me parece que a su mujer no solo le gusta que la miren sino tambíen ver pijas grandes.
- ¿es cierto eso mi amor?, le pregunté.
Marcela no contestó, pero se notaba en la cara que les había gustado, y que había llegado a un grado de calentura tal que casi de un tirón se arranco el vestido quedando solo con la tanguita negra que apenas le cubría el culo. Se puso en cuatro en el colchon, bajo la espalda y les entrego una fabulosa vista de su colita, mientras se metía un dedo en la conchita y preguntaba:
- ¿Les calienta mucho verme asi?
- La verdad me calienta que sea tan puta señora, contesto Sergio.
- ¿No tiene ganas de sacarse la bonbachita y mostrarnos el agujerito?, preguntó Ruben.
- ¿Me dejas mi amor que les muestre el agujerito a los señores?, me preguntó, mientras movia el culo para adelante y para atrás.
- Su marido le deja hacer lo que tenga ganas y como se que tiene ganas que alguno de nosotros le saque la tanguita, yo no voy a hacerla desear, le dijo Ruben.
En ese momento Ruben se paró del sillon y fue directo al colchon donde estaba Marcela. Ya todo se había descontrolado y pense que mi mujer se iba a resistir a que la tocara, pero me equivoque, al contrario, siguió en la misma posición y además se arqueó más para permitir que Rubén pudiera meter los dedos a los costados de la tanga y tirara hacia abajo dejando toda la cola de mi novia al aire.
- ¿Qué le parece mi agujerito?, le preguntó Marcela, tocandolo con un dedito.
Es un culito que necesita que le metan una lenguita, le contestó, y de inmediato se agacho y le introdujo la lengua en el culo de mi mujer, que ya fuera de si, se movía desesperadamente y gritaba cosas como:
- Si señor chupeme la colita por favor. Metame toda la lengua.
Rubén solo sacaba la boca del culo para gritarle barbaridades como:
- Yo estaba seguro que usted era muy calentona y que hacía rato que tenía ganas que le den dos hombres de verdad. Vení Sergio que entre los dos la vamos a partir al medio a esta putita.
Rubén se paró, me miró como pidiendome permiso y se dirigió directo a poner la boca en la cola de mi novia, lugar que le cedió Ruben, que se dirigió hacia la cara de Marcela y le comio la boca con un beso que ella respondió sacando la lengua y mirandolo de una forma que le pedía a gritos que le pusiera su tremenda chota en la boca, cosa que Rubén no se hizo rogar. No les puedo explicar con que desesperación se comía semejante miembro.
Yo a esta altura no podía creer lo que veía y me había sentado en el sillón y contemplaba la escena haciendome flor de paja.





continua...

mirutalo no está en línea   Responder Citando
 
Page generated in 0,10728 seconds with 11 queries