Era de intuir que la agresividad con la que salió Atlético Nacional a disputar el partido ante Santa Fe en El Campín no iba a durar todo el partido. De hecho, fueron apenas 15 minutos los del dominio absoluto del visitante en la capital de la República.
Fue un cuarto de hora en el que Macnelly Torres brilló como el ‘10’ que es; asumió la conducción del equipo paisa y hasta filtró varios balones que por falta de efectividad en definición no terminaron en gol. Santa Fe sacó en ese lapso un balón de la raya de gol (Daniel Torres) y Camilo Vargas le ganó un mano a mano al delantero Wílder Guisao.
Pasado ese par de sustos Santa Fe se hizo dueño del encuentro y empezó a brillar el otro ‘10’ de la cancha. Omar Pérez avisó que también tenía afinada su milimétrica puntería para poner pases-gol tanto por vía aérea como terrestre. El argentino usó más la primera debido a que las condiciones del terreno no eran óptimas, consecuencia del aguacero que precedió el duelo de 'supercampeones' en el Nemesio.
A los 22 minutos fue Luis ‘Neco’ Martínez el que voló para desviar el balón que Cristian Martínez Borja logró cabecear en el área con dirección de gol, pero a los 29’ fue Yulián Anchico el que se elevó en el cielo bogotano para esta vez sí vencer la resistencia del 'verde' e inaugurar el marcador.
El gol le dio tranquilidad a Santa Fe, que se tomó confianza y simplemente se mostró acertado para desconectar cualquier posibilidad de riesgo en los terrenos de Vargas.
El comienzo del complemento fue tal como terminó el primer tiempo. Con un Santa Fe ordenado y sereno, mientras que Nacional se veía inquieto al verse abajo en el marcador, pero siempre en busca de la portería defendida por Vargas.
Los de casa aguantaron inteligentemente en su campo cualquier incursión de la visita, pero eso sí, fueron siempre peligrosos cuando recuperaron el balón y se fueron en busca del arco contrario. No precisamente con esa fórmula llegó el segundo tanto, pero sí gracias a una exquisita combinación Arias – Pérez, en la que el primero se la dio al segundo y este último se la devolvió a su compañero, quien ante el achique de ‘Neco’ la tocó sutilmente por encima para el 2-0 en la pizarra.
Parecía todo en fútbol en la fría noche bogotana, pero Juan Carlos Osorio tenía un ‘as’ bajo la manga. Envió al terreno de juego a Fernando Uribe, un delantero con pergaminos de goleador, quien sólo necesito de 10 minutos para cambiar la historia, los ánimos y el marcador en El Campín.
Uribe no se intimidó con las altas estaturas de Humberto Mendoza, Carlos Valdés y Francisco Meza, y con dos cabezazos igualó el partido. El primero tras un tiro de esquina cobrado por Luis Fernando Mosquera (m. 81) y el segundo tras un pelotazo de Farid Díaz que llegó justo a la cabeza del goleador, coleado en el medio de los centrales (m. 90 +1).
La algarabía en El Campín dejó de ser roja para darle paso a la verde y al final Santa Fe pagó el precio de haber creído liquidado a un rival que si bien lució endeble en gran parte del partido, dosificó sus fuerzas y retomó en el último cuarto de hora el ímpetu de los primeros minutos para no regresar derrotado a Medellín.